Ensayos de persuasi¨®n
Confirmado: el estr¨¦s pol¨ªtico impide valorar otras cosas que suceden en la vida espa?ola. El mismo d¨ªa en que Aznar perd¨ªa, por en¨¦sima vez, la oportunidad de doblar a Felipe Gonz¨¢lez en la dial¨¦ctica parlamentaria, se acumulaban dos buenas nuevas en la econom¨ªa: la fuerte disminuci¨®n del paro en el primer trimestre del a?o y un nuevo m¨¢ximo anual en la Bolsa de Madrid.No es que ambas noticias no tengan nada que ver con la coyuntura pol¨ªtica, pero hace tiempo ya que la econom¨ªa vuela con una autonom¨ªa insospechada. De Italia los espa?oles siempre hemos elogiado la fortaleza de su sociedad civil econ¨®mica. Nos asombraba c¨®mo con unos desequilibrios macroecon¨®micos superiores a los nuestros en muchos casos, y en semipermanente estado de excepci¨®n pol¨ªtico, el sistema productivo continuaba avanzando, germinaban los grandes empresarios y los sindicatos daban se?ales de una salud e influencia envidiables. No pretendo decir, desde luego, que aqu¨ª sea igual, pero algo se nos ha pegado.
La necesidad de crear empleo por otros caminos que el del crecimiento sigue dando debates interesantes en los ¨²ltimos tiempos, como si por fin los t¨¦cnicos entendiesen una de las ideas ejes de Keynes, que siempre consider¨® la econom¨ªa como una ciencia de medios, no de fines. Recientemente, el Parlamento Europeo adopt¨® una resoluci¨®n sobre el paro por la cual la reducci¨®n del tiempo de trabajo, aunque lejos de ser considerada un instrumento ¨²nico, es la pista menos explorada pero m¨¢s prometedora para crear puestos de trabajo. Lo significativo de la resoluci¨®n es que una parte de la derecha conservadora se ha unido al bloque constituido por socialistas, verdes, comunistas, la alianza radical y los principales partidos liberales. Esa reducci¨®n de la duraci¨®n del trabajo puede tomar formas muy diversas: por d¨ªa, por semana, por a?o, a lo largo de la vida, extensi¨®n del trabajo parcial, multiplicaci¨®n de los tiempos de formaci¨®n y de permisos sab¨¢ticos y la jubilaci¨®n progresiva. El Parlamento afirma que estas f¨®rmulas deben ser negociadas entre empresarios y sindicatos, pero no imponerlas.
En cuanto a las cifras de la EPA espa?ola, hay tendencias que, si se confirmasen, son muy significativas: incremento significativo de los contratos de tiempo indefinido, fuerte aumento de quienes trabajan a tiempo parcial, peque?a reducci¨®n del n¨²mero de familias en las que todos sus miembros estaban en paro, ligero aumento del n¨²mero de empleadores... En el otro lado de la balanza, el aumento de los parados de larga duraci¨®n, o el todav¨ªa escaso porcentaje (28,02%) de ciudadanos que est¨¢ dispuesto a la movilidad geogr¨¢fica a cambio de encontrar emple¨®. Todo ello dentro del hecho central: que todav¨ªa siguen en paro 22 de cada 100 ciudadanos en edad de trabajar: 3.537.490 personas.
Pero algo se est¨¢ moviendo y los efectos de la reforma laboral se est¨¢n notando a raz¨®n de 1.800 nuevos empleos diarios. En los Ensayos de persuasi¨®n de Keynes se incluye la conferencia que el economista brit¨¢nico pronunci¨® en Madrid en 1930: Posible situaci¨®n econ¨®mica de nuestros nietos. En ella, Keynes denuncia el pesimismo de los coyunturalistas (el pesimismo de los revolucionarios que creen que las cosas est¨¢n tan mal que nada nos puede salvar si no es un cambio violento del sistema econ¨®mico, y el pesimismo de los reaccionarios que consideran el equilibrio de nuestra vida econ¨®mica tan precario que no debemos arriesgarnos a hacer cambios) y afirma que las dos fuerzas que impulsan el crecimiento a largo plazo son la acumulaci¨®n del capital y el progreso tecnol¨®gico. Ambas se est¨¢n dando, por lo que hay algunos elementos que permiten pensar que se pueden crear puestos de trabajo de modo sostenido.
O quiz¨¢ es que estoy optimista porque me voy de vacaciones.
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