Escritores espa?oles revelan en Santander las razones por las que escriben
"Y t¨², ?por qu¨¦ escribes?", le pregunt¨® Jos¨¦ Luis Sampedro a ?ngeles Caso en los oscuros d¨ªas en que la mujer nadaba en un mar de dudas, tratando de decidir si sus. primeras hojas deb¨ªan ir a parar a una imprenta o a un caj¨®n. "No lo s¨¦", respondi¨®, ?ngeles Caso. "Entonces", dictamin¨® Sampedro, "seguro que eres escritora". No se equivoc¨® el viejo maestro. Caso, finalista del Planeta el a?o pasado con El peso de las sombras, sigue sin saber por qu¨¦ escribe, pero sigue haci¨¦ndolo, y anda estos d¨ªas a vueltas con el embri¨®n de su tercera novela, en una de esas "horas de impulso confuso", seg¨²n explica con palabras prestadas de Kandinski."El t¨ªtulo no lo digo, no me lo vayan a copiar", dice Caso con guasa. La nueva obra ser¨¢ la primera de su autora con un protagonista masculino, y la primera ambientada en tiempos contempor¨¢neos.
Pr¨®ximas publicaciones
?ngeles Caso es una de la media docena de escritores que ha reunido la escritora Rosa Reg¨¢s esta semana en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander para el encuentro El proceso de escribir.Hace dos a?os, Rosa Reg¨¢s agarr¨® una maleta, se fue dos meses a Siria y llen¨® su diario de impresiones pol¨ªticas, arenas del desierto, hijos de sultanes, bodas de beduinos y ciudades secretas. El resultado ha sido Viaje a la luz de Cham -Cham es el antiguo nombre ¨¢rabe de Damasco-, un libro de viajes que publicar¨¢ Destino, en octubre. "He querido", explica Reg¨¢s, "que el lector descubra conmigo lo que yo iba viendo en el momento en que lo iba viendo, sin eludir lo inesperado ni lo contradictorio.
A la hora de escribir, Reg¨¢s se confiesa una verdadera mani¨¢tica, con tal capacidad para distraerse por cualquier nimiedad que ha acabado por trabajar "de cara a una pared blanca". El escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, sin embargo, asegura haber superado ya todas sus man¨ªas -ingesti¨®n de humos y l¨ªquidos incluida-, excepto la de seguir escribiendo con un bol¨ªgrafo en estos tiempos de servidores y sistemas operativos.
Merino est¨¢ acabando de corregir Las visiones de Lucrecia, "una cr¨®nica literaria de una desgraciada del siglo XVI", que publicar¨¢ Alfaguara en marzo. Lucrecia de Le¨®n fue un personaje real -el buceador de legajos Merino la descubri¨® en una librer¨ªa de lance-, cuyas visiones apocal¨ªpticas le valieron un procesamiento en el Toledo de la ¨¦poca de la Armada Invencible.
Si ?ngeles Caso va a estrenarse con los protagonistas masculinos, Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu lo va a hacer con los femeninos. Alianza publicar¨¢ en septiembre El sentimiento, una historia de dos mujeres que nunca llegan a conocerse, pero a las que la vida re¨²ne "a la manera en que une la modernidad y la tradici¨®n", seg¨²n Guelbenzu, que ha construido su novela con fragmentos temporales mezclados en una "cronolog¨ªa rota".
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