La ¨²nica espa?ola de Banja Luka, expulsada junto a su esposo musulm¨¢n

La ¨²nica espa?ola que viv¨ªa en Banja Luka, Antonia L¨®pez Exp¨®sito, natural de Ja¨¦n, fue expulsada ayer de Bosnia junto a su marido musulm¨¢n, Rasim Kovacevic, y tendr¨¢ que cruzar hoy el r¨ªo Sava como cualquier otro refugiado no serbio, rumbo a Croacia.Las autoridades serbobosnias les cortaron la l¨ªnea telef¨®nica 24 horas despu¨¦s de que, el d¨ªa 10, Antonia hablara con una radio espa?ola sobre su situaci¨®n y manifestara su temor a ser desterrada, como ha acabado ocurriendo. La pareja se hab¨ªa conocido en Suiza hace 25 a?os y tienen un hijo de 24 a?os, de nacionalidad espa?ola, que se fue a tiempo al extranjero y no se ha visto obligado a ir a la guerra.

Todo lo que ten¨ªan lo hab¨ªan invertido en un modesto y r¨²stico asador, el Granada, ¨²nica presencia espa?ola en Banja Luka desde hace a?os, y que ahora han tenido que abandonar.

Si la expulsi¨®n de croatas de Banja Luka (excepto los civiles menores de 45 a?os en edad militar) prosigue al ritmo actual no quedar¨¢ uno s¨®lo en toda la regi¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas, advirti¨® ayer Mark Cutts, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Sarajevo.

La ONU denuncia a los croatas

Si las, casas de lo no serbios expulsados de Banja Luka son ocupadas inmediatamente por refugiados serbios procedentes de Krajina, no ocurre lo mismo con los hogares que ¨¦stos dejaron en Krajina. La ONU denunci¨® ayer su saqueo e incendio masivo.

"Si saqueas y quemas, decir despu¨¦s a los serbios que deseas que se queden, suena a una gran mentira", asegura un miembro de la ONU. Seg¨²n ¨¦ste, la quema refuerza el mensaje y facilita su marcha voluntaria. Hay zonas en las que todas las casas est¨¢n. quemadas, como en la carretera entre Dris-Knin, al sur de Krajina, informa la agencia Reuter desde Zagreb. No hay civiles en la zona a pesar de que las unidades de polic¨ªa son bien visibles. Lo mismo sucede en el pueblo de Mercete, que ard¨ªa como una pira mientras los soldados croatas beb¨ªan vino sin prestar atenci¨®n. Un general de las Fuerzas de Paz de la ONU en Zagreb no duda en culpar al Gobierno croata de esta destruci¨®n.

El plenipotenciario del secretario general de la ONU, Yasushi Akashi, tampoco est¨¢ muy contento con la actitud croata en lo que se refiere al caso de los musulmanes rebeldes fieles al derrotado caudillo local de Bihac, Fikret Abdic, ahora bajo arresto domiciliario en un hotel de Zagreb. Son 30.000, algunos de ellos armados. Est¨¢n rodeados en Vojnic. Akashi tratado inftuctuosamente de enviarles ayuda humanitaria. Las autoridades no dan permisos de paso. La tragedia de estos refugiados expulsados de Velika Kladusa es que nadie desea hacerse cargo de ellos, ni los musulmanes leales a Sarajevo, ni los croatas, ni sus antiguos aliados serbios.