El rigor del alcalde
El alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, dio ayer un buen consejo a los periodistas: "En los temas jur¨ªdicos hay que ser muy estrictos y no inventarse nada". El regidor contestaba a una pregunta sobre la pol¨¦mica surgida tras conocerse que el presidente de la empresa adjudicataria de los chirimbolos, Jean Claude Decaux, hab¨ªa sido condenado en 1992 por sobornar al alcalde de Lieja (B¨¦lgica), lo que te¨®ricamente le invalida como adjudicatario de contratos de las Administraciones p¨²blicas.Pero el alcalde limit¨® a Ios periodistas esa exigencia de rigor -supuestamente incumplido-; porque despu¨¦s ¨¦l mismo pareci¨® soslayar las leyes mismas de la realidad. ?lvarez del Manzano declar¨® tajantemente: "La ley se ha puesto en vigor ahora, no cuando se adjudic¨® [?!]. Cuando se adjudic¨® no hab¨ªa ninguna disposici¨®n que impusiera el que tuvi¨¦semos el cuidado de que no tuviese alg¨²n proceso pendiente. No exist¨ªa entonces".
Yerra el alcalde. La ley de Contratos del Estado entr¨® en vigor en 1965, y el hecho de que haya sido renovada ahora no implica que no tuviera vigencia antes. El texto anterior -el aplicable a este caso- establec¨ªa que las administraciones p¨²blicas no pueden contratar con personas espa?olas o extranjeras procesadas o condenadas por determinados delitos (entre ellos el d¨¦esoborno). Y la nueva Ley de Contratos de las Adm¨ªnistraciones P¨²blicas (que entr¨® en vigor el 8 de junio pasado) ha endurecido ese art¨ªculo, lo que no implica que antes no existiera.
El rigor del alcalde continu¨¦ as¨ª: "En la legislaci¨®n europea en estos casos adem¨¢s se exige que haya sentencia firme, no que haya procesos como en nuestra ley. Por tanto esa ley se ha quedado en una situaci¨®n de dif¨ªcil cumplimiento". Pero no consta que la sentencia contra Decaux est¨¦ recurrida, y la propia empresa daba aquel caso por zanjado.
Por si fuera poco, ?lvarez del Manzano no se ha tomado la molestia de pedir al secretario del Ayuntamiento -m¨¢xima autoridad jur¨ªdica consultiva- que emita un dictamen sobre un asunto de tanta importancia.
Y el Real Madrid
La exhibici¨®n de falta de rigor del alcalde no termin¨® ah¨ª. A continuaci¨®n, acudi¨® a la costumbre extendida entre algunos pol¨ªticos de contestar a una noticia molesta desmintiendo algo distinto de lo que se ha publicado. Se refer¨ªa a la noticia publicada ayer en EL PA?S, titulada as¨ª: "El gerente de Urbanismo autoriz¨® otra esquina al Madrid en v¨ªsperas de su cese". Pues bien, el alcalde resolvi¨® el problema negando que se hubiese concedido licencia de obras, algo que la informaci¨®n ya aclaraba.El informe favorable del ex gerente, Pedro Areitio, era preceptivo para la concesi¨®n de la licencia. Con ¨¦l en la mano, al Real Madrid no se le pueden negar las obras f¨¢cilmente.
Esa falta de precisi¨®n, contagiosa como la gripe, llev¨® a un periodista deportivo a aclarar a mediod¨ªa en antena, sin m¨¢s comprobaci¨®n, que el alcalde hab¨ªa desmentido la informaci¨®n de EL PA?S. Es el rigor de los magnet¨®fonos.
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