"Trabajar con Mastroianni se lo debo a Almod¨®var"
Marisa Paredes rod¨® el viernes en Par¨ªs su ¨²ltima escena con Marcello Mastroianni en Tres vidas y una sola muerte, del chileno Ra¨²l Ruiz, una historia de gente de cualquier parte en la que cada cual tiene su peculiar acento franc¨¦s. El reparto de esta comedia incluye a Anna Galiena y a Chiara Mastroianni, la hija del actor y de Catherine Deneuve. Marisa Paredes interpreta a la primera mujer a la que un rocambolesco Mastroianni abandona."Estoy como en un sue?o", dice la actriz. "?l te hace sentirte como si llevaras toda la vida a su lado. Te aporta una enorme humanidad, sientes todo el cine europeo puesto en su cara, en sus ojos".
Mastroianni le ha recordado su primera visita a Espa?a para filmar una pel¨ªcula hist¨®rica: "Me contaba cosas estupendas, que se enamor¨® perdidamente de Carmen Sevilla, y luego una bailarina de flamenco que actuaba en Pasapoga y a la que no se atrevi¨® a saludar. Y un buen d¨ªa, al cabo de los a?os, rod¨® con Laura del Sol una pel¨ªcula y ella le dijo: 'Recuerdos de mi madre', que era aquella bailarina del Pasapoga".
Adem¨¢s de esta pel¨ªcula francesa, Marisa Paredes ha participado en otra del director brit¨¢nico Nick Hamm con Vincent P¨¦rez y Franco Nero. "A m¨ª, como a tanta otra gente, Pedro Almod¨®var me ha abierto las puertas del cine en Europa con Tacones lejanos", afirma. "Y todo esto lo estoy viviendo feliz, totalmente encantada, disfrut¨¢ndolo profundamente, pero, de todas formas, bastante pie a tierra".
A veces, Paredes piensa en lo caprichosa que es su profesi¨®n, y que todo esto le pod¨ªa haber llegado antes. "Pero a los veinte a?os no, porque a esa edad yo no hubiera podido hacer papeles as¨ª", explica. "Es a partir de los cuarenta cuando uno puede enfrentarse, afortunadamente con Pedro Almod¨®var, a determinados personajes que a lo mejor a los veinte no hubiera podido expresar por falta de la mitad de experiencia vital y profesional".
Hace dos d¨¦cadas, de Marisa Paredes se destacaba la mirada acuosa. Su evoluci¨®n ha ido encontr¨¢ndose con otros adjetivos: el aura distante, dominante, de misterio, de frialdad. "Creo que, efectivamente, deb¨ªa de tener los ojos acuosos y a lo mejor pocas cosas m¨¢s", se?ala. "Quiz¨¢ ten¨ªa tambi¨¦n una gran ambici¨®n, como todo el mundo, y tal vez una gran inocencia. Y luego todo eso ha ido dando paso a los sentimientos, a la vida profunda y apasionadamente vivida, a todo el olor y el amor y el placer. Yo creo que la diferencia notable es ¨¦sa, que la vida pasa sobre ti y no de cualquier manera: te deja cosas que t¨² puedes mostrar despu¨¦s".
Marisa Paredes se dedic¨® sobre todo al teatro durante los a?os en los que no recib¨ªa ofertas de los escasos directores que le interesaban (entre ellos, Erice o Saura). Luego pas¨® a ser musa del cine espa?ol independiente con cineastas como Agust¨ª Villalonga en Tras el cristal, Iv¨¢n Zulueta en P¨¢rpados, Xavier Villaverde en sentimental o Felipe Vega en Mientras haya luz. La entrada de Almod¨®var en su vida signific¨® un cambio absoluto. "?De qu¨¦ y de cu¨¢ndo yo iba a plantearme trabajar con Marcello Mastroianni?", dice. "Mi vida ha cambiado de manera que mi nombre suena en Par¨ªs o en Italia o en otros lugares como una posibilidad de trabajo m¨¢s".
A su car¨¢cter de actriz de culto ha contribuido el f¨ªsico que ella define como el de una persona "m¨¢s delgada y yo dir¨ªa que un poco m¨¢s intensa de lo habitual. Con un aire como m¨¢s perverso, trascendente, intelectual, un poco m¨¢s complicada que lo aparente. Esta imagen no me ha perjudicado, no ser otra cosa que lo que yo era. A m¨ª me gustaban mucho mis delgadeces, mis huesos, y tambi¨¦n mis p¨®mulos".
Con Almod¨®var comenz¨® siendo Sor Esti¨¦rcol, la monja de Entre tinieblas que tomaba ¨¢cidos y ve¨ªa al Se?or en los melones y cuando part¨ªa cebollas. En Tacones lejanos pas¨® a convertirse en Becky del P¨¢ramo, una cantante de boleros que vuelve a Espa?a tras triunfar en M¨¦xico. En La flor de mi secreto interpreta a Leo Macias, una escritora de novela rosa a la que le sale todo negro, en especial la relaci¨®n amorosa con su marido (Imanol Arias), un estratega de la guerra de la ex Yugoslavia.
"Almod¨®var ha pretendido hacer una pel¨ªcula con menos adornos, m¨¢s directa que las anteriores", dice. "Hay menos caminos que se entrecruzan, lo que no quiere decir que no tenga su humor, en los personajes de Rossi de Palma y Ch¨²s Lampreave, pero siempre con un deje de amargura".
Su reto al caracterizar al personaje ha sido "dar una emoci¨®n perturbadora sin que pareciera una pesada esa chica", comenta, "dar la verdad de cada emoci¨®n con un cierto refinamiento y tambi¨¦n humildad". El trabajo con un director que tiene fama de exprimir a las actrices no la ha dejado vac¨ªa. "Lo que s¨ª es cierto es que se produce una relaci¨®n de seducci¨®n", dice. "El director te elige, de manera que hay una relaci¨®n de amor y tambi¨¦n de poder, como en todas las relaciones. Y ¨¦l puede porque t¨² lo dejas; hay una disponibilidad necesaria en este oficio y mucho m¨¢s si es alguien como Pedro Almod¨®var, que quiere las cosas absolutamente. Yo no tengo ninguna relaci¨®n amor odio con ¨¦l, sino s¨®lo de amor, todav¨ªa, y espero que dure mucho tiempo. Soy ya bastante mayor y creo que ¨¦l ha crecido tambi¨¦n. Y cosas que le han pasado ya no le van a pasar".
Cuatro a?os despu¨¦s de Tacones lejanos, el trabajo en la nueva pel¨ªcula de Almod¨®var "ha sido como el encuentro de dos viejos amantes", seg¨²n la actriz. "Y ha sido un encuentro extraordinario, m¨¢s placentero, fruct¨ªfero, que el anterior. Yo creo que le he aportado lo mejor de m¨ª misma en cuanto a lo que ¨¦l quer¨ªa, darle la fragilidad a ese personaje, la intensidad de las emociones sin aspavientos, tratando de contener, de mantener al borde de las l¨¢grimas el personaje para que no nos canse ni aburra con su intensidad. Pedro me dijo desde el principio: 'Siempre te he buscado por tu naturalidad, y aqu¨ª te voy a pedir que seas lo m¨¢s simple, b¨¢sica y elemental que puedas".
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