Murray Abraham, pasi¨®n por Shakespeare y Cantinflas

Es un Cyrano. Feo y genial. Un actor con Oscar por su Salieri en Amadeus, que interpreta a Shakespeare con un pur¨ªsimo acento cl¨¢sico, pero que ha nacido en El Paso, Texas. Murray Abraham habla un espa?ol fluido y se siente orgulloso de sus ra¨ªces hispanas.En Mighty Aphrodite, Murray dirige con maestr¨ªa el coro griego que pone un contrapunto tragic¨®mico en las mejores en escenas de esta brillante comedia de Wody Allen: "Lo mejor de Wody es que cuando habla con los actores se dirige a personas, sabe qui¨¦n eres y te respeta enormemente. La segunda sensaci¨®n que emana de ¨¦l es de tranquilidad, de sereno saber hacer, sin histerias". Murray explica el rodaje de Mighty Aphrodite como una experiencia divertida y refrescante: "Woody es un maestro porque nos deja mucha libertad para improvisar. Todo est¨¢ en su cabeza, pero no deja que su ego se interponga entre el papel y nosotros. Pero al final todos salimos enriquecidos".

El trabajo de M¨²rray se ha centrado hasta ahora m¨¢s en el teatro que en el circuito de Hollywood: "Mi cl¨¢sico favorito es Edipo Rey; creo que la tragedia todav¨ªa tiene cosas que decirnos aunque hayan pasado2.000 a?os desde que fueron escritas. El trato en clave de iron¨ªa que hace Woody con los coros tr¨¢gicos en su pel¨ªcula no me parece en absoluto blasfemo. Al contrario, ha sido una experiencia estimulante".

Profesor de arte dram¨¢tico en la Universidad de Nueva York, Murray ha alternado el teatro con el cine: "Siempre ser¨¢n inseparables". Sus trabajos en Scarface, Amadeus, El nombre de la rosa o Todos los hombres del presidente le han valido la aclamaci¨®n de la cr¨ªtica por su sofisticado talento dram¨¢tico: "He trabajado mucho. ?se es el ¨²nico secreto. ?Quiere que le mencione dos actores con un excepcional talento natural y que han trabajado m¨¢s que yo? Pues ah¨ª van: mi gran amigo Antony Quinn y Mario Moreno, Cantinflas. De Antony no hace falta que diga nada. Pero con Cantinflas se ha cometido una injusticia tremenda, porque es un actor de talla univerasal absolutamente ignorado fuera de los circuitos exclusivamente hispanos".

Adem¨¢s de la tragedia cl¨¢sica, Murray tiene una especial querencia por los musicales de Broadway. De ah¨ª que trabaje ahora en uno de los m¨¢s conocidos, el Candid de Leonard Bernstein, sobre la c¨¦lebre obra de Voltaire. Pero el papel m¨¢s gratificante para Murrayen estos ¨²ltimos meses ha sido su Stalin en Hijos de la revoluci¨®n, una producci¨®n australiana que le ha permitido dos de las cosas que m¨¢s le gustan: "Engordar y dar ¨®rdenes, como el dictador".