IU endurece su discurso antisocialista ante unas posibles elecciones anticipadas
Ni Gobierno ni oposici¨®n. Izquierda Unida centrar¨¢ sus esfuerzos en demostrar que el PSOE no s¨®lo no servir¨¢, tras las pr¨®ximas elecciones, para gobernar; tampoco podr¨¢ ser oposici¨®n. Para ello endurecer¨¢ su discurso contra los socialistas. Sin embargo, esta estrategia de deslegitimaci¨®n de los socialistas no es compartida por toda la organizaci¨®n. Sectores como Nueva Izquierda, Pasoc o Izquierda Republicana desear¨ªan que los ataques se repartieran por igual entre el PSOE y el Partido Popular, y no comparten una pol¨ªtica de tierra quemada con los socialistas.
Tras las acusaciones contra el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, en el caso GAL, los aesinatos de Lasa y Zabala, las presuntas actividades iegales del cronel Rodr¨ªguez Galindo.. . Izquierda Unida utilizar¨¢ los casos m¨¢s conflictivos para erosionar al PSOE como partido. Despu¨¦s, los ataques recaer¨¢n sobre los sucesores de Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Borrell o Javier Solana. Ser¨¢ una escalada que terminar¨¢ en el momento en que se convoquen unas elecciones generales, algo que desean que se produzca en el ¨²ltimo trimestre del a?o.La t¨¢ctica ser¨¢ muy similar a la que IU ha seguido en las ¨²ltimas elecciones: el enemigo al que se le pueden arrebatar votos es al PSOE. Y al PSOE se le puede debilitar por dos flancos: por la izquierda, la coalici¨®n que lidera Julio Anguita. Por la derecha, el Partido Popular.
La deslegitimaci¨®n del PSOE, aprovechando las nuevas imputaciones en el caso GAL, fue planteada en la reuni¨®n de la ¨²ltima Presidencia Federal por Juan Francisco Mart¨ªn Seco, antiguo militante socialista y hoy en las filas de IU. Deslegitimaci¨®n incluso como . oposici¨®n. Pero no todos est¨¢n de acuerdo con esta t¨¢ctica.
Reparto de cr¨ªticas
Incluso el propio Julio Anguita, coordinador de IU, hab¨ªa aceptado comenzar a repartir la le?a entre el PSOE y el PP. La elaboraci¨®n de los Presupuestos Generales era tambi¨¦n una buena ocasi¨®n para marcar distancias con los populares, tal como propon¨ªa la diputada cordobesa Rosa Aguilar. Pero los ¨²ltimos acontecimientos han vuelto a situar la estrategia de IU en los mismos t¨¦rminos en los que se encontraba.
Anguita, que hab¨ªa anunciado que en el Pleno extraordinario del d¨ªa 27 de julio acusar¨ªa al PP de haber permanecido mudo cuando los GAL realizaron sus acciones, pas¨® de puntillas por este tema y descarg¨® sus bater¨ªas contra Felipe Gonz¨¢lez.
En opini¨®n de los sectores m¨¢s cr¨ªticos con la pol¨ªtica de atacar indiscriminadamente al PSOE, el margen de maniobra es muy peque?o para cambiar esta estrategia. Los planes de IU pasan por presionar a CiU para que termine por retirar su apoyo a Gonz¨¢lez adelantando el calendario electoral. Y aunque, en un principio, nadie rechaza la posibilidad de adelantar las elecciones, s¨ª hay discrepancias en la actitud que IU mantenga oficialmente con el PSOE. Pasoc y Nueva Izquierda desear¨ªan que esta coalici¨®n diferenciara la actitud de sus dirigentes con la de sus militantes, en un intento de unir las fuerzas de la izquierda frente a la derecha. Y en las fuerzas de la izquierda se incluyen las bases socialistas.
La batalla de las listas
No va a ser la ¨²nica batalla. La confecci¨®n de listas para unas elecciones que ya ven a la vuelta de la esquina ser¨¢ otro de los puntos de fricci¨®n. Nueva Izquierda quiere mantener como m¨ªnimo los diputados que hoy tiene. Y desear¨ªa incluir a personas hoy alejadas de la pol¨ªtica, pero con gancho popular: Cristina Almeida, por ejemplo, Tambi¨¦n quieren que se incluya a ?ngel P¨¦rez, coordinador de IU de Madrid,. al que hoy no se le mira con buenos ojos desde la Presidencia de IU.
No ser¨¢ f¨¢cil. El sistema de candidaturas que han de ser refrendadas por las bases es, en la pr¨¢ctica, un filtro que termina por expulsar de las listas a quienes no cuenten con el afecto del entorno de Anguita y del PCE.
Tampoco ser¨¢ f¨¢cil en Andaluc¨ªa. La peque?a tormenta desatada con motivo de las elecciones municipales y por los posibles pactos en C¨®rdoba y M¨¢laga han dejado heridas que no han cicatricado y sobre las que, incluso, se est¨¢ echando sal. Felipe Alcaraz, veterano dirigente comunista, sue?a con ocupar el puesto que en la actualidad ocupa Rosa Aguilar: portavoz del Grupo Parlamentario IU-IC. Aguilar ha sufrido numerosas cr¨ªticas por su actitud a favor de lograr acuerdos para la alcald¨ªa de C¨®rdoba.
Un discurso m¨¢s abierto y plural
Ampliar el campo con un discurso integrador. Los sectores renovadores de Izquierda Unida -fundamentalmente Nueva Izquierda, Pasoc e Izquierda Rep¨²blicana- quieren que el discurso de la coalici¨®n que lidera Julio Anguita de cara alas pr¨®ximas elecciones sea fundamentalmente un discurso abierto y plural.Abierto, para intentar atraer a Izquierda Unida a nuevos votantes que, en. otro tiempo pudieran estar en la ¨®rbita socialista. Plural, para que a la sociedad no llegue exclusivamente el mensaje de un Julio Anguita que tiene su propio p¨²blico, pero que no es capaz de llegar a sectores menos radicales que estar¨ªan dispuestos a integrarse en un proyecto capaz de recoger el descontento y la amargura de quienes un d¨ªa confiaron en los socialistas.
Estos sectores no cuestionan el liderazgo de Anguita, pero s¨ª su radicalismo y su af¨¢n de confrontar a Izquierda Unida con el PSOE. En su opini¨®n la coalici¨®n tiene que ser suficientemente flexible como para ser capaz de integrar. En este an¨¢lisis influye la constataci¨®n de que con la estrategia seguida hasta ahora por la coalici¨®n de Julio Anguita no se ha podido superar el techo que fijaran las elecciones europeas.
En definitiva se trata de hacer realidad, una de las promesas que Julio Anguita hiciera en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas y municipales: presentar un programa capaz de llegar a la inmensa mayor¨ªa de los votantes de izquierda del pa¨ªs.
El temor es que las pr¨®ximas generales terminen por fijar definitivamente un tope electoral que impedir¨ªa a la coalici¨®n convertirse en la fuerza hegem¨®nica de la izquierda. Los votos no van a Izquierda Unida. O van a la abstenci¨®n -favoreciendo a la derecha- o terminan por fugarse en la parte m¨¢s centrista del PSOE hacia los populares.
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