Una especialidad contra natura

El triple salto es una especialidad controvertida, pese a que sea de las m¨¢s antiguas -est¨¢ incluida en el programa ol¨ªmpico desde 1896-, porque no se trata de un gesto natural en el hombre, pues se encadena un salto a la pata coja, un brinco y un salto propiamente dicho. El objetivo es realizar una carrera con dos apoyos muy din¨¢micos, para acabar saltando. La sensaci¨®n que ha de experimentar no es la de que da tres botes seguidos, sino que los dos primeros son dos saltos rasantes, o zancadas gigantescas, que prolongan y extienden su carrera, pues lo contrario significar¨ªa una p¨¦rdida de la velocidad y la imposibilidad de llegar muy lejos.En el triple salto se tarda mucho tiempo en lograr buenos resultados, porque hay que ir mejorando progresivamente la velocidad para la carrera, la fuerza para el salto y la t¨¦cnica para encadenar todos los movimientos y conservar el equilibrio durante los 18 metros que se alcanzan. Jonathan Edwards, de 29 a?os, tard¨® ocho a?os en ser campe¨®n, despu¨¦s de sufrir sendas eliminaciones, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l-88 y Barcelona-92, ser sexto en los Europeos de Helsinki-94 y tercero en los Mundiales de Stuttgart-93. En la final de Tokio-91 no particip¨® porque era domingo y, sus firmes creencias religiosas le imped¨ªan cualquier actividad ese d¨ªa, idea que abandon¨® hace dos a?os.