Mubarak sale ileso de un atentado en Addis Abeba

.El presidente egipcio, Hosni Mubarak, sali¨® ayer ileso del m¨¢s grave atentado que ha sufrido cuando el blindaje del coche en el que, viajaba por Addis Abeba resisti¨® el impacto de al menos 12 balas disparadas por extremistas musulmanes. Mubarak, que se propon¨ªa intervenir en una cumbre de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) en la capital et¨ªope, regres¨® de inmediato a El Ca¨ªro, para acusar, no muy veladamente, a Sud¨¢n de complicidad en el atentado.

"Pase lo que pase, nada sacudir¨¢ a Egipto. No daremos marcha atr¨¢s en la lucha contra los terroristas", declar¨® el presidente en El Cairo. Parec¨ªa sereno y resplandeciente, con un traje gris bien planchado, cuando apareci¨® ante la prensa congregada en el aeropuerto cairota. "Como podr¨¦is ver, estoy sano y salvo", dijo con una sonrisa, "siempre he cre¨ªdo en la protecci¨®n de Ala". Dos de los atacantes y dos agentes de seguridad murieron en el tiroteo que se desat¨® tras el atentado, seg¨²n las autoridades et¨ªopes.La versi¨®n m¨¢s detallada de lo ocurrido la dio el propio Mubarak, de 67 a?os, cuyo Mercedes Benz negro estuvo bajo el fuego de armas autom¨¢ticas, que disparaban desde dos flancos, a menos de un kil¨®metro del aeropuerto de Addis Abeba, en las inmediaciones de la Embajada palestina. "Viaj¨¢bamos sin novedad hasta que de pronto vi una furgoneta azul que bloqueaba la calle. Alguien salt¨® del veh¨ªculo y comenzaron a sonar disparos de metralladora. Entonces me di cuenta que las balas ven¨ªan en nuestra direcci¨®n", explic¨® Mubarak. "Vi que otros hombres disparaban desde el techo de un edificio cercano. Disparaban contra m¨ª". La inmediata respuesta de sus guardaespaldas impidi¨® que los dos terroristas pudieran utilizar los lanzagranadas que ocultaban en unas bolsas.

Precisamente un atentado le catapult¨® fortuitamente al poder el 6 de octubre de 1981. Mubarak estaba sentado al lado de Anuar el Sadat cuando un comando de la Yihad Isl¨¢mica dispar¨® contra el palco oficial durante un desfile militar y acab¨® con el presidente. Ayer, una de las balas de Kal¨¢shnikov que podr¨ªa haber sumido a Egipto en una crisis de insospechadas repercusiones internacionales se estrell¨® contra el cristal de su coche oficial. Mubarak dijo que el proyectil no consigui¨® traspasar el vidrio blindado, "Estoy bien, gracias a Al¨¢, y en ningun momento me puse nervioso. Conserv¨¦ la calma", a?adi¨®.

Celebraci¨®n integrista

Ninguna de. las organizaciones extremistas empe?adas en derrocar, al Gobierno prooccidental de Mubarak para instalar un r¨¦gimen isl¨¢mico en Egipto se responsabiliz¨® directamente del atentado. Pero la proscrita Vanguardia de fa Conquista celebr¨® el atentado y advirti¨® que nada salvar¨¢ a Mubarak la pr¨®xima vez. Seg¨²n las autoridades et¨ªopes, al menos siete atacantes participaron en la emboscada. Anoche s¨®lo se hab¨ªan hallado dos cad¨¢veres de los integristas.

Mubarak, que en 1993 mand¨® a la horca a dos oficiales egipcios acusados de planear asesinarle durante su visita a una base militar y que m¨¢s tarde descubri¨® una conspiraci¨®n contra ¨¦l en la que figuraba uno de sus guardaespaldas, admiti¨® que existen algunos elementos "sospechosos" en el atentado de ayer. Por ejemplo, dijo que sus atacantes viajaron a Etiop¨ªa "desde un pa¨ªs vecino" con el espec¨ªfico prop¨®sito de asesinarle. Se refer¨ªa a Sud¨¢n, cuyo Gobierno islamista ha sido acusado en repetidas ocasiones de entrenar, armar y financiar a los extremistas de la Yihad Isl¨¢rnica y su organizaci¨®n gemela, la Yama¨¢ al Islamiya (Agrupaci¨®n Isl¨¢mica). "Las armas confiscadas hace tres d¨ªas proced¨ªan de Sud¨¢n", dijo el presidente en alusi¨®n a una operacion policial en el Alto Egipto.

[Sin embargo, en su edici¨®n de hoy el diario egipcio Al Ahram se?ala, citando fuentes de los servicios secretos, que entre'los miembros del comando que atent¨® contra el rais "hab¨ªa egipcios". Seg¨²n Al Ahram, "los servicios de seguridad egipcios no excluyen que pueda haber habido una coordinaci¨®n entre la Yama¨¢ al Islamiya y la Vanguardia de la Conquista para perpetrar el atentado". Por su parte, el Gobierno egipcio declar¨® ayer su "determinaci¨®n de erradicar" a los integristas que se encuentran fuera del pa¨ªs, informa France Presse].

La lucha armada de los islamistas egipcios contra el r¨¦gimen estall¨® hace tres a?os. Desde entonces, m¨¢s de 780 personas, en su mayor¨ªa guerrilleros y polic¨ªas, han muerto.

El Gobierno sudan¨¦s rechaz¨® inmediatamente cualquier vinculaci¨®n con el atentado en un comunicado, difundido en Jartum, por el ministro de Exteriores, Idris Suleiman.

El presidente egipcio fue poco ambiguo cuando se le pregunt¨® en El Cairo sobre una posible complicidad sudanesa. "Es muy posible, muy posible", dijo antes de afirmar que, si bien el Gobierno del general Omar al Bachir, parece interesado en lograr un acercamiento con El Cairo, el Frente Isl¨¢mico de Hassan al Turabi "sigue muy activo". La televisi¨®n oficial egipcia fue mas all¨¢ cuando dijo que el edificio de Addis Abeba utilizado por los atacantes hab¨ªa sido alquilado por ciudadanos sudaneses.

Todos los mandatarios ¨¢rabes, incluido el presidente palestino, Yasir Arafat, felicitaron a Mubarak por haber sobrevivido al atentado. El primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, se sum¨® al coro de quienes respiraban aliviados tras conocer que el l¨ªder egipcio, una de las claves de la paz en Oriente Pr¨®ximo, hab¨ªa salido ileso. El presidente norteamericano, Bill Clinton, expres¨® su indignaci¨®n por el atentado.