Una familia de Barcelona denuncia a un m¨¦dico que aplica el m¨¦todo Hamer

El viernes por la noche, Elena Lumbreras dej¨® de vivir. Ten¨ªa 58 a?os y muri¨® a causa de un c¨¢ncer tras varios meses de terrible sufrimiento. Unas horas despu¨¦s, de madrugada, el marido y dos hijas, destrozados, presentaban denuncia en el Juzgado de Guardia de Barcelona contra Vicen? Herrera Adell, uno de los m¨¦dicos que aplica en Espa?a el m¨¦todo Hamer. Seg¨²n el testimonio de la familia, Herrera apart¨® a la enferma del hospital Cl¨ªnico, le hizo abandonar el tratamiento y convirti¨® la enfermedad en una pesadilla familiar. Herrera es uno de los tres m¨¦dicos que sigue en Barcelona el controvertido m¨¦todo y en estos momentos atiende un centenar de pacientes de c¨¢ncer y otros tantos de sida.

Herrera es uno de los 120 m¨¦dicos de toda Espa?a que asistieron en junio y julio pasado a dos cursos impartidos por Ryki Geer Hamer para extender la que califica de "nueva medicina". Hamer, al que se atribuye personalidad psic¨®tica, fue suspendido de su licencia de m¨¦dico por un tribunal alem¨¢n en 1986. Un juez de Austria ha dictado orden de busca y captura y la fiscal¨ªa de la ciudad alemana de Colonia, donde reside -aunque ahora est¨¢ en paradero desconocido-, abri¨® el lunes un sumario contra ¨¦l por homicidio ¨ªnvoluntario porque lo primero que hacen los seguidores de Hamer es suprimir el tratamiento de quimioterapia y radioterapia que siguen los pacientes, alegando que impiden la curaci¨®n.Herrera afirm¨® ayer que Elena Lumbreras muri¨® "porque no supo resolver el conflicto emocional y psicol¨®gico origen del cancer que sufr¨ªa".

Y en cualquier caso, a?adi¨®, ¨¦l no se responsabilizaba de esa muerte porque la familia se hab¨ªa empe?ado, contra su criterio, en volver a llevarla al Cl¨ªnico. Efectivamente, Elena Lumbreras volvi¨® en la ¨²ltima fase de su agon¨ªa al Cl¨ªnico. Hab¨ªa luchado ocho a?os, primero contra un c¨¢ncer de mama y luego contra la met¨¢stasis de hueso que irrumpi¨® en su vida en 1991. Y ya no pod¨ªa m¨¢s. "Haced con mi cuerpo lo que quer¨¢is", respondi¨®, extenuada, a la petici¨®n de su familia.

Llevaba meses sufriendo lo indecible bajo el m¨¦todo Hamer. "Cuando le ped¨ªamos que accediera a tomar morfina, ella respond¨ªa que el dolor significaba que se estaba curando". "No quer¨¦is que me cure, de lo contrario no me pedir¨ªais que tome morfina", les dec¨ªa.

."Desconfiaba de nosotros y en cambio cre¨ªa a pies juntillas al doctor Herrera", recuerda su hija. Volvi¨®, pues, al Cl¨ªnico y todav¨ªa tuvo tiempo de ver por televisi¨®n las noticias sobre la ni?a de Viena. Muri¨® con una terrible certeza: "?C¨®mo he pod¨ªdo cometer semejante error!", le dijo a su hija. Era pintora, una mujer culta, y siempre hab¨ªa hecho gala de un car¨¢cter optimista. Cay¨® en la ¨®rbita de Hamer cuando le dijeron que ten¨ªa que comenzar un nuevo tratamiento de quimioterapia. En ese momento ten¨ªa pendiente una exposici¨®n en Italia. Se aferr¨® a la alternativa en la que alguien le promet¨ªa que se curar¨ªa s¨®lo con el control de su mente.

"Lo primero que hacen es indisponer al paciente con su familia. Igual que las sectas", explica su marido. Adem¨¢s de ver como su esposa caminaba inexorablemente hacia la muerte sin poder hacer nada, Mariano Lisa sufri¨® en su propia piel las consecuencias del m¨¦todo Hamer. "Primero le dijeron a mi esposa que la causa de su c¨¢ncer era un conflicto conmigo. Y que mientras no lo resolviera, no se curar¨ªa. Ella lo crey¨®. Luego le dijeron que tambi¨¦n ten¨ªa un conflicto con la hija. Un d¨ªa me pidi¨® que me fuera de casa porque de lo contrario nunca se curar¨ªa. Me march¨¦, pero fui enseguida a pedir explicaciones al doctor Herrera. ?l insist¨ªa en que hab¨ªa un conflicto, y yo le dec¨ªa, pero, ?cu¨¢l?, y me respond¨ªa 'ustedes tienen que averiguarlo'. Y de ah¨ª no sal¨ªa".

La familia no sabe c¨®mo lleg¨® Elena Lumbreras a la consulta de Herrera ni cu¨¢nto le pag¨®. S¨ª sabe que influyeron en ella, y mucho, dos programas de La 2 dedicados al m¨¦todo Hamer en el espacio Preguntas y respuestas que presenta Adelina Castillejos. "Los v¨ªdeos de ese programa se usan ahora como propaganda. No saben cu¨¢nto da?o han llegado a hace", dice Mariano Lisa.