"Mi padre era muy organizado y requer¨ªa silencio"
William Graves, de 55 a?os, habita a 30 metros de la tumba de su padre. Es una s¨®lida posada de piedra que mantiene las puertas abiertas, con una discreta leyenda en lat¨ªn que advierte sobre la privacidad del lugar. Guiem para la vecindad, acaba de publicar en Reino Unido Wild olives. Life in Mallorca with Graves (El azebuche -la madre u olivo silvestre- Vida en Mallorca con Graves). Trabaja en perforaciones petrol¨ªferas en el mar del Norte, pero su ¨²nico domicilio est¨¢ en Dei¨¢. "En la escuela" explica, "pensaban que, gen¨¦ticamente, deb¨ªa dedicarme a escribir. Pero me percat¨¦ pronto de que aquello no era lo m¨ªo y me hice ge¨®logo".El libro del mayor de los cuatro hijos mallorquines que Graves tuvo -sum¨® ocho descendientes de sus dos esposal- no es una biograf¨ªa estricta. "Son mis recuerdos con ¨¦l', dice, "basados en la dicotom¨ªa que viv¨ª en la Mallorca de los a?os cincuenta, en la escuela. Explico mis aventuras rurales y travesuras con alumnos que ahora son el pescador, el basurero o el juez de paz del pueblo. Y tambi¨¦n la vida en casa, rodeado de libros y enciclopedias, escuchando la BBC, sometido a la disciplina paterna". El escritor se mostraba lejano con sus hijos y, a veces, les lanzaba un bofet¨®n. -
Robert Graves se encerraba a las ocho y media de la manana en su despacho y es crib¨ªa hasta la una. "Despu¨¦s de comer", recuerda William, "dorm¨ªa la siesta 20 minutos en la cama, recto, con las manos pegadas al cuerpo, una postura que hab¨ªa adquirido en la trinchera, en la guerra del l4". Por la tarde, casi cada d¨ªa, bajaba desde su casa ale jada, Can N'Alluny, hasta la cala y se zambull¨ªa y se daba un chapuz¨®n en el mar. Se vest¨ªa y, calado con un viejo sombrero, ' a grandes zanca das, regresaba a trabajar. "De todo lo que he hecho en mi vida, lo que m¨¢s me gusta es caminar" escribi¨®. "?l era muy organizado y requer¨ªa silencio. Cre¨ªa que el 90% del trabajo eran horas y el 10% la musa", agrega William."Nunca se integr¨®" "Nunca se integr¨® en Mallorca, ni contact¨® con mucha gente lugare?a. Podr¨ªa haber residido en el Pac¨ªfico o en Groenlandia. Su visi¨®n del mundo la portaba dentro. No le influ¨ªa lo exterior. Hay muy pocas poes¨ªas que contengan im¨¢genes de Mallorca", manifiesta su descendiente. Graves public¨® una obrita, Mallorca observada, en la que hace anotaciones poco cient¨ªficas sobre el catal¨¢n de Mallorca y la antropolog¨ªa e historia de los insulares. Luego dej¨® escrito un op¨²sculo sobre los jud¨ªos de la isla. Hace 40 a?os desde?aba ya a los turistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.