Paz a cambio de enclaves

?.S.C.Zepa es, junto con Gorazde, la pen¨²ltima bolsa de bosnios musulmanes que queda en Bosnia oriental tras el ¨¦xodo de los refugiados en Srebrenica. Aunque los dos enclaves s¨®lo suman 300 kil¨®metros cuadrados, su ca¨ªda tiene una gran importancia estrat¨¦gica, porque dejar¨ªa totalmente libres a los ultranacionalistas serbios la franja este del pa¨ªs, junto al Drina y Serbia. Nikola Ko1jevic, un antiguo especialista en Shakespeare que oficia de mano derecha de Karadzic, asegura: "Si nos dejan tomar Zepa y Gorazde la paz podr¨ªa firmarse inmediatamente". Sarajevo ser¨ªa entonces el ¨²ltimo escollo, pero nadie duda que su suerte ser¨ªa negociada.

Los responsables serbobosnios han anunciado que van a intensificarse las medidas de movilizaci¨®n general de la poblaci¨®n civil. Pero en un claro reflejo de que el viento sopla de acuerdo con sus intereses, han decidido aliviar las penurias de la vida cotidiana de su propia gente autorizando a partir de hoy la reapertura de los lugares p¨²blicos de esparcimiento, cerrados desde hace un mes en todo el territorio a causa del estado de guerra vigente. En este pueblo entre monta?as, los due?os de bares barnizaban ayer con entusiasmo sus establecimientos a pesar de la tormenta.

Con la zona protegida de Zepa dada por perdida, las potencias garantes de la seguridad de la poblaci¨®n civil bosnia quieren ahora hacer de Gorazde, habitada por 60.000 personas y defendida nominalmente por tropas brit¨¢nicas, la ficha de resistencia del domin¨® sistem¨¢ticamente desbaratado por los soldados serbios del general Ratko MIadic.Sin agua ni alimentos

La reuni¨®n urgente en Londres de los m¨¢ximos responsables militares de las potencias occidentales se produce mientras dan la vuelta al mundo las im¨¢genes de los miles de despose¨ªdos instalados como ganado en Tuzla y los relatos de las atrocidades cometidas por los serbios contra algunos de ellos. La riada de refugiados llegados de Srebrenica ya se ha detenido, pero la situaci¨®n es ca¨®tica para al menos seis mil ancianos, mujeres y ni?os alojados en una "ciudad de tiendas de campa?a" montada por la ONU y que soportan las temperaturas de mediados de julio virtualmente sin agua potable y apenas sin alimentos. El desbordado Gobierno de Sarajevo ha negociado con el Alto Comisonado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) el asentamiento de diez mil de los expulsados por los serbios en diferentes albergues de los alrededores de la hacinada ciudad, que ya acoge desde el principio de la guerra a otros 200.000 "¨¦tnicamente indeseables".