Los favoritos se conceden una tregua

Sergu¨¦i Outschakov se aprovech¨® de la tregua. Derrot¨® al sprint al norteamericano Amstrong tras una escapada de casi 220 kil¨®metros. ?sa era la pel¨ªcula que quer¨ªa el Banesto para atravesar el mediod¨ªa franc¨¦s, la de una fuga consentida pero benigna, lo que no pudo evitar en plena fiesta nacional francesa. Tras el susto de Jalabert, el pelot¨®n volvi¨® a la calma. El ONCE entr¨® en el juego de intereses y adopt¨® una postura conservadora. Se anuncian los Pirineos por el horizonte: nadie quiere riesgos innecesarios. Indur¨¢in aprovech¨® la ocasi¨®n para dejarse ver ante la prensa internacional: se?al¨® a Jalabert como hombre fuerte de la carrera y dijo humildemente que llega a la tercera semana m¨¢s fuerte que otras veces. El Tour llega a los ¨²ltimos asaltos.La escapada de Outschakov tiene su peque?a historia. El hombre cerr¨® ayer un ciclo: suma en dos a?os como profesional una victoria de etapa en cada una de las tres grandes. Era posiblemente la ¨²nica opci¨®n que le quedaba al equipo Polti para sacar alguna tajada de la tarta del Tour, el ¨²nico conjunto adem¨¢s del Banesto que mantiene a sus nueve corredores. Outschakov lo intent¨® varias veces el jueves camino de Saint Ettiene porque sab¨ªa que contaba con el consentimiento previo de Indur¨¢in, pero no acert¨® con la escapada buena. El viernes el Polti devolvi¨® el favor a Banesto y colabor¨® en la caza y captura de Jalabert. Como favor con favor se paga, Banesto esper¨® a que Outschakov volviera a intentarlo ayer. Arranc¨® bien temprano y pudo hacerse con un grupo que despertara la generosidad del pelot¨®n. Como quiera que la suma de Oustchakov, Buenahora, Amstrong y Cenghialta no parec¨ªa perjudicar a nadie, hubo consentimiento general y los escapados llegaron a contar con casi 19 minutos de ventaja. Lo que sucediera en la meta era cosa de ellos.

La desgracia volvi¨® a estar del lado del colombiano Buenahora, que lleva como quien dice 300 kil¨®metros en escapadas, y se dice pronto, sin mayor resultado que unos minutos de televisi¨®n y un salto imprevisto al noveno lugar de la general. Buenahora volvi¨® a elegir una mala clientela: uno por uno, cualquiera de los otros tres le superar¨ªa en un sprint. Los dos puertos que preced¨ªan a la meta eran de tan escasa entidad que Buenahora no dispuso de terreno propicio para maniobrar. La l¨®gica se impuso y tanto Outschakov como Amstrong llegaron al sprint. La victoria del hombre del Polti se convierte en una deuda de gratitud con Banesto. El favor ser¨¢ devuelto cuando convenga.

Indur¨¢in, lejos de su costumbre, aprovech¨® la tregua de ayer para hacer un breve balance ante la prensa. De alguna manera ha querido intervenir en la pol¨¦mica que vive el ciclismo espa?ol, enfrascados el ONCE y el Banesto en una batalla dial¨¦ctica por un a qu¨¦ viene esto de una escapada de 200 kil¨®metros. No sin cierta iron¨ªa declar¨® que ha "o¨ªdo hablar" de que Z¨¹lle tiene problemas y que "le han comentado" que tuvo algunas dificultades en los primeros kil¨®metros de la etapa de ayer. Vaticin¨® que no lo pasar¨¢ bien estos d¨ªas si todo eso es verdad. Luego limit¨® todas las posibilidades de Mauri a una escapada larga y se qued¨® a solas con Jalabert, a quien declar¨® "el hombre m¨¢s fuerte".

Indur¨¢in elogi¨® al ONCE como conjunto y confes¨® que pod¨ªan crearle problemas. Seguro de s¨ª mismo, no tan excesivamente prudente como en otras ocasiones, cerr¨® sus declaraciones confesando que llega a la tercera semana en mejor forma que otros a?os. "Noto, incluso, m¨¢s potencia", matiz¨®. Y nadie quiso preguntar nada m¨¢s. El Tour divisa hoy los Pirineos. Es el ¨²ltimo asalto.