Violenta protesta en Gibraltar tras la incautaci¨®n de 55 planeadoras dedicadas al narcotr¨¢fico

La aprobaci¨®n por parte de la Asamblea legislativa de Gibraltar del control y la progresiva desaparici¨®n de las planeadoras que se dedican al tr¨¢fico de drog4s y el contrabando de tabaco desencaden¨® el viernes y ayer, s¨¢bado, numerosos incidentes en el Pe?¨®n. La polic¨ªa confisc¨® en pocas horas 55 lanchas, lo que provoc¨® que unas 300 personas, en su mayor¨ªa propietarios de las embarcaciones, se manifestaran por las calles gritando y lanzando piedras a los agentes, que detuvieron al menos a 25 personas. "Todos tenemos que cumplir con la ley", declar¨® el jefe de la polic¨ªa, Joe Canepa.

Las redadas comenzaron el viernes y enseguida se confiscaron 55 planeadoras fondeadas en el puerto comercial, las cuales, seg¨²n Joe Canepa, est¨¢n "bajo investigaci¨®n". Asimismo se decret¨® que este tipo de embarcaciones no puedan ser importadas en el futuro. De inmediato, centenares de personas, entre ellos muchos propietarios de lanchas y j¨®venes, se manifestaron ruidosamente por las calles contra los agentes.La tensi¨®n fue creciendo la madrugada del s¨¢bado y veh¨ªculos de la polic¨ªa se vieron obligados a circular haciendo sonar sus sirenas a toda potencia. Luego, a lo largo del d¨ªa, grupos incontrolados arrojaron objetos contra la residencia oficial del gobernador brit¨¢nico, el mariscal de campo John Chapple, responsable de la seguridad en la colonia, y numerosas tiendas de la calle principal sufrieron la rotura de sus cristales. Los alborotadores cortaron la frontera con La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz).

"Hemos efectuado 25 detenciones", inform¨® un alto mando de la polic¨ªa, algunos de cuyos miembros sufrieron heridas durante los enfrentamientos con los manifestantes. Desde abril de 1968, cuando numerosos ciudadanos se volvieron contra un grupo que hab¨ªa abogado por un acuerdo pol¨ªtico con Espa?a, no se hab¨ªan producido disturbios en el Pe?¨®n. Ayer incluso apareci¨® la pintada con los t¨¦rminos Royal Guardia Civil, un juego de palabras que pretend¨ªa dar connotaciones espa?olas a la Royal Gibraltar Police.

Las manifestaciones violentas fueron la reacci¨®n desesperada a una presi¨®n doble: contrabadistas a cara descubierta frente a las denuncias de Londres y Madrid. Los due?os de las planeadoras, acostumbrados a fajarse cada d¨ªa con las lanchas del Servicio de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil, han visto c¨®mo dos iniciativas gubernamentales han da?ado seriamente la l¨ªnea de flotaci¨®n de su floreciente negocio, informa . Ambas andanadas se han producido adem¨¢s de forma simult¨¢nea.

Blanqueo de dinero

A finales del mes pasado, el Gobierno de Joe Bossano accedi¨® a las presiones de Londres para que se castigue el blanqueo del dinero procedente de "cualquier actividad criminal" y el viernes el Parlamento local aprob¨® una nueva ley al respecto. Por otra parte, el Ejecutivo espa?ol, aprovechando la reciente cumbre europea de Cannes, denunci¨® al Reino Unido ante la UE por el contrabando en la Roca. La iniciativa espa?ola inclu¨ªa un detallado informe en el que se demostraba con gran profusi¨®n de datos la falta de cooperaci¨®n de las autoridades gibraltare?as y brit¨¢nicas para luchar contra el tr¨¢fico de drogas y tabaco.

No hace falta ser un lince para constatar que del contrabando de tabaco -y en menor medida, el de hach¨ªs- constituyen la profesi¨®n un buen n¨²mero de personas de un lado y otro de la Verja. M¨¢s de 200 planeadoras est¨¢n matriculadas en el Pe?¨®n y raro es el d¨ªa que no hacen una excursi¨®n hasta algunos barrios de La L¨ªnea, donde familias enteras contribuyen a su desembarco.

Poco despu¨¦s, ese tabaco rubio puede encontrarse -con su precio multiplicado- en los sem¨¢foros o en las bocas del Metro de cualquier ciudad espa?ola. S¨®lo en los primeros cuatro meses del a?o, la Guardia Civil y el SVA aprehendieron 900.000 cajetillas y s¨®lo en mayo otras 650.000.

La denuncia espa?ola ante la UE se?ala adem¨¢s que el contrabando de tabaco ha supuesto desde 1989 una p¨¦rdida de recaudaci¨®n fiscal de 84.000 millones, la mitad de los cuales hubiesen ido a la UE.