La descoordinaci¨®n aviva el incendio de la d¨¦cada, seg¨²n los alcaldes

El fuego que desde la tarde del lunes abrasa los montes de, pinos, robles y hayas de la sierra madrile?a segu¨ªa en la noche de ayer fuera de control en uno de sus tres frentes. La Comunidad de Madrid no dio ayer ninguna cifra sobre la magnitud del siniestro. Los alcaldes de los pueblos afectados hablan ya de 1.000 a 1.500 hect¨¢reas de bosque calcinado.Los responsables de la extinci¨®n miran al cielo con la esperanza de que el aire no cambie m¨¢s veces de direcci¨®n y avive los tres frentes. El martes el fuerte viento surnorte azuz¨® las llamas en direcci¨®n Segovia. Ayer, el aire -que soplaba norte-sur- lanz¨® las llamas hacia Guadalajara, amenazando a las poblaciones de Horcajuelo (83 habitantes), Horcajo (117 habitantes) y Montejo de la Sierra (268 habitantes).

En este ¨²ltimo municipio se alza el llamado hayedo de Montejo, el m¨¢s meridional de Europa y con una extensi¨®n de 250 hect¨¢reas. Este bosque est¨¢ considerado una aut¨¦ntica joya ecol¨®gica. En ¨¦l viven desde rapaces hasta nutrias. Las llamas se encuentran a s¨®lo diez kil¨®metros. Contra el desbocado fuego luchan 110 bomberos de Madrid, Segovia y guadalajara y cerca de 200 voluntarios.

La viceconsejera de presidencia, Carmen ?lvarez Arenas -que ayer se person¨® en el siniestro-, se reuni¨® en con los alcaldes de los t¨¦rminos afectados para buscar medidas que palien la dram¨¢tica situaci¨®n, que viven estos bosques.

Los alcaldes de los pueblos rodeados por el fuego le espetaron la falta de coordinaci¨®n de los equipos de extinci¨®n. Seg¨²n Juan Carlos Sanz, concejal de Somosierra, "el ret¨¦n de bomberos [del pueblo, ocho personas] se neg¨® a actuar hasta recibir ¨®rdenes de Madrid". Sanz contin¨²a: "El avi¨®n apagafuegos lleg¨® dos horas despu¨¦s de las primeras llamas. Cuando lanz¨® el agua no hab¨ªa bomberos a pie de monte para rematar el fuego. No llegaban o se hab¨ªan perdido".

Los agentes forestales, dependientes de la Agencia del Medio Ambiente, arreciaron tambi¨¦n en sus cr¨ªticas: "No nos han dejado actuar y eso que somos las personas que m¨¢s sabemos de estos montes. Los bomberos no conocen el bosque y cometieron graves errores. En vez de atajar el fuego desde arriba, lo hicieron desde la falda. Perdieron mucho tiempo en llegar a la parte baja del monte. El terreno es muy abrupto. Si un helic¨®ptero los hubiera transportado a la cima, el fuego habr¨ªa quemado un par de hect¨¢reas".

?lvarez Arenas respondi¨® ayer: "La coordinaci¨®n ha sido perfecta. El primer grupo de bomberos lleg¨® en veinte minutos". La viceconsejera destac¨® la "enorme profesionalidad de todos los agentes implicados".

En la tarde de ayer peleaban con los tres frentes 110 bomberos (la Comunidad tiene 600), cinco helic¨®pteros, tres hidroaviones, que en cada pasada vomitan 5.000 litros de agua; y dos avionetas capaces de soltar 2.000 litros en cada viaje. Desde Salamanca est¨¢ previsto que llegue hoy un DC-7 capaz de expulsar hasta 25.000 litros. Pero este avi¨®n debe volver a Salamanca a repostar despu¨¦s de cada pasada.

El Gobierno regional pide ayuda al Ej¨¦rcito. El incendio que devasta la sierra norte madrile?a, y que comenz¨® en el pe?a Cebollera con la ca¨ªda de un rayo, es el mayor ocurrido en la Comunidad en los ¨²ltimos diez a?os. La magnitud es de tales proporciones que el consejero de Presidencia de la Comunidad, Jes¨²s Pedroche, del PP, pidi¨® ayer a la delegada del Gobierno, Pilar Lled¨®, del PSOE, la incorporaci¨®n de 200 soldados del Ej¨¦rcito de Tierra a los equipos que luchan contra el fuego. Aportaci¨®n que estaba prevista para esta pasada madrugada. Un oficial coordinar¨¢ los trabajos de los militares desde el puesto de mando que se montar¨¢ en Horcajuelo.

El gobierno regional pidi¨® su ayuda a las cinco de la tarde. A medianoche los soldados todav¨ªa no hab¨ªan llegado al lugar del incendio. Su labor ser¨¢ de ret¨¦n para impedir que reaviven las zonas ya apagadas y que avance m¨¢s el fuego. En la pasada madrugada, veh¨ªculos pesados del Ej¨¦rcito, bulldozer del cuartel de Colmenar Viejo, deb¨ªan comenzar tambi¨¦n la apertura de un cortafuegos para aislar la zona del hayedo de Montejo.

Debido tambi¨¦n a las dimensiones del fuego, Pedroche gestion¨® ayer la llegada desde primeras horas de la ma?ana de hoy de nueve veh¨ªculos a¨¦reos, cuatro hidroaviones del ICONA, un DC-7 con capacidad de 12.000 litros de agua y cuatro helic¨®pteros alquilados. Todos estos recursos se unir¨¢n a los 110 bomberos y a la veintena de veh¨ªculos que ya trabajan en la zona desde hace 48 horas. No sucede lo mismo con las 37 cuadrillas de prevenci¨®n (333 personas) y los 145 agentes forestales de la Agencia de Medio Ambiente que tienen prohibido intervenir directamente en un incendio desde que uno provoc¨® la muerte de cuatro de ellos en 1992.

Algunos vecinos de la sierra norte se quejaban ayer de que el frente oeste del fuego [hacia Somosierra] fue apagado por completo el martes y, sin embargo, en la tarde de ayer hab¨ªa resurgido con fuerza inusitada. Los bomberos calculaban que su longitud superaba, en torno a las cinco de la tarde, el kil¨®metro. Las llamas eran visibles desde varios kil¨®metros de distancia.

Los responsables de la extinci¨®n acusaban ayer de la voracidad del fuego a la fuerza del viento, sus cambios bruscos y al dif¨ªcil acceso de las zonas que se quemaban.

Cortafuegos in¨²tiles

Un agente forestal reconoci¨® ayer que los cortafuegos abiertos en los bosques no cumplieron su misi¨®n: "La fuerza del viento era tan grande que las llamas cruzaban de una parte a otra del bosque. Los cortafuegos [de hasta diez metros de ancho] estaban limpios y bien cuidados pero no pudieron evitar la propagaci¨®n".

Luis Mallo, director general de Protecci¨®n Ciudadana, calific¨® el siniestro de "incidente din¨¢mico". Mallo lo explica: "Los cambios bruscos en la direcci¨®n del viento complican las labores de extinci¨®n. Hemos reforzado sobre todo el flanco sur para evitar que la dehesa de Somosierra [ 104 habitantes] ardiera. Nuestros esfuerzos se centran ahora [ayer] en la ladera este [Horcajuelo y Montejo].

La Comunidad de Madrid, cuyos servicios de informaci¨®n hablaron en las primeras horas del martes de 100 hect¨¢reas quemadas, luego de 200 y finalmente de 500, ya no se atreve a hacer c¨¢lculos de las hect¨¢reas abrasadas. La viceconsejera de Presidencia, Carmen Alvarez Arenas, se justific¨® as¨ª: "No podemos dar todav¨ªa extensi¨®n. No me atrevo a dar cifras exactas, ser¨ªa irresponsable. No se sabe a¨²n cuando el siniestro estar¨¢ controlado. El cambio del viento es impredecible. Cuando est¨¦ apagado, ofreceremos todas las cifras y la valoraci¨®n del siniestro".

Los responsables municipales de los Ayuntamientos afectados s¨ª se atrevieron a valorar los da?os. Juan Carlos Sanz, concejal de Somosierra: "1.500 hect¨¢reas arrasadas y me quedo corto".

Jes¨²s S¨¢nchez, miembro de la asociaci¨®n ecologista AEDENAT manifest¨® ayer que es conveniente que los habitantes de los municipios participen en la lucha contra el fuego. "Por lo general, los bomberos no saben muy bien c¨®mo moverse en la sierra. La gente del pueblo, s¨ª; son los que tienen que tomar la iniciativa. Lo ideal ser¨ªa que cada pueblo contara con profesionales del municipio". S¨¢nchez recuerda que la zona siniestrada es una de las m¨¢s v¨ªrgenes de la regi¨®n. "Apenas existen urbanizaciones all¨ª. No ocurre corno en Guadarrama [El Escorial, Galapagar, Collado-Villalba ... ]", destac¨®. Uno de los agentes forestales de la zona siniestrada augur¨® ayer una futura y grave erosi¨®n de las laderas calcinadas. "Al desaparecer la capa vegetal, la tierra se desprender¨¢ f¨¢cilmente", vaticin¨®.

Hay que remontarse al a?o fat¨ªdico de 1985, en el que, en un s¨®lo incendio que asol¨® el t¨¦rmino municipal de Galapagar (17.000 habitantes), ardieron, 1.900 hect¨¢reas de bosque. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, las llamas volv¨ªan a calcinar alrededor de 800 hect¨¢reas de ¨¢rboles en la zona lim¨ªtrofe que separa Madrid y ?vila. El verano de 1985 fue verdaderamente maldito: 6.500 hect¨¢reas de pinos, robles y encinas se convirtieron en humo.

Para hacerse una idea de la magnitud del incendio que desde el lunes arrasa los bosques de los t¨¦rminos municipales de Somosierra, Horcajo, Horcajuelo y Montejo de la Sierra, bastan unos datos: el a?o pasado, en todo el verano, ardieron alrededor de 1.500 hect¨¢reas y s¨®lo 600 hect¨¢reas eran forestales.

A ¨²ltima hora de la tarde de ayer el siniestro segu¨ªa sin estar controlado en su frente este [hacia el hayedo]. Los responsables de su extinci¨®n tomaron ayer la medida de trasladar el puesto de mando, situado en Somosierra, a Horcajuelo.