Jaur¨ªa sangrienta
Seis perros callejeros atacan a dentelladas ni?o madrile?o de vacaciones en Almer¨ªaEl cr¨ªo madrile?o s¨®lo salv¨® la boca y los ojos del salvaje ataque de la jaur¨ªa de perros
Fue una jaur¨ªa sangrienta. Para el pequ¨¦?o madrile?¨® Juan Hern¨¢ndez Mendiz¨¢bal, de cinco a?os, las vacaciones en la costa -en el c¨¢mping Mar Azul, de El Ejido (Almer¨ªa)- terminaron el 22 de agosto con una pesadilla. El ni?o, del barrio de Chamart¨ªn, fue atacado por una manada de perros callejeros cuando jugaba a cazar larigartijas con sus amigos, los hermanos Luis, de 12 anos, y Diego, de 7. Eran alrededor de las ocho de la tarde. Al ver llegar a los perros -media docena- ladrando,los tres salieron corriendo. Los pasos del m¨¢s peque?o, Juan, no pod¨ªan seguir el ritmo de los mayores. Se cay¨®. La jaur¨ªa se le vino encima y le empez¨® a morder la cabeza y casi todo, el cuerpo. Le salv¨® una joven pareja, que espant¨® a gritos y golpes a los animales. Acto seguido, el matrimonio le llev¨® a la recepci¨®n del c¨¢mping. Desde all¨ª avisaron a la ambulancia y a la madre, Isabel, de 42 a?os, quien sali¨® corriendo en busca de su peque?o. "Estaba lleno de sangre y de barro, y lloraba", cont¨® ayer por tel¨¦fono. El m¨¦dico Luis M¨¢rquez, padre de. los hermanos. Luis y Diego, amigo de la familia y veraneante en el mismo c¨¢mping, dio la primera asistencia m¨¦dica al ni?o.
PASA A LA P?GINA 3
"Los ni?os tienen siete vidas"
VIENE DE LA P?GINA 1El peque?o Juan, malherido, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Torrec¨¢rdenas, de Almer¨ªa. De all¨ª pas¨® al quir¨®fano. Recibi¨® 50 puntos en la cabeza y la frente, varios en las piernas y dos en los test¨ªculos.
Al d¨ªa siguiente fue trasladado a la habitaci¨®n n¨²mero 310 de la planta de pediatr¨ªa, donde permanecer¨¢ hasta la pr¨®xima semana. Su hermana, Silvia, de 12 a?os; su madre y su padre, Luis, entrenador de voleibol, de 46 a?os, le acompa?aron desde el primer d¨ªa. Luego vinieron tambi¨¦n los abuelos y el hermano mayor, Javier, de 16 a?os, desde Madrid.
El ¨²ltimo parte m¨¦dico destaca que el estado del ni?o es bueno, seg¨²n informa la agencia Efe. As¨ª lo confirman los padres de Juan. "Esl5eramos que haya superado, en lo que se pueda superar, este enorme choque", dice la madre.
Su marido, Luis, fue informado de la tragedia por tel¨¦fono. Eran las cuatro de la madrugada del mi¨¦rcoles. Estaba a 1.200 kil¨®metros, en La Coru?a, donde iba a dar un curso de voleibol que comenzaba ese mismo d¨ªa. "Media hora despu¨¦s de la llamada me sub¨ª al coche y tom¨¦ rumbo a El Ejido. S¨®lo pensaba en mi hijo. A las cinco de la tarde llegu¨¦ aqu¨ª", dice. Describe a Juan como un ni?o alegre y nada temeroso. "Adem¨¢s, tiene una lengua bastante suelta", agrega. Luis da las gracias a los dos muchachos que salvaron a su hijo. "Calculo que 10 o 20 segundos m¨¢s y los perros se lo hubieran comido. Es incre¨ªble, c¨®mo le levantaron la cabeza. Era bestial, pero al parecer los ni?os peque?os tienen siete vidas", a?ade. "Creo que, instintivamente, se tap¨® la cara, ya que no tiene heridas ni en la boca ni en los ojos". Tambi¨¦n destaca el m¨¦rito del cirujano, el doctor Jos¨¦ Vargas, y su equipo.
Ayer, los m¨¦dicos quitaron las vendas a Juan y hoy le retirar¨¢n los primeros puntos. Seg¨²n Luis, el pr¨®ximo lunes se le quitar¨¢n tambi¨¦n los puntos de la cabeza. Dice que su hijo no habla mucho del horror que ha vivido. Pero a veces toca el tema. "Cuando se habla de lo ocurrido, Juan siempre cuenta que no le atacaron perros, sino lobos. De alguna manera es comprensible, porque realmente cuesta creer que animales domesticados puedan hacer algo tan cruel. Y en los cuentos, siempre los lobos son los animales malos", dice el padre
La familia espera que todo saldr¨¢ bien. El peque?o Juan ya se r¨ªe de vez en cuando, duerme mucho, juega con Javier o se entretiene con su juguete preferido: un cami¨®n que monta con l¨¢pices y bol¨ªgrafos. Su amigo Luis tambi¨¦n fue mordido en la pantorrilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
