Gonz¨¢lez no aclara si ser¨¢ candidato en 1996, pero dice que lleva "mucho tiempo" como cartel electoral
ENVIADO ESPECIAL "Buenas tardes, me alego de verlos". ?stas fueron las ¨²nicas palabras que la prensa arranc¨® al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, durante la media hora que esper¨® al canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, en el aeropuerto de Santiago de Compostela. Horas antes, el jefe del Gobierno s¨ª se hab¨ªa explayado ante los micr¨®fonos de Radio Nacional de Espa?a (RNE) desmintiendo una vez m¨¢s cualquier vinculaci¨®n del Ejecutivo con los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) y rehusando aclarar si encabezar¨¢ la candidatura socialista a las pr¨®ximas elecciones legislativas, que prev¨¦ en marzo o abril, aunque record¨® que lleva "mucho tiempo" siendo cartel electoral.
"Saluda, presidente", susurr¨® a Gonz¨¢lez el jefe de la secretar¨ªa general del portavoz del Gobierno, Miguel Gil, cuando la delegaci¨®n espa?ola pas¨® al lado del grupo de prensa caminando por el asfalto de la pista. El jefe del Ejecutivo obedeci¨®. "Buenas tarde, me alegro de verlos", afirm¨® entonces a los periodistas con su mejor sonrisa.Media hora despu¨¦s aterrizaba en Santiago el avi¨®n de la Luftwaffe (Fuerza A¨¦rea alemana) con Kohl a bordo y empezaba para ambos jefes de Gobierno la que ser¨¢, probablemente, su ¨²ltima cumbre mano a mano. Durante 24 horas hablar¨¢n de Bosnia, de la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea (UE) y Gonz¨¢lez podr¨¢ intentar olvidarse de sus innumerables problemas internos.
Kohl y su anfitri¨®n pasaron revista a las tropas -entre las filas se desmay¨® un soldado- y acudieron a Continuaci¨®n al Ayuntamiento, donde el alcalde, Xerardo Est¨¦vez, entreg¨® al canciller las llaves de oro de la ciudad. Por ¨²ltimo, se reunieron a solas y cenaron en el palacio Gelm¨ªrez sin sus delegaciones, en las que figuran cuatro ministros y ocho secretarios de Estado. En esta o en otras conversaciones el hu¨¦sped alem¨¢n pregunt¨® a su interlocutor por la estabilidad de su Gobierno durante el semestre en que Espa?a encabeza la UE, seg¨²n fuentes de la delegaci¨®n alemana.Gonz¨¢lez, seg¨²n dijo a RNE, conf¨ªa en "que haya estabilidad parlamentaria" para sacar adelante los presupuestos de 1996 a pesar de que los nacionalistas catalanes le han retirado su apoyo. "Si no lo pensara, no prolongar¨ªa la legislatura en situaci¨®n de inestabilidad pol¨ªtica", a?adi¨®. El presidente del Gobierno alab¨® el apoyo que durante dos a?os brind¨® a su Gobierno el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.Relevo electoral
En todo caso, la legislatura expirar¨¢ un a?o antes de lo previsto. Las elecciones se celebrar¨¢n en marzo o en abril, pero no est¨¢ claro que Gonz¨¢lez encabece la lista del PSOE. Record¨® el presidente que lleva "mucho tiempo" siendo cartel electoral y que tal decisi¨®n corresponde al Comit¨¦ Federal del partido socialista. "Hay gente valiosa (en el PSOE) que puede tomar el relevo perfectamente", asegur¨® el jefe del Ejecutivo.
A pesar de las derrotas socialistas en los comiciois europeos y municipales, Gonz¨¢lez a¨²n conf¨ªa en que "el PSOE pueda volver a ganar las elecciones generales". Si finalmente ¨¦l optase por presentarse y fuese derrotado no se retirar¨ªa de la vida pol¨ªtica, sino que seguir¨ªa en ella como jefe de la oposici¨®n.
El presidente del Gobierno reiter¨® por en¨¦sima vez que no hay implicaci¨®n del Gobierno con los GAL. "Nunca habr¨¢ una prueba porque el Gobierno no lo conoc¨ªa", recalc¨® antes de denunciar que "alguien est¨¢ violando el secreto del sumario en contra de la legalidad". "Un sumario secreto est¨¢ en boca de todo el mundo", declar¨® indignado durante su entrevista radiof¨®nica.
A prop¨®sito, de los GAL o de sus supuestos negocios dentro y fuera de Espa?a, Gonz¨¢lez deplor¨® que "se siga intentando implicarme en todo". Ahora bien, el jefe del Ejecutivo asegur¨® "tener la conciencia tranquila y esa es mi fortaleza". "Eso me permite aguantar con sosiego la avalancha de infamias contra m¨ª", remach¨® Gonz¨¢lez.
?ltima cumbre entre presidente y canciller
La cumbre hispano-alemana que s¨¦ inici¨® ayer en la capital gallega ser¨¢, casi con certeza, la ¨²ltima que reuna al presidente Felipe Gonz¨¢lez y al canciller alem¨¢n, Helmut Kohl. Estas reuniones se celebran siempre en primavera o verano y cuando se convoque la pr¨®xima es harto probable que se haya producido en Espa?a un cambio de mayor¨ªa.A pesar de que son incapaces de entenderse sin int¨¦rprete, Gonz¨¢lez y Kohl se han hecho grandes amigos desde que en 1983 celebraron su primera cumbre en Bonn. No en balde son los dos jefes de Gobierno m¨¢s veteranos de la Uni¨®n Europea. Gonz¨¢lez llama a su hu¨¦sped "Hermut" y este, a su vez, le llama "Filip".Esta amistad les ha convertido, a pesar de sus discrepancias ideol¨®gicas, en aliados en numerosas ocasiones en las cumbres europeas. En la de Cannes, en junio, resolvieron, casi mano a mano la disputa sobre las ayudas que la UE de dicar¨¢ en el pr¨®ximo lustro a sus socios mediterr¨¢neos.
Sus personalidades son, sin embargo, diametralmente opuestas. Kohl, extravertido y jovial, parece mucho m¨¢s mediterr¨¢neo que su anfitri¨®n espa?ol. Basta con ver como, cuando las cumbres se desarrollan en Alemania, el canciller saluda y abraza a sus compatriotas en las calles y como, cuando se celebran en Espa?a, Gonz¨¢lez es poco propenso a repartir apretones de manos.
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