El Museo de Arte de Catalu?a exhibir¨¢ sus tesoros en diciembre tras seis a?os de cierre

La totalidad de los ¨¢bsides rom¨¢nicos del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC), el conjunto de pintura mural medieval m¨¢s importante de Europa, est¨¢ ya en su nuevo emplazamiento. El complejo traslado de estas piezas desde sectores opuestos en el interior del mismo museo ha finalizado con un mes de adelanto sobre las previsiones. Tras seis a?os de cierre, el 13 de diciembre el centro volver¨¢ a exhibir sus tesoros. Primero abrir¨¢n las salas de rom¨¢nico; varios meses despu¨¦s, las de g¨®tico. En ambos casos, con nueva museograf¨ªa y casi todas las piezas restauradas.

Parec¨ªa un museo maldito, pero por fin, el Museo de Arte de Catalu?a (la nueva imagen corporativa que est¨¢ dise?ando Enric Satu¨¦ para el centro recupera su nombre tradicional) tiene fecha de reapertura: el 13 de diciembre. En esta ¨²ltima fase parece que las cosas no pod¨ªan ir mejor. El traslado de los ¨¢bsides rom¨¢nicos desde la sala que los ha acogido durante m¨¢s de 20 a?os, en el ala de poniente del Palau Nacional de Montjuic, hasta las nuevas salas rehabilitadas por la arquitecta italiana Gae Aulenti en el ala de Levante ha finalizado.Ahora parece sencillo, pero durante a?os se ha discutido incluso la posibilidad de mover o no los ¨¢bsides ya que se trata de piezas ¨²nicas, fr¨¢giles y que han sufrido varios traslados traum¨¢ticos. El primero, entre 1917 y 1926, cuando se arrancaron las pinturas de su emplazamiento original, las iglesias rom¨¢nicas del Pirineo catal¨¢n, para llevarlas a Barcelona; y despu¨¦s, en 1937, cuando fueron trasladados a Olot para evitar los desastres de la guerra.

Restauraciones

Ahora el equipo del museo respira tranquilo. Sus caras denotan satisfacci¨®n por un ¨¦xito que ni ellos mismos se esperaban tan rotundo, pero reconocen que al principio ten¨ªan el coraz¨®n en un pu?o al pensar que pudiera da?arse uno solo de los ¨¢bsides. Habr¨ªa sido el fin. Algo que al museo, que lleva demasiados a?os envuelto en est¨¦riles pol¨¦micas pol¨ªticas y econ¨®micas, le habr¨ªa costado mucho superar."Esto, el traslado de los ¨¢bsides, es la parte m¨¢s espectacular de todo el proceso, pero lo cierto es que hemos iniciado una campa?a de restauraci¨®n de los fondos que, desde luego, es la m¨¢s importante que se ha realizado nunca en Catalu?a y casi me atrever¨ªa a decir que en Espa?a". El que habla es Joan Bolet, jefe de restauraci¨®n del museo. Lleva muchos a?os en el centro y su ilusi¨®n es recuperar para el museo el prestigio internacional que tuvo en el pasado. La oportunidad est¨¢ servida. En estos momentos trabajan unas 23 personas en el departamento de restauraci¨®n y para el pr¨®ximo a?o se ha aprobado ya la contrataci¨®n de otros cinco profesionales. Se trabaja con procedimientos que en algunos casos -como la utilizaci¨®n de soportes sint¨¦ticos para curvar seg¨²n su posici¨®n originaria los frescos que hasta ahora se hab¨ªan exhibido planos- son totalmente innovadores. En los pr¨®ximos a?os se restaurar¨¢ la totalidad de los fondos. S¨®lo de arte rom¨¢nico se trabajar¨¢ sobre unas 270 piezas y de g¨®tico se espera restaurar unas 300 obras.

"Ahora, en esta primera fase, lo que hacemos es limpiar, desinfectar y consolidar las piezas para la exposici¨®n, pero la restauraci¨®n definitiva vendr¨¢ despu¨¦s, cuando hayamos estudiado a fondo las obras y definido el criterio, para cada uno de los casos", comenta Merc¨¦ Jofresa, directora del centro de restauraci¨®n y conservaci¨®n. Y es que, seg¨²n explica el director del museo, Eduard Carbonell, "no hay m¨¦todos de restauraci¨®n, sino criterios que tienen una aplicaci¨®n diferente seg¨²n sea la obra; no hay respuestas homog¨¦neas. La historia anterior de la pieza condiciona el trabajo y no siempre es bueno eliminar las intervenciones de antiguas restauraciones". "Las opiniones absolutas en restauraci¨®n, arte y pol¨ªtica conducen siempre a integrismos", concluye, sonriente" Bolet.

A falta de cifras absolutas, la previsi¨®n realizada para animar a futuros patrocinadores indicaba que el coste de restauraci¨®n oscila entre 500.000 pesetas y cuatro millones, seg¨²n las piezas.

Futuras atribuciones

El departamento de conservaci¨®n preventiva, al frente del cual est¨¢ Antoni Morer, interviene directamente en la fase actual de trabajo. El estudio de los materiales y pigmentos utilizados en las obras no s¨®lo son indispensables para los restauradores, sino que tambi¨¦n puede contribuir en el futuro a modificar o completar los estudios hist¨®ricos y estil¨ªsticos. El descubrir, por ejemplo, que en el ¨¢bside de Sant Climent de Ta¨¹ll se utilizaron unos pigmentos que no se correspond¨ªan con los que hac¨ªan servir los maestros italianos de la ¨¦poca puede modificar la historiograf¨ªa vigente sobre el origen o influencias del autor de los frescos.