Javier Solana escapa ileso de los disparos de francotiradores contra su coche en Sarajevo

"El coche de la presidencia ha sido alcanzado", grit¨® al caer la noche de ayer una voz a trav¨¦s de la radio de los autom¨®viles cuando la caravana de veh¨ªculos blindados se dispon¨ªa a entrar en Sarajevo, la capital sitiada de Bosnia. En aquel momento, tres disparos, efectuados al parecer dos francotiradores serbios, acababan de dar en el techo del todoterreno en el que viajaba el ministro espa?ol de Exteriores, Javier Solana. El blindaje resisti¨® y ning¨²n pasajero sufri¨® da?os. S¨®lo pasaron un gran susto. "En la guerra suceden estas cosas", declar¨® el ministro poco despu¨¦s del tiroteo. En el veh¨ªculo oficial tambi¨¦n viajaba el comisario europeo para Europa del Este, Hans van den Broek

Los conductores de los seis autom¨®viles del convoy, militares de las fuerzas de las Naciones Unidas o contratados por la Uni¨®n Europea como observadores, hab¨ªan advertido a sus pasajeros que la entrada en Sarajevo, y sobre todo la llamada avenida de los francotiradores, era el tramo m¨¢s peligroso. Todos llevaban puesto el chaleco antifragmentaci¨®n y el casco, pero ninguno se esperaba que los milicianos serbobosnios tuviesen la osad¨ªa de disparar a un convoy de la ONU y de la UE en el que viajaba el mism¨ªsimo presidente de turno del Consejo de Ministros comunitario. Minutos despu¨¦s, cuando el convoy par¨® ante el c¨¦lebre hotel Holyday Inn, Solana no parec¨ªa afectado por lo sucedido. Se prest¨® complaciente a se?alar con el dedo ante las c¨¢maras de televisi¨®n los impactos de las balas, al menos tres, mientras la seguridad bosnia le tiraba de la manga para que se pusiera a resguardo en el edificio.