Clinton promete tender la mano a Cuba si acelera el proceso de reformas

Bill Clinton reconoci¨® ayer por primera vez que se est¨¢n produciendo cambios econ¨®micos en Cuba, pero consider¨® que son a¨²n demasiado lentos y t¨ªmidos, por lo que anunci¨® que, por el momento, mantendr¨¢ el embargo. Al mismo tiempo, el presidente norteamericano dijo que si en alg¨²n momento esas reformas fueran m¨¢s profundas, EE UU est¨¢ dispuesto a responder adecuadamente y a "tender la mano" al pueblo cubano para hacer posible una transici¨®n pac¨ªfica hacia la democracia.

"Creemos que tender la mano hoy nutrir¨¢ y fortalecer¨¢ la floreciente sociedad civil que ser¨¢ la espina dorsal de la Cuba democr¨¢tica del ma?ana",'manifest¨® Clinton en un mensaje grabado y dirigido a la comunidad cubano-norteamericana. En el discurso, distribuido ayer por la Casa Blanca, Clinton explica su nueva pol¨ªtica hacia el r¨¦gimen de Castro tras el acuerdo migratorio firmado el mes pasado entre Washington y La Habana. El mensaje no menciona medidas inmediatas que constituyan una cambio dr¨¢stico de la pol¨ªtica tradicional de su Administraci¨®n. Pero s¨ª utiliza un nuevo tono e incluye novedades que podr¨ªan dar paso a una relaci¨®n distinta entre los dos vecinos ideol¨®gicamente enfrentados.La principal de esas novedades es la de que, sin renunciar al embargo econ¨®mico, EE UU est¨¢ interesado en explorar otras v¨ªas de respaldo a la democracia, siempre que el r¨¦gimen cubano ayude con medidas de apertura.

"Si Cuba da pasos en la direcci¨®n de cambios significativos, nosotros tambi¨¦n estamos preparados para responder con nuestras propias medidas cuidadosamente calibradas", dijo Clinton. "El Acta para la Democracia en Cuba Da ley en la que se apoya el embargo] tambi¨¦n nos pide apoyar al pueblo cubano en su lucha por la democracia y por el bienestar econ¨®mico".

"Tercas e inadecuadas"

Bill Clinton record¨® que Cuba es el ¨²nico pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que se resiste a la tendencia democr¨¢tica observada en los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, dijo: "La presi¨®n de nuestro embargo y la retirada del apoyo sovi¨¦tico han forzado a Cuba a adoptar algunas medidas econ¨®micas de reforma en los ¨²ltimos dos a?os". Clinton reconoce cierto m¨¦rito a esos cambios cuando afirma: "No hab¨ªamos visto eso antes". Pero duda sobre su verdadero alcance al asegurar: "Las reformas econ¨®micas siguen siendo lentas, tercas y penosamente inadecuadas".Antes de Clinton, otros funcionarios de la Administraci¨®n, entre ellos el secretario de Estado, Warren Christopher, y el portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, hab¨ªan reconocido ciertos cambios en Cuba y sugerido una reconsideraci¨®n de la pol¨ªtica de Washington hacia la, isla.

Pero el tema de Cuba, tanto por su resonancia hist¨®rica como por su implicaci¨®n en la pol¨ªtica dom¨¦stica, es particularmente espinoso en EE UU, y los movimientos del Gobierno norteamericano se producen con extrema prudencia. Clinton dijo ayer que le gustar¨ªa tener "el privilegio de ser el presidente que d¨¦ la bienvenida al regreso de una Cuba libre a la comunidad de naciones democr¨¢ticas".

Clinton no exigi¨® ayer elecciones libres, legalizaci¨®n de los partidos pol¨ªticos ni cambios concretos de ning¨²n tipo. Se limit¨® a advertir que el embargo continuar¨¢ "hasta que existan reformas econ¨®micas y pol¨ªticas de mayor alcance" que las actuales. Tambi¨¦n abri¨® el campo de acci¨®n del Acta para la Democracia en Cuba para recordar que esa ley no s¨®lo habla de embargo sino de la necesidad de incrementar la comunicaci¨®n con la isla.

El mensaje de Clinton ten¨ªa dos destinatarios principales: la comunidad cubano-norteamericano y el Congreso, donde ya se libra en los pasillos una intensa batalla sobre la ley del senador Jesse Helins, que pretende ampliar el embargo con sanciones a los pa¨ªses que negocien con Cuba.