Desde los romanos

La asociaci¨®n del arbolado con las v¨ªas de comunicaci¨®n viene de antiguo. Se ha buscado sombra, abrigo y est¨¦tica. Los romanos difundieron las hileras de olmos. En la Edad Media se prefiri¨® el chopo lombardo, aunque en general se descuid¨® la red viaria. En el siglo XVIII, con la Ilustraci¨®n, cobr¨® nuevo auge la plantaci¨®n lineal junto a la carretera, buscando suavizar el paisaje.En Espa?a fueron los Borbones los que potenciaron esta pr¨¢ctica, en especial Fernando VI y Carlos III, sin olvidar el corto mandato de Jos¨¦ Bonaparte. En el XIX se extendi¨® el uso del pl¨¢tano de sombra. A comienzos del XX se busc¨® mayor diversidad: falsas acacias, moreras, eucaliptos, abedules y tilos, seg¨²n explica el cat¨¢logo del MOPTMA de plantaciones en los entornos de la red viaria. Mientras en Espa?a la plantaci¨®n anexa a la carretera se ci?¨® generalmente a especies arb¨®reas, en Portugal se generaliz¨® el empleo de plantas menores, y en los taludes viajeros crecieron desde gallumbas a rosas.

En los a?os cincuenta y sesenta surgi¨® una en¨¦rgica campana contra el arbolado marginal, con el argumento de su peligrosidad cuando los autom¨®viles se salen de la calzada. Eso, unido al ensanche de muchas calzadas en las ¨²ltimas d¨¦cadas, llev¨® al sacrificio de miles de ¨¢rboles. Las ventajas que aduce en los ¨²ltimos afi8s la Administraci¨®n para revegetar redundan en la seguridad vial: relajaci¨®n an¨ªmica y ruptura de la monoton¨ªa, que evitan la hipnosis del conductor; pantalla frente al deslumbramiento; creaci¨®n de colchones de plantas amortiguadores en las orillas; protecci¨®n contra la erosi¨®n del suelo o estabilizaci¨®n de taludes, entre otras.