La renuncia de Major compromete el resultado de la cumbre de Cannes

Este c¨®nclave ha fenecido", sentenciaba anoche, inapelable, un diplom¨¢tico comunitario espa?ol. La reuni¨®n extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Europea (UE) convocada para desbloquear los asuntos m¨¢s pol¨¦micos de la inminente cumbre de jefes de Estado de Gobierno en Cannes qued¨® paralizada. El secretario del Foreign Office, Douglas ]Hurd, "no tiene ahora ning¨²n margen de maniobra" indicaba esta fuente, para ceder, aunque fuera un poco, en el litigio que enfrenta a, brit¨¢nicos y franceses: los fondos para la ayuda exterior de la la UE. Con ello, una espesa sombra se cierne sobre Cannes.

A medio plazo Major "puede salir reforzado, o todo lo contrario, ya veremos", coment¨® a EL PA¨ªS el presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, recordando que la ca¨ªda de su antecesora, Margaret Thatcher, fue consecuencia del pulso que la enfrent¨® con buena parte de su partido.La c¨²pula de la actual Comisi¨®n, aunque menos enfrentada con Londres que el equipo anterior liderado por Jacques Delors, vierte manteniendo frontales diferencias con el conservadurismo brit¨¢nico, a prop¨®sito de la moneda ¨²nica, de la necesidad de una aut¨¦ntica pol¨ªtica exterior com¨²n y de la reducci¨®n del derecho de veto, avances integradores a los que el propio Major se manifiesta o suavemente receloso (el proceso hacia la moneda ¨²nica) o radicalmente contrario.

De hecho, altas fuentes de la Comisi¨®n conf¨ªan en que la Conferencia Intergubemamental que debe reformar en 1996 el Tratado de la Uni¨®n pueda acabarse sorteando el "obst¨¢culo tory", es decir con un Gobierno laborista, supuestamente menos receloso con Bruselas, instalado en Londres. Justo la predicci¨®n opuesta a la que, lat¨ªa bajo la frase pronunciada ayer por Douglas Hurd: "La dimisi¨®n de Major es un acto de coraje pol¨ªtico; yo le apoyar¨¦".

Pero estos son los c¨¢lculos a medio plazo. En lo inmediato, la sorigresa Major paraliz¨® anoche el conclave extraordinario de Luxemburgo: avanzada la noche, no se esperaban resultados del mismo, lo que arrojaba sombras sobre la cumbre de Cannes (los d¨ªas 26 y 27), que se ve condenada a afrontar asuntos no madurados. M¨¢s a¨²n: la reuni¨®n del c¨®nclave no hab¨ªa comenzado tres horas despu¨¦s de convocada, porque la presidencia se encerr¨® en el confesionario bilateral con cada uno de los ministros. Ni siquiera estaban todos. El espa?ol Javier Solana deleg¨® en su secretario de Estado, Carlos Westendorp. El franc¨¦s Herv¨¦ de Charette, presidente de turno, aleg¨® enfermedad y fue re presentado por el titular de Asun tos Europeos, Michek Bamier.

Los asuntos a desbrozar eran m¨²ltiples: desde resoluciones sobre Bosnia, hasta una nueva discusi¨®n del convenio creador de Europol (el FBI de la UE), pasando por la pretensi¨®n francesa de que el Consejo Europeo de Cannes imponga directrices al Grupo de Reflexi¨®n para la reforma del Tratado de Maastricht.

Ayuda exterior

Mientras Francia trataba de sacar adelante el aumento de recursos para el octavo FED (el fondo que canaliza la ayuda al desarrollo de los pa¨ªses ACP: ?frica, Caribe y Pac¨ªfico), hasta alcanzar 13.300 millones de ecus (2,1 billones de pesetas), Alemania se resist¨ªa a aumentar su contribuci¨®n, si bien empezaba a dar s¨ªntomas de flexibilidad. Pero el Reino Unido se manten¨ªa erre que erre en su pretensi¨®n de rebajar un 30% su cheque, alegando la supuesta mayor eficacia de la ayuda bilateral.

Algunos pa¨ªses ACP afectados presionaban sobre Londres argumentando que es mejor la ayuda multilateral. Cuando Hurd empezaba a considerar la conveniencia de mover ficha lleg¨® la bomba de la dimisi¨®n de su primer ministro.

El asunto del FED se acumular¨¢, pues, en Cannes, con el de las ayudas al Este europeo y al Mediterr¨¢neo, sobre el que Bonn mantiene una reserva. Todos estos paquetes constituir¨¢n "uno de los tres elementos prioritarios" de la cumbre (junto al empleo y la reforma de Maastricht), ratific¨® ayer Santer. El propio presidente semestral, Jacques Chirac, destacaba este cuello de botella en una carta enviada a los jefes de Estado y de Gobierno, junto al convenio de Europol, "el arranque inmediato de las grandes obras p¨²blicas relativas a las redes transeuropeas" y los avances hacia la uni¨®n monetaria.

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