Las obras de Francis Bacon y Lucien Freud, confrontadas por primera vez en una muestra
La Fundaci¨®n Maeght junta a los grandes monstruos del arte brit¨¢nico
Con el t¨ªtulo Bacon, Freud, Expresiones, se inaugur¨® ayer y hasta el 15 de octubre, en la Fundaci¨®n Maeght, de Saint Paul de Vence, cerca de Niza, la primera exposici¨®n que confronta la obra de dos artistas excepcionales de la segunda mitad del siglo XX. Un total de 80 obras, 29 de Francis Bacon y 51 de Lucien Freud de los a?os cuarenta a los noventa, trazan el recorrido de la amistad, el encuentro y la ruptura de dos personalidades renovadoras M estilo figurativo, obsesionadas con el cuerpo humano, s¨ªmbolo de fragilidad de la vida.
Saint Paul de Vence
Por primera vez se exponen las dos ¨²ltimas obras en las que Freud est¨¢ a¨²n trabajando (Beneficts supervisor sleeping y Ni?os y patos, de 1994 y 1995). Se pueden ver tambi¨¦n obras raramente mostradas de la ¨¦poca final de Bacon, como son los seis tr¨ªpticos en los que el pintor hac¨ªa un nuevo estudio del cuerpo humano. Esta ¨²ltima etapa de ambos pintores es la ¨²nica que se ha montado conjuntamente en una sala; tanto las ¨²ltimas obras de Bacon -muerto en 1992 en Madrid- como las que Freud tiene a¨²n en proceso, todas pintadas en gran formato, son un intento de atrapar la vida en el encuadre de una panor¨¢mica. El resto de la exposici¨®n se abre en rutas individuales para cada pintor con el fin, explica Jean-Louis Prat, director de la Maeght desde hace 26 a?os, "de confrontar el aporte a la realidad de cada uno marcando la propia identidad". "Por otra parte, el t¨ªtulo de Expresiones no es una casualidad. El siglo XIX est¨¢ dominado por impresiones y el siglo XX se cierra con expresiones, es decir, por personalidades individuales fuertes que revolucionan el mundo de las im¨¢genes, en cierta forma continuaci¨®n de PicaSSO. Obras de personalidades que testimonian la situaci¨®n tr¨¢gica del siglo XX con sinceridad, coherencia, fuerza y singularidad ¨²nicas".Las primeras obras de ambos pintores no est¨¢n dispuestas juntas porque, aunque am15as tienen gran intensidad, el formato que utiliza Bacon, siempre enorme, y el de Freud, siempre peque?o, habr¨ªan conducido a una lectura err¨®nea de la obra de Freud muy poco conocida en Francia.Rupturas
La idea de la exposici¨®n resulta original y excepcional, pues esto dos artistas rompieron su amistad y no se hablaron en los ¨²ltimos 20 a?os, hasta la muerte de Bacon. "Fui a visitar a Freud", cuenta Prat, "y me sorprendi¨® que asintiera sin condiciones". La idea era mostrar ambas obras al mismo nivel respetando la singularidad y, a la vez, utilizar a Bacon como excusa para dar a conocer a Freud en Francia.
Amigos desde la d¨¦cada de los cincuenta, pertenec¨ªan a la misma generaci¨®n y fueron actores privilegiados de la llamada escuela de Londres; ambos crearon, mundos cerrados en s¨ª mismos. El uno irland¨¦s y el otro alem¨¢n, se naturalizaron ingleses y mostraron de forma abrupta d¨®nde estamos y d¨®nde vamos. Se admiraban, y su amistad les ayud¨® a reforzar la convicci¨®n en expresiones nuevas. La admiraci¨®n mutua, sobre todo de Bacon por Freud, no llev¨® nunca a una influencia entre ambos, y esta admiraci¨®n dur¨® hasta el agotamiento cuando no tuvieron nada que, decirse porque sus visiones individuales se hab¨ªan distanciado. El realismo les hab¨ªa acercado, pero la concepci¨®n de la realidad les hab¨ªa alejado.
Ambas obras re¨²nen temas comunes reflejados en, la exposici¨®n: as¨ª, los retratos que hicieron de sus amigos, entre los que se cuentan los que se realizaron de ellos mismos. Se pintaron mutuamente: dos retratos de Freud realizados a Bacon se pueden ver en la muestra de la Maeght y, desafortunadamente, el que Freud pint¨® de Bacon, y que le dio a conocer en Inglaterra, fue robado hace varios a?os.
Ambos admiraban a Vel¨¢zquez, Goya, Hals, Manet, Degas, Van Gogh y Picasso, y pintaron obras inspiradas en estos grandes maestros como las que se exponen de Inocencio X, de Bacon, basado en el cuadro de Vel¨¢zquez, o Large interior, de Freud, inspirado en un cuadro de Watteau. Otros temas comunes que se incluyen en la muestra son los autorretratos: tres de Bacon y cuatro de Freud, as¨ª como estudios minuciosos de modelos.
Ambos utilizan el cuerpo como epicentro de su obra, pero se, alejan del desnudo en el sentido cl¨¢sico de belleza y seguridad en el entorno. Los cuerpos pintados por Bacon y Freud son como fardos sin ropa, inc¨®modos, y simbolizan la vulnerabilidad del ser humano. Pero, sin embargo, es en el trazo pict¨®rico en lo que se les distingue mejor y esta diferencia se ensalza en la exposici¨®n en cuadros como Lying figure, de 1989, de Bacon, y Hombre en la cama, de Freud.
De espaldas a la eternidad
La utilizaci¨®n del modelo en ambos pintores es divergente. Mientras Bacon dec¨ªa: "Me siento inhibido si el modelo. est¨¢ presente. S¨®lo pinto a mis amigos, a quienes conozco desde hace a?os y de quienes s¨¦ de memoria la estructura del rostro. Intento que mis cuadros sean lo m¨¢s realista posible Freud afirma: "Es una cuesti¨®n de principio pintar a alguien de quien me siento cerca, pero necesito verlo. De lo contrario, equivaldr¨ªa a leer en una gu¨ªa tur¨ªstica, a pintar a alguien que se cruza en mi camino".Sin importarles la eternidad, ambos pintores crearon mundos cerrados y pintaron para s¨ª mismos. Freud, impulsado por la insatisfacci¨®n de no alcanzar la felicidad completa a trav¨¦s de la creaci¨®n, y Bacon aseguraba: "Pinto s¨®lo para m¨ª, y si en 20 anos mi obra no es conocida, no me importar¨ªa nada".
Sin pretensiones estos dos hombres crearon una nueva expresi¨®n de modernidad o, como muchos califican, de posmodernidad, reduciendo la complejidad de nuestra ¨¦poca a trav¨¦s del cuerpo humano o a trav¨¦s "de la carne" como se?ala Freud.
La pregunta final en la exposici¨®n ser¨ªa: ?detr¨¢s de esas nuevas expresiones aparentemente de frialdad surgir¨¢ una nueva concepci¨®n de belleza sin a prioris y sin perjuicios cl¨¢sicos? Jean-Louis Prat asegura que ¨¦sa es la verdadera raz¨®n de la obra de ambos pintores.
Babelia
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