Jos¨¦ Luis Palomar se va triste
El gesto de seca tristeza, con que abandon¨®, por ¨²ltima vez en su carrera profesional, la plaza de La Chata Jos¨¦ Luis Palomar, que se desped¨ªa de sus paisanos, esta ba m¨¢s que justificado. En su adi¨®s tambi¨¦n le abandon¨® la diosa Fortuna, como en tantas ocasiones a lo largo de su honrad¨ªsima trayectoria, que se adorna con importantes triunfos frente a ganader¨ªas duras, pero tambi¨¦n con exceso de tropel¨ªas y zancadillas en los despachos.No fue- el adi¨®s so?ado, sino casi de pesadilla por la falta de eco en algunos de sus paisanos, que no supieron juzgar el lote impeorable que le correspondi¨®, dentro del descastad¨ªsimo juego de los boyancones del Conde la Corte, aut¨¦nticas infamias con astas, de las que sacan los colores a un ganadero. Tambi¨¦n por la falta de acierto del presidente, Jos¨¦ Luis Laguna, qu¨¦ flaco favor le hizo al echar al corral a su segundo seguro que con buena voluntad, pero tambi¨¦n con torpeza tan flojo como muchos otros en la feria en los que aguant¨® el pa?uelo verde. En su lugar sali¨® un furibundo y corraleado sobrero al que ni el que invent¨® el torero. le hubiera extra¨ªdo un pase.
Corte / Palomar, S¨¢nchez, Liria; Garc¨ªa
Tres toros (1?; 3?. y 5?), de Mar¨ªa Olea y 2? y 6?, de Conde de la Corte con trap¨ªo, de feo estilo y flojos. 4o, sobrero de Benigno V¨¢zquez, bien presentado y descastado.Un toro despuntado de Benigno V¨¢zquez para rejoneo. Jos¨¦ Luis Palomar: media desprendida (silencio); estocada desprendida (divisi¨®n). Sergio S¨¢nchez: media perpendicular (oreja); estocada (oreja); sali¨® a hombros. Pep¨ªn Liria: estocada (oreja); pinchazo y estocada corta (palmas). El rejoneador Miguel Garc¨ªa: silencio. Plaza de Soria, 2 de julio. 3? y ¨²ltima corrida de feria. Casi lleno.
Palomar soport¨® el dogal de la angustia que le oprim¨ªa el coraz¨®n, lo pasaport¨®, con dignidad y hasta olor regio de torer¨ªa antigua, ¨¦sa que tanta ha derramado en sus cinco lustros de profesional. Una dignidad que mantuvo al negarse a ser izado a hombros por sus alumnos de la Escuela Taurina de Soria, quienes con l¨¢grimas en las mejillas tambi¨¦n hab¨ªan rumiado en sus sue?os un final m¨¢s feliz para su admirad¨ªsimo maestro, que tambi¨¦n despen¨® con f¨¢cil entereza a su primer marrajo.
El diapas¨®n del inter¨¦s de la tarde s¨®lo lo mantuvo Pep¨ªn Liria, un Jabaito que cincel¨® entre ga?afones una emocionant¨ªsima labor con su facineroso primero, ya que el ¨²ltimo se acamaba de continuo, sin que el us¨ªa lo devolviese. Sergio S¨¢nchez se llev¨® dos gener¨®sas orejas a su espectacularidad populista: y el rejoneador Miguel Garc¨ªa pas¨® desapercibido en su correspondiente mansazo.
Babelia
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