Bohigas y Siza afirman que la arquitectura ha abandonado su voluntad de servicio colectivo

Los agasajos y las togas doctorales no lograron ayer atemperar el discurso incendiario del arquitecto Oriol Bolgas, quien aprovech¨® su investidura como doctor honoris causa por la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo (UIMP) de Santander para lanzar una virulenta invectiva contra los "exabruptos elitistas y escandalosos panfletos propagand¨ªsticos" en que, a su juicio, se han convertido las edificaciones con firma de los ¨²ltimos a?os. Bohigasy su compa?ero de investidura, el portugu¨¦s ?lvaro Siza, coincidieron en denunciar que la arquitectura ha abandonado la voluntad de servicio colectivo que hab¨ªa sido su raz¨®n de ser desde el movimiento moderno en los albores de este siglo.

"Me siento muy pesimista sobre la situaci¨®n actual de la arquitectura en el mundo", dice Bohigas. El arquitecto barcelon¨¦s mira perplejo a su alrededor y se queja de que "se han perdido los principios", de que las propuestas ¨¦ticas del movimiento modernista se han evaporado en un magma de fastos y obras dise?adas para figurar en una maqueta, y de que la arquitectura ya no aspira a modificar la sociedad, sino s¨®lo a modificarse a s¨ª misma.Bohigas, ex concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona e inspirador de los grandes cambios urban¨ªsticos de la ciudad, en tomo a los Juegos Ol¨ªmpicos, valora la buena calidad de los 28 edificios que ha seleccionado este a?o la III Bienal, inaugurada en Comillas (Cantabria) el pasado jueves, pero s¨®lo para recordar que eso representa un escaso 1% de la arquitectura que se hace en Espa?a. "El 99% restante es una porquer¨ªa", dice en referencia al "panorama escalofriante" de los parajes naturales invadidos por el urbanismo, las degradaciones suburbiales y los aglomerados tur¨ªsticos.

Tras preguntarse "por qu¨¦ los arquitectos de hoy son tan deficientes", Bohigas arrambla contra la degradaci¨®n de una profesi¨®n masificada y contra "tantos arquitectos educados seg¨²n la vieja imagen del director de orquesta". Pero sus peores dardos los dirige contra la ¨¦lite que da cuenta de las grandes obras con firma, cuya arquitectura, que debiera servir como referencia para el resto, aparece "desballestada, insolidaria e incapaz de ofrecer soluciones a la segunda fila".

Vistas las opiniones del arquitecto catal¨¢n -calificadas de "apocal¨ªpticas" por su propio autor-, adquieren doble valor sus elogios a la obra de ?lVaro Siza, una de las pocas, seg¨²n ¨¦l, que une a su gran calidad formal la comprensi¨®n de los problemas profundos de nuestra sociedad y la cohabitaci¨®n con el entorno. Siza, cuyo talante cordial y envolvente est¨¢ tan alejado del estilo discursivo de su colega barcelon¨¦s, no dej¨® de se?alar: "Comparto absolutamente las ideas de Oriol y su juicio sobre la arquitectura actual".

Bohigas y Siza clausuraron ayer el seminario Arquitectura: principios, enunciar el proyecto, organizado en la UIMP en paralelo con la III Bienal de Arquitectura. El director del seminario, el arquitecto Carlos Ferrater, considera que la arquitectura espa?ola de los ¨²ltimos 15 a?os ha alcanzado la excelencia formal y estil¨ªstica, pero adolece de deficiencias en sus funciones sociales y en su conexi¨®n con las preocupaciones ecol¨®gicas y t¨¦cnicas.