Londres, Washington y Par¨ªs estudian formas "realistas" de intervenci¨®n militar en Bosnia

Los jefes de Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido, Francia y Estados Unidos discutieron anoche en Londres una salida aceptable para Naciones Unidas en la crisis bosnia. La reuni¨®n se prolong¨® cinco horas y concluy¨® a medianoche sin declaraciones p¨²blicas, en espera de que sea el Grupo de Contacto quien el pr¨®ximo viernes tome una decisi¨®n sobre el papel de Occidente en la guerra de Bosnia. La reuni¨®n de urgencia celebrada ayer estuvo precedida por un leve cambio de actitud de Londres, que mostr¨® su disposici¨®n a aceptar una propuesta militar "realista" para Bosnia.

En unas declaraciones conciliatorias tras la tensi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas, el ministro de Exteriores brit¨¢nico, Malcolm Rifkind, reconoci¨® que adem¨¢s de "liderazgo" para dirigir a las fuerzas de Naciones Unidas desplegadas en el territorio de la antigua Yugoslavia, se necesita el consejo de los expertos militares en la zona antes de tomar una decisi¨®n sobre c¨®mo utilizar a los cascos azules en las presentes circunstancias.Las palabras de Malcolm Rifkind revelaban un acercamiento de posiciones entre Par¨ªs y Londres sobre la crisis bosnia, que procur¨® un mejor clima a la reuni¨®n de altos cargos de Defensa de EE UU, Francia y el propio Reino Unido celebrada anoche en `a capital brit¨¢nica.

Mientras Washington -que se ha negado reiteradas veces a enviar soldados a la zona de conflicto- mencionaba la posibilidad de proporcionar a los cascos azules m¨¢s de 200 helic¨®pteros de combate modelo Apache para reforzar las posiciones en Gorazde y Sarajevo, el Reino Unido se mostraba esc¨¦ptico respecto a la utilidad de tal ayuda.

Entre las opciones discutidas por los enviados militares de Washington, general John Shalikashvili, y Par¨ªs, almirante Jacques Lanxade, con su anfitri¨®n brit¨¢nico, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Peter Inge, figura una propuesta francesa para reforzar las zonas protegidas a trav¨¦s de una "limitada acci¨®n militar". Dicha propuesta podr¨ªa ser bien acogida por brit¨¢nicos y norteamericanos. Con todo, a medianoche de ayer -hora peninsular espa?ola- los jefes de Estado Mayor de Francia y de EE UU abandonaron la sede del Ministerio de Defensa, en Whitehall, sin hacer ninguna declaraci¨®n, a la espera de informar a sus superiores del desarrollo de las conversaciones.

Adem¨¢s de reforzar Gorazde, Francia propugna el env¨ªo de una columna armada protegida por tanques en un ¨²ltimo intento de forzar el levantamiento del asedio de Sarajevo, estableciendo un corredor de seguridad en la zona. La capital bosnia y el enclave de Gorazde, donde unas 60.000 personas viven bajo la protecci¨®n de varios cientos de cascos azules brit¨¢nicos y ucranios, constituyen en estos momentos la principal preocupaci¨®n de las fuerzas de Naciones Unidas desplegadas en la antigua Yugoslavia. Sin embargo, y pese a reconocer que la verdadera disyuntiva est¨¢ en retirarse de la zona o preparar una intervenci¨®n armada que restaure el anterior equilibrio de zonas protegidas en Bosnia, fuentes diplom¨¢ticas brit¨¢nicas parec¨ªan ayer mas proclives a agotar hasta el final los esfuerzos negociadores.

Seg¨²n el ministro de Exteriores brit¨¢nico, la decisi¨®n que puedan tomar los Gobiernos occidentales est¨¢ ¨ªntimamente ligada a los deseos del Ejecutivo bosnio: "El ¨²nico que puede decidir si quiere que la presencia de la ONU contin¨²e en el territorio". E o ser¨ªa impracticable si, finalmente, se acepta la propuesta norteamericana de levantar el embargo de armas a Bosnia. Este aspecto del conflicto no figura en el orden del d¨ªa de la pr¨®xima reuni¨®n extraordinaria de l¨ªderes internacionales -los miembros del Grupo de Contacto, y representantes de la ONU y la OTAN- convocada por Major.

La crisis bosnia ha provocado adem¨¢s un aluvi¨®n de cr¨ªticas al Gobierno Conservador brit¨¢nico desde las propias filas conservadoras y desde la oposici¨®n laborista. La guerra en la antigua Yugoslavia ha roto los viejos esquemas entre izquierda y derecha en el Reino Unido, encontr¨¢ndose en la trinchera de la defensa de los musulmanes bosnios personajes tan antag¨®nicos como la ex primera ministra Margaret Thatcher y el ex l¨ªder Laborista, Michael Foot.