"Me asombra haber vivido tanto"
Caro Baroja public¨® en 1972 sus memorias Los Baroja. Reproducimos unos fragmentos:
"Ahora ya siento que estoy en primera fila ante los golpes de guada?a. Mas, fr¨ªamente, pienso: '?Qu¨¦ m¨¢s da?' Y aun no pienso esto, sino que creo verdadera la vieja divisa estoica: 'muerte, no eres un mal'. No eres un mal en ti misma. Eres un mal cuando te ciernes alrededor y haces desaparecer a los seres queridos, cuando te cebas en la juventud, cuando apareces est¨²pida, brutalmente en una sociedad confiada. Pero la muerte absoluta, es decir mi muerte, que es la ¨²nica que he de sentir sobre el cuerpo, ?por qu¨¦ va a ser un mal?".
"No s¨¦ si a otros les pasar¨¢ lo mismo: pero a m¨ª me asombra haber vivido tanto, me asombra lo que ha pasado durante mi ¨¦poca, y me asombra tambi¨¦n el modo como he visto repartidos en derredor males y bienes, sin orden ni concierto. ?Por qu¨¦? ?Para qu¨¦?..."
..."Para m¨ª la vida ha sido una sucesi¨®n de juegos de manos, que terminan siempre con lo mismo: un escamoteo. Vivimos primero el juego un poco confuso de la ni?ez, con promesas fuertes, y fuertes sensaciones. No nos damos cuenta clara de ellas, por brevedad: pero el recuerdo de lo escamoteado siempre es vivo. Vienen luego los juegos de la adolescencia y de la juventud. Hablamos de la juventud con lirismo y, adem¨¢s, festejamos a los j¨®venes porque lo son, atribuy¨¦ndoles una serie de privilegios que no hemos experimentado y que no vemos tampoco realizados en otros. Si somos un poco cr¨ªticos podemos acordarnos de la expresi¨®n: 'la ver¨¢s, pero no la catar¨¢s'. [...] La edad de plenitud es m¨¢s larga. La cuesti¨®n es saber qu¨¦ es esa plenitud. Lo que se ve en uno mismo y en torno no es gran cosa en lo que se llama vida p¨²blica. En la privada, dom¨¦stica e individual, s¨ª, creo que puede haber bastante: pero tambi¨¦n pasa. La de la vejez es la del asombro..."
"Es mejor ser un espejo, un receptor de im¨¢genes. Y la idea de que del mundo total el hombre no puede captar m¨¢s que unas notas, en vez de asustarme es la que m¨¢s me reconforta [...]. Esto, lo limitad¨ªsimo, es lo m¨ªo. Lo infinito, lo universal, lo inconmensurable no lo es".
"Comenc¨¦ a sospechar entonces que todo lo que hab¨ªa hecho en la vida y lo que hab¨ªa dejado de hacer estaba condicionado por una caracter¨ªstica sola, la terquedad. [...] Acaso la timidez y el orgullo iban aliados en m¨ª...". "El mundo de hoy me parece lejano, ininteligible. Me hace dudar de si ha sido cierta mi propia existencia pasada".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.