Los doblones de San Lorenzo
La leyenda asegura que un tesoro permanece oculto junto a la pista que recorre la ladera sur del Abantos.
Los montes de El Escorial est¨¢n tan trillados que si alguien aventurase la existencia de un tesoro oculto bajo sus faldas de gra?ito y gneis correr¨ªa el albur de ingresar ?pso facto en el psiqui¨¢trico de Ciempozuelos, donde suelen acabar los tipos que han le¨ªdo demasiado a Robert Louis Stevenson, el c¨¦lebre autor de La isla del tesoro. A Stevenson o al padre Carlos Vicu?a, que a fin de cuentas es quien ha dado p¨¢bulo a, esta hip¨®tesis en su op¨²sculo An¨¦cdotas de El Escorial,Refiere ¨¦ste la historia de un proto Dioni llamado Rafael Corraliza, empleado de la pagadur¨ªa de las obra del monasterio vecino, que sinti¨¦ndose mortifica do por el aroma, de los doblones que de continuo trasegaba sin dejar m¨¢s r¨¦dito en sus manos que la. duda, ech¨®selos una tarde al cinto y largo¨®se silbando a Portugal por la vereda de Robledondo.
Al caer la noche, andaba este Rold¨¢n por la sima de los Pastores entonces tremedal tapizado. de hierba-, cuando de s¨²bito se lo trag¨® la tierra.
Y hubo quienes en este lance, a falta de Interp¨®l, atribuyeron al Lorenzo de la fachada herreriana su santa intercesi¨®n.
Cubierta posteriormente con ramas y piedras -no para dar sepultura al mal pagador, que no la merec¨ªa, sino para evitar que las vacas metieran la pezu?a-, la sima de marras ha perdido mucho de su morbo, pero sjgue siendo destino pintiparado para toda suerte de fugitivos: as¨ª de la justicia como del mundanal ruido (monta?eros, o sea).
Mas a difereficia d¨¦ Corra liza, que tom¨®. el derrotero menos vigilado, es¨®s otros se, complacer¨¢n en seguir la pista que abrieron los monjes esco rialenses en su piadoso vaiv¨¦n por las haldas del Abantos.
Camino, pues, de. hombres honrados. mientras no se demuestre lo contrario.
El mejor balc¨®n
La Segunda Horizontal, que a s¨ª se llama, recorre -la ladera meridional de la monta?a por la cota aproximada de 1.340 metros. Constituye sin duda el mejor balc¨®n que madrile?o alguno pueda agenciarse en t¨¦rmino municipal tan balconado como San Lorenzo. T¨®mese, desde esta poblaci¨®n, la carretera de Malag¨®n y, en llegando a una encrucijada bien se?alizada a manderecha, La Penosilla; A la izquierda, Abantos y Los Llanillos dej¨¦se el coche junto al mirador que, en ¨¦sta ¨²ltima direcci¨®n, asoma unos metros m¨¢s adelante. Aunque asfaltada, ¨¦sta es la pista venerable y horizontal -que habremos de seguir hacia el oeste.El paseo -cinco kil¨®metros de ida y otros tantos devuelta- discurre primeramente por el Pinar de Abantos,- declarado paraje pintoresco en 1962- cuya fr¨®nda de pino silvestre y laricio aparta sus copas aqui y all¨¢ para mostrar al caminante las tetudas Machotas (1.461-metros), el c¨®nico San Benito (1.616 metros) y esa otra masa- berroque?a que, al decir de Ortega, les solamente la piedra m¨¢xique destaca en las moles circundantes. por la mayor fijeza y pulimento de sus aristas".
El fil¨®sofo que pasaba los veranos en las Casas de Oficios, no deb¨ªa de ignorar que la mejor perspectiva del monasterio se ofrec¨ªa (y se ofrece) desde estas alturas, y que . el propio Felipe II contempl¨® la. obra finiquitada desde el vecino puerto de Malag¨®n, cuando ven¨ªa de regreso de la conquista de Portugal.
Fuera del asfalto
Saciado de esa "maravilla de desnudo arquitect¨®nico" (Unamuno), el paseante abandonar¨¢ 61 asfalto junto al merendero de Los Llanillos, pero no as¨ª la Horizontal, que retomar¨¢ por pista forestal y luego por serpentante trocha hasta divisar la pe?a de la Torrecilla.Doscientos metros a poniente de esta aguja de gneis, de 15 de.altura y porte f¨¢lico, se halla la sima de los ]Pastores, donde Rafael Coirraliza perdi¨® pie, dineros y vida.
Monte pelado, de Jara y retama, no regala hoy m¨¢s tesoro que la vista de San Lorenzo y su parrilla monumental..
A la parrilla
D¨®nde. San Lorenzo de El Escorial dista 49 kil¨®metros de la capital, con la que est¨¢ comunicada por la, carretera- de La Coru?a (A-6), desvi¨¢ndose por la M-505 en Las Rozas. El tren de cercan¨ªa es una buena opci¨®n (Renfe, tel¨¦fono 328 -90 20), siempre y cuando uno desee subir en coche hasta la Segunda Horizontal por la carretera de la Presa (o del puerto de Malag¨®n).Cu¨¢ndo. Cualquier ¨¦poca es buena para, esta breve marcha -dos horas y media, sin paradas- El camino es llano y sombreado, y durante todo el a?o corren fuentes como la de El Chupetin.
Qui¨¦n. Manuel Rinc¨®n describe esta, ruta en su gu¨ªa Andar por la sierra de Guadarrama (75 itinerarios), publicada por Acci¨®n Divulgativa (Libros Penthalon). Otro libro interesan te sobre la zona es El Escorial, sus montes y alrededores, editado por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid.
Cu¨¢nto. Si se almuerza en el merendero de Los Llanillos hay incluso parriallas, la excursi¨®n sale gratis. A mesa puesta, las opciones van desde el men¨² econ¨®mico del restaurante La Olla Floridablanca, reservas en el tel¨¦fono (896 12 04) hasta 4.000 pesetas por barba que cobran en Charoles (C/ Floridablanca, 24; tel¨¦fono 8 90 59 75).
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