Los GAL llegan a las puertas del Supremo
EL JUEZ Baltasar Garz¨®n remiti¨® ayer el sumariode los GAL a la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Algo bastante previsible desde que hace m¨¢s de seis meses se filtraran -¨¦ste ha sido el sumario secreto m¨¢s p¨²blico de la historia judicial- las primeras acusaciones de algunos implicados contra el ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo. Pero el tramo final de la instrucci¨®n ha introducido una bomba de mayor calado. Garz¨®n dice haber encontrado indicios delictivos en las actuaciones del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez; los ex ministros Serra y Barrionuevo, y el diputado socialista Benegas. La base de esta imputaci¨®n en cascada es el testimonio del ex dirigente socialista Ricardo Garc¨ªa D¨¢mborenea. Es ¨¦sta la primera vez que un juez, aunque s¨®lo, sea indiciariamente, imputa un delito de tal gravedad -pertenencia a banda arma da y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos- a un presidente del Gobierno, al que, dicho sea de paso, acompa?¨® en las ¨²ltimas elecciones generales como segundo candidato en la lista de
Madrid.
El Supremo debe decidir ahora si los indicios que apunta Garz¨®n tienen base suficiente para que sea la Sala Segunda la que se haga cargo de la instrucci¨®n. Es cierto que los criterios de Garz¨®n no condicionan la actuaci¨®n del Supremo y no es descartable, por tanto, que pueda devolver el caso a la Audiencia Nacional. Pero no parece ser este el desenlace m¨¢s probable.
Han sido tantos los testimonios acumulados contra el ex ministro Barrionuevo que la petici¨®n de suplicatorio al Congreso resulta en su caso una consecuencia casi inevitable. Bastar¨ªa esa imputaci¨®n para que el sumario, pasara definitivamente a manos del Supremo, que al mismo tiempo tendr¨¢ que evaluar si los indicios contra Gonz¨¢lez, Serra y Benegas tienen tambi¨¦n valor suficiente como para incluirlos en el sumarlo en calidad de inculpados. Dada la proximidad de las vacaciones judiciales, es muy probable que cualquier decisi¨®n al respecto se aplace hasta el mes de septiembre.
Algunos hechos llaman la atenci¨®n a estas alturas de la instrucci¨®n del caso. Primero, el sistem¨¢tico incumplimiento del secreto sumarial; segundo, el uso, cuando menos peculiar, de la prisi¨®n preventiva, que ha parecido en muchas oca siones un instrumento de presi¨®n para ablandar a los inculpados; tercero, los siete meses transcurridos desde que se produjeran, en diciembre pasado, las primeras acusaciones contra Barrionuevo, por boca de Amedo y Dom¨ªnguez, hasta que Garz¨®n ha formulado una acusaci¨®n contra ¨¦l. Cierto es que en este tiempo ha acumulado contra ¨¦l una aut¨¦ntica bater¨ªa de declaraciones incriminatorias de otros implicados, que en muchos casos han cambiado su testimonio despu¨¦s de meses de prisi¨®n preventiva. Pero no puede olvidarse que si aquella declaraci¨®n inicial con tra Barrionuevo hubiera constituido indicio acusatorio, suficiente, Garz¨®n habr¨ªa tenido que remitir ya entonces el sumario al Supremo. No lo hizo as¨ª porque, debi¨® entender que necesitaba pruebas adicionales para incriminarle.
No ha ocurrido lo mismo con Gonz¨¢lez, Serra y Benegas. El testimonio de Damborenea, junto con las suposiciones de alguno m¨¢s, han dado pie a una casi inmediata acusaci¨®n. Al Supremo le corresponde ahora evaluar las pruebas aportadas por el instructor. La independencia de sus magistrados no est¨¢ en tela de juicio. Cabe esperar de ellos una resoluci¨®n r¨¢pida, sea en el sentido que fuere, y por parte del Gobierno so cialista, toda la colaboraci¨®n que ha prometido con la Justicia. Incluyendo en ella la concesi¨®n de los suplicatorios que pueda pedir el alto tribunal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Magistratura
- Opini¨®n
- Fiscales
- Jos¨¦ Barrionuevo Pe?a
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- Tribunal Supremo
- Organismos judiciales
- Baltasar Garz¨®n
- Presidencia Gobierno
- GAL
- Tribunales
- Gobierno
- Gente
- Poder judicial
- Grupos terroristas
- Espa?a
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Proceso judicial
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad
- Justicia
- Terrorismo Estado
- Terrorismo