'La fanciulla del West'
Recuerdo la ¨²ltima vez que asist¨ª a la representaci¨®n de la hermosa ¨®pera del maestro de l¨ªricas melod¨ªas Gi¨¢ccomo Puccini, La fanciulla del, West, una saga de buscadores de. oro en el Oeste americano. Para el momento m¨¢s dram¨¢tico, sus libretistas Carlo Santarini y G¨¹elfo Cibinini idearon la ansiada aparici¨®n de un personaje con capa de pieles de lobo, que era el correo de la Wels Fargo. Esta famosa casa financiera de California se dedicaba entonces al transporte de mercanc¨ªas, dinero y documentos, en medio de los mayores peligros d¨¦ indios y cuatreros.La banca y las cajas de ahorros espa?olas no gastan inensajeros con magn¨ªficas capas de piel, pero las transferencias de fondos por cuenta de sus clientes toman tantos o m¨¢s d¨ªas que en el siglo pasado, cu¨¢ndo los dineros que viajaban a lomos de potro, o en diligencia tirada por mulas.
La Circular 8190 del Banco de Espa?a concede a las casas financieras nacionales una lucrativa latitud en la actividad de los cobros de cheques y transferencias de fondos. Cuando una persona ingresa una cantidad en su cuenta corriente y lo hace con la entrega de un cheque de la misma entidad que su banco o caja, la mentada Circular obliga a que se acredite el valor el mismo d¨ªa, salvo buen fin. Lo mismo ocurre si el ingreso es por transferencia entre dos sucursales de la misma entidad. ?Ah, pero si los fondos pasan de una entidad a otra! ?Entonces empieza el negocio bancario!
En efecto, si el cheque para cobrar es de otro banco o caja que el del titular de la cuenta, entonces el Banco de Espa?a permite que transcurran dos d¨ªas h¨¢biles entre la entrega del documento y la anotaci¨®n de los, fondos. Tambi¨¦n concede dos d¨ªas h¨¢biles para acreditar una transferencia cuando procede de otra entidad. Durante esos dos d¨ªas, los bancos y cajas colocan los fondos a inter¨¦s en el mercado ¨ªnterbancario, pero no entregan esos intereses a los clientes, sino que se quedan con ellos.
La necesidad del plazo de dos d¨ªas me trajo a la memoria melodram¨¢ticos incidentes en el Oeste decimon¨®nico. Tanto los cheques como las transferencias tienen que pasar por unas Cajas de Compensaci¨®n, instituciones ¨²tiles cuando no exist¨ªa la inform¨¢tica ni la telecomunicaci¨®n digital. Se supone que los bancos env¨ªan cintas f¨ªsicas con sus apuntes, a estas instituciones, que luego redistribuyen los datos entre sus miembros.
Hay tris, maneras de evitar una espera de dos d¨ªas para disponer de fondos transferidos por cheque o directamente entre dos entidades. Una manera es la de llevar f¨ªsicamente los billetes por un propio: en este caso, la cuenta corriente es acreditada inmediatamente, porque son billetes del Banco de Espa?a, por el momento de curso legal.
Otra v¨ªa es la de llevar al banco o caja un cheque del Banco de Espa?a, que la ley tambi¨¦n considera dinero constante. Pero no vale como tal. un cheque conformado por una instituci¨®n que no sea el banco emisor, aunque el ? banco conformante congele en la cuenta del pagador los fondos Giaccomo Puccini del documento as¨ª garantizado; ni siquiera vale un cheque bancario, con el que la propia entidad libradora se hace directamente responsable de su buen fin.
La tercera forma de, evitar esos dos d¨ªas de demora en la disponibilidad de los fondos es conseguir que el banco Pagador realice una transferencia telef¨®nica. Si las dos entidades han acordado una clave para asegurarse de que no hay trampa, entonces el traspaso vale en cualquier momento antes de las dos de la tarde. Si no han intercambiado la oportuna clave, la transferencia telef¨®nica s¨®lo vale para el d¨ªa si se hace antes de las 11 de la ma?ana y a trav¨¦s del Banco de Espa?a.
Pero no crean ustedes que, pese a haber llegado el dinero por tel¨¦fono, se han librado del derecho, de pernada bancaria. hagan una transferencia telef¨®nica el viernes por la ma?ana: pueden utilizar ese dinero ¨¦l mismo viernes, pero si lo hacen el banco les cargar¨¢ intereses el s¨¢bado, el domingo y el lunes, los que deja de cobrar en el interbancario...
No s¨¦ qu¨¦ hace el Cuarto de Caballer¨ªa, que no acaba con esos indios y puedan los bancos emplear la electr¨®nica y pagar sus deudas en tiempo real.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.