Kohl y el Europarlamento ponen en aprietos a Chirac por las pruebas nucleares

La pretensi¨®n de Jacques Chirac de reforzar el peso internacional de Francia mediante la exhibici¨®n de su force de frappe nuclear est¨¢ a punto, por el contrario, de arruinar su prestigio. El abordaje de la Marina francesa al barco ecologista Rainbow Warrior II en aguas de Mururoa ha recrudecido la ola de protesta europea, que ayer sepult¨® cualquier otro inter¨¦s de la 65? cumbre bilateral francoalemana, celebrada por el presidente franc¨¦s con el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, y de su comparecencia ante el Parlamento Europeo. Tanto Kohl, delicada pero firmemente, como los eurodiputados, entre abucheos, le recriminaron por las pruebas nucleares en el Pac¨ªfico.

Helmut Kohl fue muy claro ante la prensa: "Le he dicho hasta qu¨¦ punto la reanudaci¨®n de las pruebas nucleares ha suscitado reacciones vehementes en mi pa¨ªs". Por tres veces se mostr¨® contrario a la continuaci¨®n de las pruebas. Y aunque reconoci¨® que no pod¨ªa presionar m¨¢s, alegando que Francia ha tomado su decisi¨®n "en el marco de su soberan¨ªa nacional", lleg¨® a evocar el boicoteo de productos franceses, claro que para no suscribirlo. Tampoco para denigrarlo: "De ninguna manera estoy a favor", dijo (nadie se lo hab¨ªa preguntado), "porque no son las maneras que deben utilizarse" con los pa¨ªses amigos. Los exportadores de vino franc¨¦s expresaron ayer su temor a que tales maneras lleguen a utilizarse.Chirac fue el primero en plantear p¨²blicamente que su aliado le hab¨ªa "pedido explicaciones". Repiti¨® que sin los ensayos no quedar¨¢ confirmada la seguridad y eficacia del armamento nuclear franc¨¦s, con lo que su pa¨ªs quedar¨ªa atrasado respecto a EE UU, m¨¢s avanzados en la simulaci¨®n. Pero los envolvi¨® con un nuevo discurso pol¨ªtico. El eventual arrinconamiento nuclear de Francia, dijo, "no es del inter¨¦s de Europa. Quiz¨¢ la Europa de ma?ana tenga necesidad de esta fuerza", lo que apoy¨® en que los ¨²ltimos 50 a?os de paz se han debido al equilibrio de fuerzas existentes.

Ola de protesta

Pese a estas explicaciones, la ola de protesta crece. El comisario europeo Martin Bangemann (alem¨¢n) propuso y logr¨® que la Comisi¨®n incorpore la pol¨¦mica a su agenda a su reuni¨®n formal de hoy. Un hecho tan infrecuente como la tormenta que el Parlamento Europeo hab¨ªa dedicado en la ma?ana al presidente franc¨¦s. Apenas nadie se mostr¨® interesado por el balance -discreto- de la presidencia semestral francesa de la Uni¨®n Europea (UE) que traz¨® Chirac. Los diputados interrumpieron su discurso en dos ocasiones -lo nunca visto-, y casi todos los jefes de filas le increparon ¨¢speramente. Hubo dos excepciones. La principal fue la del l¨ªder del PPE (Partido Popular Europeo), Wilfried Maertens. "Lamentablemente la credibilidad de nuestro Parlamento seguir¨¢ disminuyendo a causa de este tipo de actos", dijo. La obvia corri¨® a cargo del gaullista Jean-Claude Patsy, quien deplor¨¦ "las manifestaciones de intolerancia de algunos".

Todos los dem¨¢s estuvieron en contra. Pauline Green, la l¨ªder socialista, espet¨® a Chirac que no tiene derecho a aterrorizar a poblaciones que habitan a millas de distancia y que la opini¨®n europea ha vivido "con terror y sorpresa" el abordaje al Rainbow Warrior II, que ayer se reuni¨® en el atol¨®n de Mururoa con los buques Vega y Bifrost, tambi¨¦n de Greenpeace. ?Cu¨¢nto desgaste en la opini¨®n y para la imagen de Francia en Europa!, lament¨® la radical francesa Catherine Lalumi¨¨re. Ren¨¦ Piquet (Izquierda Unitaria) calific¨® de "contrasentido hist¨®rico" las pruebas nucleares, cuando se discute la prohibici¨®n total. Hasta el liberal Gijs de Vries critic¨® la decisi¨®n francesa de reemprender las pruebas "cuando asum¨ªa la presidencia de la UE".

Quien se llev¨® la palma radical fue el verde Friedrich Wolf, quien dedic¨® toda su intervenci¨®n al caso de Mururoa porque "eclipsa cualquier deliberaci¨®n" sobre los temas europeos. Chirac les respondi¨® con una sola frase. Dijo que Francia firmar¨¢ en oto?o de 1996 el Tratado de prohibici¨®n de ensayos nucleares y que les comprend¨ªa, pero que no compart¨ªa su inquietud.

Fuera del hemiciclo, otros s¨ª la compart¨ªan. "La mayor¨ªa de los pa¨ªses considera que no ha sido una buena idea" el abordaje del Rainbow Warrior, declaraba en Roma el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Javier Solana, tras entrevistarse con su colega italiana, Susanna Agnelli. Otros eran m¨¢s expeditivos. Como la compa?¨ªa danesa de supermercados Spar, que pidi¨® sus clientes que no compren productos franceses en protesta.