Mejor que en la ducha

Para Luisa Andr¨¦s y Luisa Benavides es una noche especial. Las dos alegres, solteras de 74 y 68 a?os, se han puesto guapas para ver aun hombre que desde hace 20 a?os no pasaba, por Madrid: el simp¨¢tico y conquistador Conde Danilo. Y no les importa nada que el coraz¨®n de este gal¨¢n tan seductor pertenezca a otra mujer: a Ana de Glavary, m¨¢s conocida como La viuda alegre.A las dos Luisas el g¨¦nero de la opereta vienesa les gusta mucho. "A m¨ª incluso m¨¢s que la dice Benavides, quien igual que su amiga est¨¢ muy contenta de que, por fin, se haya vuelto a representar La viuda alegre, la obra m¨¢s famosa de Franz L¨¦har (reestrenada el d¨ªa 18 de agosto ?n el teatro Alb¨¦niz). Pero ellas, no son las ¨²nicas. El viernes por la tarde, el teatro no se. ha llenado, pero todos los que han acudido son grandes aficionados. Mercedes Ord¨®?ez, de 53 a?os, aseguraba antes de la actuaci¨®n: "Ya le puedo decir ahora que, me ha gustado".

A pesar de que el primer vals, de La viuda alegre, personaje interpretado por Pilar Moro, va un poco desacompasado por culpa del bailar¨ªn, la obra dirigida por Antonio Amengual empieza a hacerse m¨¢s amena cuando aparece el noble de Pontenegro. El Conde Danilo, representado por Rafael Coloma, va haciendo eses, dando, tumbos, y canta: "Me r¨ªo del amor". Pero todos en el p¨²blico saben que miente el pobre hombre que se emborracha cada noche para olvidar a Ana, porque al final se casa con ella. As¨ª que toda la gente -casi exclusivamente de avanzada edad sabe qu¨¦ va a pasar, sabe qu¨¦ van a cantar, y conoce todas las melod¨ªas de memoria: La canci¨®n de las mujeres, La romanza del Conde Danilo y el famoso Vals de la viuda alegre. Las aprendieron hace much¨ªsimo tiempo y normalmente las cantan en el cuarto del ba?o mientras se duchan, pero ahora, aqu¨ª, es diferente. Ahora, con este espect¨¢culo lleno de luz y alegr¨ªa, esas melod¨ªas les hacen sentirse j¨®venes, volver a sus mejores a?os, cuando tambi¨¦n, bailaban y se divert¨ªan como la gente del escenario. Y aunque su ¨¦poca es posterior a la representada -la de Toulouse-Lautrec-, su pasado les parece tan brillante, rom¨¢ntico y colorido como aquellos tiempos. "?Ay, qu¨¦ preciosa ha sido!", se entumsiasma Luisa Andr¨¦s. "[Qu¨¦ bien vestidos todos ... ; y el montaje cl¨¢sico....y la m¨²sica! Pero lo mejor es que me recuerda, a mis mejores tiempos".

Estupendo, pero ?qu¨¦ tiene que ver una obra que se compuso en 1905 con nuestros d¨ªas? "Pues nada" dice Herminia Hern¨¢ndez, ama de casa de 64 a?os, de Carabanchel. "Y precisamente por esto he venido: porque no tiene nada que ver, con nuestros tiempos modernos".

La viuda alegre, hasta el 17 de septiembre, 19.00 y 22.30. Teatro Alb¨¦niz, metro Sol; precio, 2.000 y 1.500.