Sanidad estudia recortes para atajar la fuerte subida de los gastos farmac¨¦uticos

La tendencia de contenci¨®n del gasto farmac¨¦utico de los dos ¨²ltimos a?os -en 1994 s¨®lo creci¨® un 6%- ha quebrado inexplicablemente en los primeros cinco meses de 1995. Entre enero y mayo el gasto se ha disparado en todo el Estado hasta un 13,7%, a pesar de las medidas de ahorro en recetas y medicamentos que sigue aplicando la Administraci¨®n p¨²blica. La ministrade Sanidad, Angeles Amador, ha decidido retomar la iniciativa de rebajar un 2% el margen comercial de las farmacias, para lo cual ha citado hoy a los responsables de los colegios farmac¨¦uticos.

Sanidad s¨®lo hab¨ªa pospuesto, no abandonado, la idea de rebajar en dos puntos el actual m¨¢rgen de las farmacias del 29,9% sobre el precio de los medicamentos. Esta iniciativa, que se plasm¨® en un proyecto de decreto, motiv¨® una de las m¨¢s fuertes pol¨¦micas sanitarias durante el pasado a?o que se sald¨® con el acuerdo por parte de las farmacias de hacer un descuento a la Administraci¨®n de unos 10.000 millones de pesetas anuales hasta diciembre de 1996, equivalentes aproximadamente a un 2% de su facturaci¨®n.El fantasma resucita cuando las cuentas del gasto farmac¨¦utico recuperan el vol¨²men de las peores ¨¦pocas. Mientras el crecimiento en el primer semestre de 1994 no superaba el 4%, en los primeros cinco meses del a?o se ha disparado hasta un 13,7%, seg¨²n confirmaron ayer fuentes oficiales. Desde el ministerio se explica por el menor impacto en el segundo a?o de aplicaci¨®n de la rebaja en un 3% del precio hecha por Farmaindustria, adem¨¢s del incremento del n¨²mero de recetas y de su coste medio. En esta cifra, que acusa igualmente el crecimiento del IVA en un punto este a?o, se contabilizan los medicamentos y los efectos y accesorios farmac¨¦uticos.

El aumento del gasto, fue a¨²n mayor durante el primer trimestre. Los laboratorios farmac¨¦uticos esperan que el gasto se atempere en lo que queda de a?o' hasta contenerse en torno a un 10%. En todo 1994 el gasto farmac¨¦utico de la Seguridad Social ascendi¨® a 714.396 millones de pesetas, apenas un 6% m¨¢s que el a?o anterior. Las medidas de ahorro impuestas desde la Administraci¨®n evitaron crecimientos por encima del 16% como sucedi¨® en 1991 y 1992. Entre ellas la exclusi¨®n de la financiaci¨®n p¨²blica de m¨¢s 800 medicamentos desde finales de 1993, el control de las recetas m¨¦dicas o el uso estrictamente hospitalario de muchos f¨¢rmacos que hasta entonces se vend¨ªan en farmacia.

En estos momentos Sanidad intenta acordar con Farmaindustria un pacto global de crecimiento para este a?o en torno a un 7%. Pero las negociaciones van lentas -se iniciaron en octubre. "El pacto est¨¢ muy parado, por cuestiones pol¨ªticas y sobre todo econ¨®micas", dijo ayer Enrique Gonz¨¢lez Hervada, director general de Farmaindustria. La idea es pactar una cifra tope de crecimiento del sector, por encima de la cual, la industria retornar¨ªa al Estado las cantidades excedentes, siempre que no hubieran estado motivadas por un aumento de las prestaciones de la sanidad p¨²blica. Como contrapartida la industria, pide la liberalizaci¨®n del precio de las medicinas que no subvenciona la seguridad social o la subida de aquellas que cuestan menos de 300 pesetas.

Los empresarios de farmacia pretenden algo similar. En lugar de ver rebajado su margen por decreto, la Federaci¨®n Empresarios de Farmacia de (FEFE) ha elaborado una propuesta para Sanidad en la que ofrece, si se excede de la cantidad pactada, un reembolso a partir de sus beneficios netos.Consumo adecuado

Una encuesta encargada por Farmaiudustria y presentada ayer, muestra que la mayor¨ªa de los espa?oles tiene la idea de que existe un consumo excesivo de medicamentos en general en Espa?a, aunque su propio consumo le parece el adecuado a sus necesidades. El 79,7% no dud¨® en calificar de "adecuado" su uso personal de medicamentos en los ¨²ltimos 12 meses. Los encuestados se mostraron mayoritariamente en contra de que se aumente su aportaci¨®n al adquirir medicinas, o que se limite el acceso a las mismas. Sin embargo, casi la mitad no rechaz¨® la posibilidad de que los m¨¦dicos se atengan a ciertas listas, a la hora de recetar, como medida de ahorro.

El 62,6% de la poblaci¨®n encuestada opta por lo que le receta su m¨¦dico, sin importarle si es una marca comercial, un medicamento gen¨¦rico (denominado a trav¨¦s de su principio activo), o cu¨¢l sea su precio. La decisi¨®n del m¨¦dico predomina sobre la del farmac¨¦utico, ya que s¨®lo una cuarta parte est¨¢ dispuesto a que este profesional le cambie la medicina prescrita.

En esta encuesta tambi¨¦n se han preguntado las preferencias sobre la sanidad p¨²blica o la privada en el caso de que se pudiera optar por una u otra, resultando igualada la elecci¨®n al 50%. A medida que avanza la edad del encuestado y especialmente entre los jubilados, la elecci¨®n de la sanidad p¨²blica fue mayoritaria.