Gonz¨¢lez y Pujol tratar¨¢n e pactar un adelanto electoral en una semana

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y el de la Generalitat de Catalu?a, Jordi Pujol, tratar¨¢n de pactar un adelanto electoral en el lazo (le una semana. Los nacionalistas catalanes est¨¢n decididos a tirar su apoyo global al Ejecutivo socialista, aunque Pujol, seg¨²n clientes pr¨®ximas al presidente catal¨¢n, no quiere excluir de antemano la posibilidad de que en la pr¨®xima entrevista con Gonz¨¢lez ¨¦ste reaccione y se pliegue a las exigencias de CiU: depurar responsabilides pol¨ªticas por el esc¨¢ndalo del Cesid, rebajar los humos a los ministros m¨¢s inc¨®modos para CiU (Josep Borrell y Juan Alberto Belloch), ejecutar los traspasos prometidos y negociar otros nuevos.

Los ecos del discurso del dipudo de CiU Josep L¨®pez de Lerma en el pleno del Congreso sobre las escuchas del Cesid resuean todav¨ªa como mazazos en sus o¨ªdos del Gobierno. El presidente del Grupo Socialista, Joau¨ªn Almunia, reconoc¨ªa ayer que no le preocupan tanto las consideraciones de CiU sobre el aso del Cesid como las descalificaciones que arroj¨® L¨®pez de Lerma, sobre la gesti¨®n gubernaental. Por si fuera poco, anoche Pujol reiter¨® en el programa "Tiempos dif¨ªciles, de Antena 3V, las palabras de L¨®pez de Lerma: "As¨ª no se puede seguir".Alarmados por el descenso sufrido en las elecciones municipales y convencidos de que el deterioro del Gobierno es imparable, los dirigentes de la coalici¨®n nacionalista CiU dan por terminada la etapa de respaldo global del Gobierno, co o ayer inform¨® este diario.

En la direcci¨®n de Convergencia gana peso la tesis, defendida por Miquel Roca y por el propio Pujol, de que a CiU le convendr¨ªa m¨¢s que las elecciones generales se celebrasen en oto?o de este a?o y catalanas en marzo de 1996. ara un creciente sector nacionalista, esta opci¨®n tendr¨ªa la ventaja a?adida de que CIU aparecer¨ªa como impulsora del fin de la crisis pol¨ªtica.

"El fin est¨¢ cerca"

"El fin de la legislatura est¨¢ cera; se puede modular en los pr¨®ximos seis o siete meses", confirm¨® ayer el portavoz de CiU en el congreso, Joaquim Molins. Fuentes del Gobierno, por su arte, aseguraron a este diario que hagan lo que hagan los naionalistas, Felipe Gonz¨¢lez no convocar¨¢ elecciones generales para antes del 1 de enero de 1996.

Los nacionalistas catalanes aseguran que desde' febrero el trato que reciben del Gobierno es bastante peor que el que ¨¦ste dispensa a otras comunidades aut¨®nomas. CiU interpreta que en el Ejecutivo ha calado la idea de que Catalu?a recibe contrapartidas extras por el apoyo nacionalista al Gobierno y que ¨¦ste, en su af¨¢n de contrarrestar ese mensaje, se comporta con ellos injustamente. CiU est¨¢ todav¨ªa a la espera de que el Gobierno cumpla su compromiso de transferir a la Generalitat el Servicio Nacional de Producci¨®n Agraria y el personal de la Administraci¨®n de Justicia. Las leyes de Comercio, del Seguro, de Costas y del Cable son asimismo puntos de fricci¨®n.

El Gobierno ha irritado profundamente a CIU por anunciar el inmediato env¨ªo al Congreso de la Ley del Aborto, bajo responsabilidad del ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, as¨ª como por rechazar las tesis de CiU sobre las leyes de Costas y del Cable, ambas elaboradas por el titular de Obras P¨²blicas, Jos¨¦p Borrell. Los nacionalistas apuntan sus bater¨ªas directamente hacia Borrell, a quien consideran un provocador. Este criterio tambi¨¦n lo mantienen algunos compa?eros de Gabinete del ministro. Diputados nacionalistas reconoc¨ªan ayer que celebrar¨ªan m¨¢s a gusto una eventual destituci¨®n de Borrell que la de Serra. Respecto a este ¨²ltimo, ni los m¨¢s cualificados dirigentes del PSOE eran capaces de asegurar si va a cesar o no.

Aun as¨ª, la negociaci¨®n no est¨¢ bloqueada. Ayer mismo el diputado de CIU Francesc Horris segu¨ªa tratando de estos asuntos con representantes socialistas.

En medio de este clima, Pujol tratar¨¢ de negociar con Gonz¨¢lez un divorcio civilizado. Fuentes del Ejecutivo aseguran que Felipe Gonz¨¢lez nunca ha informado a Jordi Pujol de su calendario electoral, y viceversa. Si la relaci¨®n derivara en una ruptura agresiva, los nacionalistas saben que podr¨ªan imposibilitar a Gonz¨¢lez seguir gobernando, pero tambi¨¦n que el presidente del Gobierno podr¨ªa responderles convocando las elecciones generales el mismo d¨ªa que Pujol convocara las auton¨®micas. Pujol, tal como reiter¨® anoche en Antena 3-TV, no quiere ni o¨ªr hablar de esta posibilidad.

Pujol opin¨® que el caso del Cesid es "lo m¨¢s grave para el prestigio del Estado" que le ha pasado al Gobierno, aunque neg¨® que sea la gota que colme vaso alguno. El presidente catal¨¢n declin¨® pronunciarse sobre el futuro inmediato de las relaciones CiU-PSOE antes de entrevistarse con Gonz¨¢lez. Tambi¨¦n eludi¨® tomar postura sobre un eventual cambio de Gobierno.

Fuentes pr¨®ximas a Pujol se?alaron que, pese a que el apoyo global se da por extinguido, Pujol se resiste a excluir de entrada que Gonz¨¢lez pueda reaccionar de forma plenamente satisfactoria para los intereses de CiU.

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