El Deportivo confirma su estado de gracia

Por si quedaba alg¨²n esc¨¦ptico, el Deportivo se encarg¨® anoche de confirmar con estruendo su candidatura al t¨ªtulo de Liga. La visita del Valencia fue s¨®lo la prolongaci¨®n de la asombrosa pretemporada del conjunto blanquiazul. Los coru?eses viven en ese estado de euforia que alcanzan cada cierto tiempo algunos grandes equipos y ante el cual los adversarios s¨®lo pueden capitular con la mayor dignidad posible. Es tal la seguridad en s¨ª mismo que destila este Deportivo que cada incursi¨®n en el ¨¢rea es un anuncio de gol. Anoche el Valencia pareci¨® dispuesto a plantearle dificultades en la fase inicial del partido. Hasta que Fran cogi¨® el comp¨¢s y destroz¨® la defensa adelantada de Luis Aragon¨¦s. La fiesta contin¨²a en Riazor.Un d¨ªa despu¨¦s de que Javier Clemente volviese a desechar su presencia en el equipo nacional por esas ignotas razones que deben de asistir al seleccionador, Fran demostr¨® sin ning¨²n g¨¦nero de dudas que es ahora mismo el jugador espa?ol m¨¢s en forma. La madurez como futbolista del capit¨¢n del Deportivo es incuestionable desde hace ya un par de temporadas. Pero tras la llegada de Toshack a La Coru?a, el interior ha cobrado mayor libertad de movimientos y han disminuido sus sacrificios en la tarea de recuperaci¨®n de la pelota. Fran respondi¨® al desaf¨ªo con una pretemporada plet¨®rica y anoche volvi¨® a ser el elemento determinante de los blanquiazules. Particip¨® menos en el juego que en encuentros precedentes, pero todas sus apariciones fueron letales. En concreto, las dos que resolvieron el partido, dos asistencias que llevaban inscrito el gol nada m¨¢s partir de sus botas. Sobre todo, la segunda. Fran recibi¨® en la frontal del ¨¢rea, escorado hacia la derecha le bast¨® un ojeada para ver a Bebeto desmarcado en el extremo opuesto y le envi¨® una rosca deslumbrante que el brasile?o culmin¨® con la solvencia de los grandes goleadores, un derechazo imparable cazado al vuelo.

Las dos acciones del capit¨¢n blanquiazul sentenciaron la noche en poco m¨¢s de media hora. Antes del descanso, el Valencia estaba ya irremediablemente ca¨ªdo. Hasta entonces, al Deportivo le hab¨ªa costado digerir el sistema de contenci¨®n de Luis Aragon¨¦s. El encuentro enfrentaba a dos equipos con dibujos mim¨¦ticos, tres l¨ªneas de tres hombres y un s¨®lo punta nato. En el caso del Valencia, era m¨¢s acusada su tendencia a presionar sobre la posesi¨®n de la pelota del rival y a achicar los espacios adelantando la defensa. Con una labor destajista de la que particip¨® incluso Mijatovic, los visitantes lograron contener al Deportivo durante treinta minutos. Los coru?eses tuvieron en ese per¨ªodo dos ocasiones claras, pero ambas causadas m¨¢s por la impericia de la defensa valencianista que por acciones deliberadas del ataque blanquIazul.

En la primera, Bebeto, elev¨® demasiado la vaselina sobre la salida de Zubizarreta y en la segunda Camarasa despej¨® de cabeza al larguero de su propia porter¨ªa. El Valencia ni pis¨® el ¨¢rea contraria, pese a las ansias de participar en el juego de su fichaje estrella de la temporada, el brasile?o Viola, que mostr¨® apuntes interesantes aunque aderazados con excesivas dosis de individualismo. Tanto esfuerzo pusieron los de Aragon¨¦s en entorpecer la maniobra del medio campo local que apenas lleg¨® a plantearse tareas de mayor envergadura.

Pero en cuanto tuvo ocasi¨®n, el Deportivo volvi¨® a demostrar que se ha convertido en un conjunto incontenible en los metros finales. Porque no s¨®lo Fran vive en estado de gracia. Bebeto vuelve a recordar al implacable goleador que hace tres temporadas logr¨® el pichichi en su primera aparici¨®n en Espa?a. Junto a ellos,.volvi¨® a brillar Manjar¨ªn -este s¨ª ha sido seleccionado por Clemente, quiz¨¢ porque nadie lo reclamaba- junto a la templanza y la habilidad de Begiristain cada vez que se adentra en el ¨¢rea.

El Valencia pudo variar el signo del encuentro en los dos minutos que siguieron al primer gol del Deportivo. En una reacci¨®n sorprendente, los visitantes se plantaron dos veces ante la porter¨ªa gallega y en ambas con intenciones mortales. Primero Mijatovic cabece¨® muy ajustado al palo izquierdo de la meta. Apenas un minuto despu¨¦s, Viola recogi¨® una cesi¨®n desfortunada de la defensa local y su disparo cruzado lo toc¨® Canales lo justo para desviar a c¨®rner. Agotadas todas sus posibilidades, el conjunto visitante se convirti¨® en un mero testigo de la fiesta local. A Toshack hasta le sobr¨¦ tiempo para sacar de paseo a Mauro Silva, inactivo desde hac¨ªa siete meses, y a Radchenko.