Los socialistas portugueses, convencidos de ganar, sue?an con la mayor¨ªa absoluta

"La estabilidad somos nosotros", afirm¨® el mi¨¦rcoles por la noche el l¨ªder socialista Antonio Guterres durante su segundo y ¨²ltimo cara a cara televisivo con Fernando Nogueira, candidato socialdem¨®crata a la sucesi¨®n de An¨ªbal Cavaco Silva a la presidencia del Gobierno portugu¨¦s. A menos de tres semanas de los comicios del 1 de octubre, los socialistas est¨¢n convencidos que la derrota socialdem¨®crata ya est¨¢ asegurada y quieren aprovechar la din¨¢mica de la victoria para conquistar a su vez la mayor¨ªa absoluta, una haza?a que, en 20 a?os de democracia, s¨®lo Cavaco fue capaz de realizar por dos veces, en 1987 y 1991.Los ¨²ltimos sondeos contin¨²an dando al PS entre 8 y 10 puntos de ventaja sobre el partido del actual Gobierno y, seg¨²n Guterres, est¨¢ ahora claro que s¨®lo su formaci¨®n puede a¨²n so?ar con la conquista de la mayor¨ªa de los esca?os en el futuro Parlamento. En otras palabras, el fantasma del regreso de la inestabilidad pol¨ªtica permanente, de las crisis de gobierno y de las elecciones repetidamente anticipadas, que caracterizaron los 10 primeros a?os de la democracia, s¨®lo puede ser conjurado si los portugueses dan a los socialistas la misma oportunidad que brindaron a Cavaco.

Guterres, en cabeza

Fue con un llamamiento dram¨¢tico al electorado para que le ayude a conquistar este margen de seguridad con lo que el l¨ªder socialista concluy¨® su intervencion, pese a la actitud de vencedor que adopt¨® a lo largo de una hora y media de debate y pese al sondeo realizado durante el programa, en que el 42% de los telespectadores lo apuntaban como claro vencedor, contra el 32% que daba la victoria a Nogueira.Por contraste, Nogueira aparec¨ªa mucho m¨¢s confiado y optimista que despu¨¦s del primer debate, hace una semana, y la esperanza parece renacer entre los socialdem¨®cratas, a la vista de la buena recuperaci¨®n de su candidato. De golpe, el apodo de John Major de Cavacoque persigue al que fue el n¨²mero dos a lo largo de 10 a?os de hegemon¨ªa social dem¨®crata se convirti¨® en se?al positiva.

Las diferencias program¨¢ticas e ideol¨®gicas existentes entre la vieja y la nueva mayor¨ªa aparecen cada vez m¨¢s reducidas, como no se cansan de repetir los otros grupos de oposici¨®n: el Partido Popular, por la derecha, y el Partido. Comunista por la izquierda.

El propio Guterres tuvo que reconocer que el PSD- ha gobernado bien durante los seis primeros a?os de la d¨¦cada cavaquista y que el saldo no es totalmente negativo, ya qu¨¦ Portugal est¨¢ en condiciones de cumplir todos los criterios de convergencia de Maastricht hasta 1997 y de integrar el primer pelot¨®n de la uni¨®n econ¨®mica y de la moneda ¨²nica en 1999.