La quiebra de un proyecto con m¨¢s de 20.000 afectados
Carlos Sotos Pulido, ex presidente de IGS y ex gerente de la cooperativa PSV, encabez¨® un proyecto que lleg¨® a contar con cerca de 20.000 cooperativistas que aportaron unos 38.000 millones de pesetas. El retraso en la construcci¨®n de viviendas provoc¨® desde 1992 el malestar de miles de socios. Ese malestar culmin¨® en un esc¨¢ndalo may¨²sculo que desencaden¨® la suspensi¨®n de pagos de la cooperativa PSV y su gestora IGS en diciembre de 1993 con un pasivo de 200.000 millones. El sindicato UGT se vio obligado a hacerse cargo del proyecto, del que formalmente s¨®lo ten¨ªa el 47% de las acciones. Los cr¨¦ditos oficiales evitaron in extremis la quiebra del proyecto.Sotos entr¨® en Alcal¨¢ Meco con el firme prop¨®sito de aclarar sus responsabilidades en la gesti¨®n de la cooperativa, que ¨¦l siempre consider¨® limitadas y acordes con sus mentores del sindicato. Para el ex concejal del PCE, la tormenta PSV se hab¨ªa desatado por un simple problema de financiaci¨®n bancaria -precisaba 80.000 millones de pesetas para construir- alimentado por algunos pol¨ªticos socialistas quemados por la oposici¨®n frontal del sindicato UGT a los planteamientos del Gobierno.
Durante un tiempo, Sotos no descarg¨® responsabilidades. Pero a pesar de sus firmes anuncios de que jam¨¢s pertenecer¨ªa "al club de los tiradores de la rnanta", determinados acontecimientos le hicieron mudar de opini¨®n. Las manifestaciones autoexculpatorias de los dirigentes de UGT en lo peor de la crisis PSV; el conocimiento de las decisiones adoptadas por otros en algunas de las empresas del grupo IGS -como la aseguradora UNIAL- y los apoyos excluyentes que recibi¨® Paulino Barrab¨¦s, dirigente del PSOE y de UGT que comparti¨® dos semanas su encierro en Alcal¨¢ por el esc¨¢ndalo PSV, colmaron aparentemente su paciencia.
En noviembre de 1994, tras cinco meses de c¨¢rcel, Sotos decidi¨® explicar y explic¨® ante el juez que los dirigentes de UGT estaban al tanto de las operaciones que se hac¨ªan en el grupo, impuls¨¢ndolas en algunos casos. Sotos habl¨® de los problemas financieros del sindicato derivados de los procesos electorales y de los apoyos que las finanzas de la organizaci¨®n recibieron de IGS-PSV, como la adquisici¨®n de empresas con p¨¦rdidas (UNIAL, Tipograf¨ªa Torreblanca,...).
Habl¨® tambi¨¦n de que Nicol¨¢s Redondo, que dej¨® la secretar¨ªa general de UGT marcado por el esc¨¢ndalo, conoc¨ªa hechos como las 110.000 pesetas que recib¨ªan las arcas del sindicato por cada socio captado. Los ugetistas rechazaron las acusaciones.
Fue ¨¦poca de versiones encontradas y de careos (25 de febrero de 1995 con el secretario de finanzas Sebasti¨¢n Reyna y con Nicol¨¢s Redondo). Tambi¨¦n de entrevistas autorizadas en las que Carlos Sotos dio un paso m¨¢s y se?al¨® como responsable pol¨ªtico del fracaso PSV en el Gobierno al hoy ex vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra.
Su escalada en la atribuci¨®n de "responsabilidades compartidas" coincidi¨® con el estallido de otros esc¨¢ndalos. La voz y el recuerdo de Carlos Sotos se fue apagando en medio del ruido provocado por otros grandes asuntos. Apenas, de vez en cuando, una carta a los peri¨®dicos recordaba que se segu¨ªa sintiendo "un reh¨¦n y la ¨²nica persona que hab¨ªa dado la cara" en el caso PSV.
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