Julio Caro Baroja abandona la casa de Itzea

El f¨¦retro con los restos mortales del antrop¨®logo Julio Caro Baroja sali¨® ayer de Itzea, la casa de los Baroja en Vera de Bidasoa (Navarra), a hombros de los cuatro j¨®venes solteros del pueblo que viv¨ªan m¨¢s pr¨®ximos a ¨¦l. A las 18.15 horas, Caro Baroja abandon¨® la casa, donde hab¨ªa vivido a mayor parte de su vida, rodeado de amigos y vecinos y flanqueado por una treintena de coronas enviadas desde instituciones de toda Espa?a y decenas de ramos de flores de admiradores, de la personalidad y la obra del ilustre antrop¨®logo e historiador vasco.

Entre los asistentes al acto, adem¨¢s de sus familiares, se encontraban el presidente de la comunidad navarra, Javier Otano, la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia, y representantes de la diputaci¨®n foral de Guip¨²zcoa y del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n. Acompa?aron las honras f¨²nebres muchos amigos de Julio Caro Baroja que se hab¨ªan trasladado desde todos los puntos de Espa?a, entre ellos Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asia¨ªn. Un portavoz del Gobierno navarro declar¨® que no hab¨ªa acudido ning¨²n representante del Ministerio de Cultura.El coche f¨²nebre par¨® durante unos minutos en la plaza del pueblo, frente al Ayuntamiento, para que dos j¨®venes de la localidad bailasen el Aurrezku (baile de honor) frente al f¨¦retro, mientras ¨¦ste se encontraba rodeado por dos docenas de chicos y chicas del grupo de baile de Vera de Bidasoa.

Los 50 metros que separaban la plaza del pueblo de la iglesia de San Esteban fueron recorridos a pie por la comitiva, formada por la familia y autoridades pol¨ªticas y acad¨¦micas vascas y navarras, que se hab¨ªan trasladado hasta Vera para dar el ¨²ltimo adi¨®s al escritor vasco.

El f¨¦retro de Julio Caro Baroja entr¨® en la iglesia bajo un arco formado por los dantzaris con los colores de la ikurri?a (rojo, verde y blanco). La ceremonia religiosa se celebr¨® en biling¨¹e, euskera y castellano, en la iglesia parroquial de San Esteban, un edificio g¨®tico construido en el primer cuarto del siglo XVI.

El presidente de la comunidad navarra glos¨® la figura del antrop¨®logo vasco y dijo de ¨¦l que era "un buen maestro porque hab¨ªa sido testigo de la realidad cultural vasca, espa?ola e internacional". La coral de Vera de Bidasoa fue la encargada de entonar al terminar el funeral el Liberame domine.

Finalizada la ceremonia religiosa, el escritor vasco fue enterrado en el cementerio de Vera de Bidasoa, donde tambi¨¦n reposan los restos de sus abuelos y de su t¨ªo Ricardo Baroja. El antrop¨®logo hab¨ªa expresado su deseo de ser enterrado en Vera si la muerte le llegaba en esta tierra navarra. Si el fallecimiento se hubiese producido en Madrid, su deseo hubiese sido ser enterrado en el cementerio civil, donde reposa su t¨ªo P¨ªo Baroja.

La vecina m¨¢s pr¨®xima de Itzea, Jesusa Ubiria, fue la encargada, seg¨²n la tradici¨®n del municipio, de depositar sobre la tumba de Julio Caro Baroja un ramo de laurel bendecido el ¨²ltimo d¨ªa de Ramos.

El pr¨®ximo 27 de septiembre los rectores de las universidades de Deusto, Navarra y las p¨²blicas vasca y navarra rendir¨¢n un homenaje a Julio Caro Baroja en el palacio Miramar de San Sebasti¨¢n. En ¨¦l se entregar¨¢ a la familia el premio al mejor curr¨ªculo de humanidades y ciencias sociales.