M¨¢rtires en el purgatorio
M¨¢rtires del Comp¨¢s
Chico Oca?a (voz), Manuel Soto (guitarra flamenca), Julio Revilla (guitarra el¨¦ctrica), Jes¨²s D¨ªaz (bajo), Alberto ?lvarez (caj¨®n flamenco y percusi¨®n), Sidy Samb (tumbadoras). Cuartel Conde Duque. Madrid, 8 de julio.
Pod¨ªa haber sido un gran espect¨¢culo, pero fall¨® el ritmo esc¨¦nico. La magia se escondi¨® entre las bambalinas; el duende no sali¨® ni a saludar. Hubo detalles, arranques toreros, amagos de chicuelina rockera, pero sin orden ni concierto. El p¨²blico, al final, premi¨® a los artistas con una ovaci¨®n, pero a nadie se le ocurri¨® pedir la oreja. Sin embargo, all¨ª hab¨ªa madera de puerta grande. No ardi¨® porque estaba verde. Al escenario s¨®lo se puede salir a mandar, Y para mandar en las tablas tiene que haber comp¨¢s esc¨¦nico, una direcci¨®n. Algo tan evidente es desde?ado por muchos excelentes grupos y solistas espa?oles.La velada comenz¨® con augurios de gloria. Los Activos son un retablo de percusiones flamencas. Cualquier cosa que pueda sonar les vale: desde los instrumentos cl¨¢sicos hasta paelleras, tiestos, tablas de lavar y cencerros. El resultado es potente y vistoso. Para que su propuesta provoque el delirio precisan un ajuste coreogr¨¢fico. Iban de telo neros. El aperitivo fue largo y plagado de tiempos muertos.
M¨¢rtires del Comp¨¢s pertenecen al sector moderadamente asilvestrado de la escuela sevillana. La sombra de Kiko Veneno es omnipresente; la de Martirio, sutil. Tienen talento y, ganas. Casi todos los m¨¢rtires van camino de los altares, pero M¨¢rtires del Comp¨¢s no ser¨¢n canonizados hasta que purguen sus pecados: inseguridad, humor d¨¦j¨¤ vu, tics estereotipados y ausencia de direcci¨®n esc¨¦nica.
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