Detenido en Bogot¨¢ el tercer hombre de la c¨²pula del 'cartel de Cali'
La cena de Jos¨¦ Santacruz, Don Chepe, el tercer hombre de la c¨²pula del cartel de Cali, en el restaurante Carb¨®n de Palo de Bogot¨¢ concluy¨® abruptamente. Eran las 20. 10 del martes. Ocho hombres de la escolta personal del director de la Polic¨ªa, el general Rosso Jos¨¦ Serrano, armados hasta los dientes, rodearon su mesa y gritaron: "?Manos arriba!". El jefe mafioso no opuso resistencia. No Revaba documentos ni armas. "Ni siquiera ten¨ªa un corta¨²?as", dijo Serrano al describir la operaci¨®n como una de las m¨¢s "r¨¢pidas y limpias" de la historia de Colombia. "Apenas dur¨® dos minutos. Tal vez tres".
Un camarero alcanz¨® a la patrulla, ya en marcha, para cobrar la factura: 28.700 pesos (4.320 pesetas), incluida una cerveza y tres tragos de vodka. Santacruz pag¨® con tres billetes de 10.000 pesos y el camarero se debi¨® quedar pensando que hab¨ªa perdido la propina m¨¢s jugosa de su vida: la recompensa de 600.000 d¨®lares (72 millones de pesetas) que la polic¨ªa ofrec¨ªa por el tercer hombre en la l¨ªnea de mando de la organizaci¨®n a la que. la agencia antidrogas de EE UU atribuye el tr¨¢fico del 80% de la coca¨ªna que se consume en el mundo.Pero no era f¨¢cil identificar al comensal. ?l y sus socios le parecieron "hombres comunes y corrientes". Santa cruz vest¨ªa un pantal¨®n de lino, chaqueta vaquera y mocasines negros.
Ellos [los mafiosos de Cali] aprendieron a pasar inadvertidos", explic¨® Serrano. "Ya no tienen anillos ni cadenas de oro... andan en taxi, sin escoltas, sin ostentaci¨®n. Como Gilberto [Rodr¨ªguez Orejuela] que iba en autob¨²s y nosotros busc¨¢ndolo en un Ferrari", dijo Serrano al recordar la captura, el 9 de junio, de El Ajedrecista, jefe m¨¢ximo del cartel a quien hallaron escondido en un escaparate de madera en una casa del barrio Santa M¨®nica, en Cali.
Hace unos a?os no era as¨ª. Santacruz lleg¨® a ser el ejemplar m¨¢s caracter¨ªstico del nuevo rico de la coca¨ªna. Cuando no fue aceptado como socio del exclusivo club Colombia, de Cali, compr¨® los planos y mand¨® construir una r¨¦plica para su residencia particular. Sus fiestas eran amenizadas por los artistas internacionales m¨¢s cotizados y los invitados participaban en rifas de autom¨®viles ¨²ltimo modelo. En esa ¨¦poca no se les persegu¨ªa, se les envidiaba y emulaba.
Mercado de Nueva York
Estudiante de ingenier¨ªa, Santacruz, de 52 a?os, obeso y de 1,80 metros de estatura, descendi¨® a los bajos fondos cuando se lig¨® a la banda de ladrones de autom¨®viles Los Chemas, donde conect¨® con los hermanos Rodr¨ªguez Orejuela. Luego se encumbr¨® en la c¨²pula de la organizaci¨®n, consolidando el mercado de coca¨ªna al por menor en Nueva York, donde se le siguen dos procesos por tr¨¢fico de estupefacientes y es acusado de ser el autor intelectual del asesinato del periodista cubano-estadounidense Jos¨¦ Unamue, en 1992. En Colombia tiene dos ¨®rdenes de captura por narcotr¨¢fico y enriquecimiento il¨ªcito y est¨¢ vinculado al proceso por terrorismo en el caso del asesinato del ex gobernador del departamento de Antioquia, Antonio Rold¨¢n, en 1986.
Su imperio inmobiliario -entre 2.000 y 6.000 casas de alquiler- es conocido como el Grupo Santa y se ampara en 20 empresas registradas legalmente. Ahora Santacruz deber¨¢ vivir¨¢ en una celda de tres por seis metros en la penitenciar¨ªa La Picota, donde tambi¨¦n est¨¢n recluidos los hermanos Gilberto y Jorge Rodr¨ªguez Orejuela, m¨¢ximos jefes del cartel de Cali.
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