A 120 gritos por hora

M¨¢s de 130 incidentes recoge el Diario de Sesiones del Congreso durante la intervenci¨®n de Narc¨ªs Serra, en la tarde del mi¨¦rcoles. El vicepresidente del Gobierno se extendi¨® poco m¨¢s de 60 minutos para tratar de explicar el esc¨¢ndalo de las escuchas del Cesid. El resultado aproximado es de un incidente cada 40 segundos o, si se prefiere, una tensi¨®n parlamentaria que podr¨ªa cifrarse en 120 gritos por hora.Sobre esta premisa; el portavoz del Grupo Socialista, Joaqu¨ªn Almunia, se permiti¨® ayer lanzar un ataque especialmente duro para los diputados populares. Les llam¨® "energ¨²menos" y contrapuso a su actitud la de sus correligionarios socialistas. Hicieron de franciscanos y, m¨¢s exactamente, dijo, mostraron una "paciencia franciscana".

Almunia se explay¨® para decir que "el se?or Serr¨¢ recibi¨® no s¨®lo un trato descort¨¦s, sino inhumano por parte de una serie de diputados de esta C¨¢inara". El portavoz socialista asegur¨® que lo ocurrido no se lo desea al peor de sus enemigos y se permiti¨® invitar a la reflexi¨®n a los miembros del PP: "Yo espero que recapaciten los diputados que ayer insultaban a Serra y le imputaban delitos, le trataban de caricaturizar y se re¨ªan cuando hablaba de cosas muy serias".

En las filas del PP se aceptaba, en general, que el clima del debate no fue el m¨¢s deseable y que se produjeron "excesos" por parte de algunos diputados. Pero, a rengl¨®n seguido, destacaban que Serra hab¨ªa mantenido una actitud "provocadora" que explicar¨ªa el comportamiento de muchos de los diputados populares.

El mi¨¦rcoles la caldera popular alcanz¨® tal temperatura que propici¨® una imagen ins¨®lita como es la del presidente del principal partido de la oposici¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, encaramado a la tribuna presidencial para mostrar, de manera ostensible, su irritaci¨®n con el presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, que decidi¨® suspender la sesi¨®n, durante 10 minutos, nada m¨¢s concluir la primera intervenci¨®n del vicepresidente del Gobierno.

Cuando se reanud¨®, el secretario general del PP, Francisco ?lvarez Cascos, inici¨® su parlamento con un duro reproche al presidente de la C¨¢mara: "Es pr¨¢ctica acrisolada en el deporte que los ¨¢rbitros concedan tiempos muertos a aqu¨¦l que est¨¢ en posesi¨®n del bal¨®n para no dar ventajas al adversario, como la que acaba de concederle el se?or presidente de la C¨¢mara al Gobierno socialista". Pons, pese a recordar que "es regla de oro de la presidencia de una C¨¢mara no debatir con los diputados que ocupan la tribuna", quiso dejar clara su posici¨®n y asegur¨® que hab¨ªa interrumpido el debate "sin necesidad de indicaci¨®n de ninguno de los dos equipos y sin necesidad de ver qui¨¦n tiene el deseo o el gusto de una suspensi¨®n y s¨®lo "a la vista de c¨®mo se estaba desarrollando la sesi¨®n".

Los incidentes de las sesiones los reflejan los taqu¨ªgrafos de la C¨¢mara en el Diario de Sesiones con letra negrita. Hay tanto de este color en la transcripci¨®n del debate del mi¨¦rcoles que, posiblemente, la decisi¨®n del presidente del Congreso no fue tan extempor¨¢nea como la oposici¨®n asegur¨®.