Terapias
Hay gente que no cree en los virus y lo reduce todo a una cuesti¨®n puramente emocional. Luego hay gente que no cree en las emociones y est¨¢ convencida de que la culpa de todo la tienen los virus. Los primeros pueden intentar curarte una agresi¨®n por arma blanca con terapia ocupacional, mientras que los segundos te recetan antibi¨®ticos para superar una crisis de pareja. De todos modos, si la realidad fuera as¨ª de esquem¨¢tica, dar¨ªa gloria ser real, pero es frecuente que los que desprecian el valor terap¨¦utico de las emociones crean, sin embargo, en Dios o, en su defecto, en Lourdes. Por el contrario, quienes abominan de los antibi¨®ticos predican las virtudes de las c¨¢psulas de centeno.La cuesti¨®n es que todo el mundo se busca un subterfugio para creer un poco en lo contrario de lo que cree, por si acaso. As¨ª, por ejemplo, Vera y Barrionuevo dicen que son falsas las afirmaciones de Sancrist¨®bal y del resto de sus ex subordinados, pero las comprenden porque es muy humano intentar que el jefe cargue con el mochuelo. A nadie se le oculta, sin embargo, que esa comprensi¨®n constituye un modo de complicidad con el enemigo. En otras palabras, Barrionuevo y Vera toman antibi¨®ticos, pero no rechazan la posibilidad de una terapia de grupo. Es decir, que se aplican un tratamiento psicosom¨¢tico.
Claro, que para remedio desconcertante, el ascenso de Rodr¨ªguez Galindo, que pertenece a un cuerpo que ha tenido por alma a Rold¨¢n y por mano derecha a gente como Rodr¨ªguez Villalobos, por no hablar de Tejero. As¨ª que se trata de un cuerpo seriamente trastornado, no sabemos si por los virus o por las emociones. Por eso uno se pregunta si las estrellas de ocho puntas administradas a Galindo son una prescripci¨®n de la medicina tradicional de la alternativa. ?Es radioterapia terapia ocupacional?
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