La Xunta subvencion¨® a un industrial del PP sabiendo que no reun¨ªa los requisitos
La Xunta de Galicia mantuvo una subvenci¨®n a la empresa Lapatena, propiedad del empresario vinculado al PP Manuel V¨¢zquez P¨¦rez -conocido como Manolo Arnoya-, pese a las evidencias de que la empresa no cumpl¨ªa las condiciones impuestas para la subvenci¨®n, seg¨²n los documentos y las declaraciones aportadas en el sumario abierto contra Lapatena por la falsificaci¨®n de contraetiquetas de denominaci¨®n de origen del vino de Ribeiro.
El Gobierno gallego, "en consideraci¨®n de las necesidades de financiaci¨®n motivadas por los compromisos de compra de uva" del ribeiro, concedi¨® en 1992 una subvenci¨®n de ocho puntos al tipo de inter¨¦s a un pr¨¦stamo de 1.000 millones de pesetas solicitado por Lapatena a varias entidades bancarias. El total de esa subvenci¨®n, aplicable en cuotas trimestrales hasta 1996, suma unos 330 millones de pesetas, de los que la Xunta ha hecho efectivos 163 entre el segundo trimestre de 1992 y el tercero de 1994.En esta fecha se desvela la existencia de contraetiquetas falsas en la denominaci¨®n de origen del vino de ribeiro, y s¨®lo la instrucci¨®n del sumario contra Lapatena motiva una investigaci¨®n propia de la Xunta, que resuelve en mayo ¨²ltimo cancelar la subvenci¨®n y reclamar las cantidades percibidas por Lapatena "por el incumplimiento de la finalidad y condiciones" de la subvenci¨®n.
De tal incumplimiento, sin embargo, han existido indicios, algunos clamorosos, desde el momento mismo de concederse la subvenci¨®n, otorgada por el Consello de la Xunta al margen de los programas comunes de ayuda financiera a las empresas, es decir, sin normativa espec¨ªfica de aplicaci¨®n, sin publicidad, sin plazo de solicitud y sin especificar m¨¦todos y controles para su seguimiento. Lapatena, para disponer de ¨¦sta, se comprometi¨® a comprar 10,5 millones de kilos de uva de ribeiro en cada campa?a, hasta 1996, mediante contratos homologados que fijan el precio de la uva y los plazos.
Pero Lapatena no compr¨® desde 1992 ninguna uva con contrato homologado, sino mediante otros privados que rebajaban el precio oficial y alargaban el pago hasta un a?o en lugar de tres meses. Adem¨¢s, tampoco lleg¨® a cumplir ning¨²n a?o el compromiso de comprar los 10,5 millones de kilos de uva, entre otras cosas porque las malas cosechas no han permitido alcanzar ese volumen de producci¨®n.
La Conseller¨ªa de Agricultura, seg¨²n los documentos aportados al sumario, bien por el Consejo Regulador del Ribeiro o por el Ministerio de Agricultura, conoc¨ªa esos extremos previamente denunciados por el Grupo Socialista, que ahora acusa al consejero P¨¦rez Vidal de mentir al Parlamento y al de Econom¨ªa, Jos¨¦ Antonio Orza, y al propio presidente Fraga, de actuar en complicidad con ¨¦l. P¨¦rez Vidal siempre argument¨® que Lapatena cumpl¨ªa los requisitos. Consecuentemente, la Conseller¨ªa de Econom¨ªa canalizaba los pagos, que, debido a la atipicidad de la subvenci¨®n, ten¨ªa que aprobar el Consello de la Xunta con la firma de su presidente, Manuel Fraga. La ¨²nica garant¨ªa de que Lapatena cumpl¨ªa sus compromisos la aportaban las declaraciones trimestrales de su due?o.
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