Papin desmiente que haya acusado al Marsella de comprar la Copa de Europa ganada al Milan

El delantero franc¨¦s Jean-Pierre Papin, del Bayern de M¨²nich, ha desmentido las declaraciones que la prensa italiana recog¨ªa en sus ediciones de ayer y seg¨²n las cu¨¢les el jugador habr¨ªa dicho el lunes en Berl¨ªn que dos jugadores del Milan recibieron dinero por perder con su equipo la final de la Copa de Europa de 1993 frente al Ol¨ªmpico de Marsella (OM), ganador por 1-0. Papin est¨¢ dispuesto a comparecer ante la UEFA para reiterar su desmentido despu¨¦s de que el organismo futbol¨ªstico anunciara la apertura de una investigaci¨®n.

"No tengo que hacer ninguna confirmaci¨®n", afirm¨® ayer Papin. "Es una invenci¨®n y una manipulaci¨®n", matiz¨®. "S¨®lo coment¨¦ a los periodistas italianos algunos rumores al respecto que circulaban en Marsella, pero nunca di nombres". El jugador ha precisado que, en caso de ser citado, est¨¢ dispuesto a comparecer ante la UEFA. La comisi¨®n de control y disciplina del organismo futbol¨ªstico europeo eval¨²a convocar al jugador el pr¨®ximo d¨ªa 31. Un portavoz de la FIFA, por su parte, afirm¨® que ¨¦sta no permanecer¨¢ indiferente a las declaraciones del ariete.De acuerdo con las declaraciones publicadas por Il Corriere dello Sport, La Gazzetta dello Sport, Il Corriere della Sera y Tuttosport, los cuatro diarios que entrevistaron a Papin el pasado lunes en el Hotel Intercontinental de Berl¨ªn con motivo del partido amistoso entre el Bayern de M¨²nich y el Milan, Papin afirm¨®: "Dos jugadores del Milan tocaron dinero por perder la final. Yo he jugado seis a?os en Marsella y s¨¦ qu¨¦ cosas pasan. Previne a Adriano Galliani [administradorl y Silvio Berlusconi [presidente] del Milan. Les dije: 'Estad preparados para todo, estad atentos...'. Pero no fue posible impedir este proyecto". Y precis¨®: "El OM compr¨® a dos jugadores contrarios. Con uno no basta, con 10 contra 11 no est¨¢s seguro de ama?ar el partido. Con dos menos ya se hace muy cuesta arriba ganar".

Papin, ex jugador del Marsella que disput¨® la final con el Milan desde el minuto 55, ha tratado de minimizar despu¨¦s sus acusaciones.

Los jugadores y directivos del Marsella y del Milan se muestran sorprendidos. Berlusconi afirm¨®: "No creo que alguno de nuestros muchachos pueda ser culpable de semejante maldad. Tampoco creo que Papin sepa algo al respecto"; el ministro de Deportes, Guy Drut, ha relativizado el alcance de las manifestaciones: "Se trata de un montaje de la prensa italiana a partir de las palabras imprudentes de Papin"; Bernard Tapie, presidente del Marsella cuando se disput¨® aquella final, inst¨® al jugador a dirigirse a la UEFA y a la justicia, "pero no creo que Papin haya realizado estas acusaciones"; Jean-Pierre Bern¨¨s, ex director general del club franc¨¦s, dijo: "Son chorradas. No se compra una final europea".

Nadie como Bern¨¨s, sin embargo, para saber que eso es posible ya que ¨¦l ha denunciado ante los juzgados que el OM de su ¨¦poca y de la de Tapie compr¨® a equipos rivales -griegos, turcos, rusos- y a los ¨¢rbitros -alemanes, austriacos- para abrirse camino en la Copa de Europa. Y ¨¦l mismo ha reconocido que el Marsella dedicaba entre 5 y 6 millones de francos anuales (entre 125 y 150 millones de pesetas) a comprar a colegiados y adversarios.

El Marsella, hoy en la Segunda Divisi¨®n, no pudo defender su t¨ªtulo de campe¨®n de Europa porque fue inculpado de comprar un empate en la Liga francesa contra el Valenciennes. Este hecho le impidi¨® tambi¨¦n jugar la Copa Intercontinental e hizo que la Federaci¨®n Francesa le relegase de categor¨ªa, de Primera a Segunda. En 1995, el Marsella a¨²n no ha podido ascender, a causa de las deudas que arrastra el club.

Otros jugadores de la ¨¦poca, corno Eydelie -hoy en el Bastia-, Sauz¨¦e (Estrasburgo) y Desailly (Milan), han admitido en declaraciones -que luego han sido siempre parcialmente desmentidas- que la racha de victorias del OM de Tapie no depend¨ªa s¨®lo de la habilidad y fortuna de los jugadores.

Papin, de 32 a?os y que acaba de superar una lesi¨®n en la rodilla que le ha mantenido ocho meses de baja, parece acusar impl¨ªcitamente al holand¨¦s Rijkaard. Tambi¨¦n es sospechoso el tancredismo en el gol del portero Rossi.