"A los pol¨ªticos les falta voluntad para vencer a ETA"

El testimonio del polic¨ªa que le acusa de haber interrogado, encapuchado, a los activistas de ETA Lasa y Zabala, secuestrados y asesinados por los GAL, ha arrastrado a Julen Elgorriaga hasta el remolino de la sospecha. Hombre de temperamento y de arraigadas convicciones, Julen Elgorriaga, de 47 a?os, dos hijos, natural de Hondarribia [Fuenterrab¨ªa], desempe?¨® el cargo de gobernador civil de Guip¨²zcoa entre 1982 y 1985 y, posteriormente, fue delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, hasta que le destituy¨® el ministro Corcuera, tras negarse reiteradamente a aceptar la entrada de periodistas de Egin en dependencias oficiales. Objetivo de ETA en dos ocasiones, el actual presidente de la empresa p¨²blica Enatcar ha comparecido ante el juez Carlos Bueren al saber que estaba siendo incriminado.Pregunta. Usted ha negado que el polic¨ªa ?ngel L¨®pez Carrillo fuera asesor suyo, pero gente relacionada con ¨¦l en aquellos a?os comparte la idea de que ese polic¨ªa parec¨ªa desempe?ar un papel distinto al de un simple agente.

Respuesta. ?Asesorar en qu¨¦? ?Qu¨¦ cuafificaci¨®n especial reun¨ªa para asesorar al gobernador civil? Yo se lo digo: ninguna. Fue asignado al Gobierno Civil por sus jefes y ni le conoc¨ªa antes ni he vuelto a estar relacionado con ¨¦l. Estaba asignado a labores rutinarias, sin significaci¨®n especial, que pod¨ªan haber desarrollado muchos otros polic¨ªas. No tiene sentido que un agente de base asesore al gobernador civil por encima de los oficiales del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, de los comisarios y de los mandos de la Guardia Civil. Nadie puede afirmar con verdad otra cosa.

P. ?Y qu¨¦ inter¨¦s puede tener ¨¦l en mentir?

R. Alguno tiene, desde luego, porque lo cierto es que ha mentido. No s¨¦ si lo ha hecho por dinero, por resentimiento o por inducci¨®n, aunque estoy seguro de que llegar¨¢ a saberse. Lo que me preocupa es qui¨¦n y cu¨¢ndo reparar¨¢ el da?o que me est¨¢ causando, y lo que me pregunto es por qu¨¦ no ha dicho nada en 12 a?os. ?Por qu¨¦ lo dice precisamente ahora, en plena campa?a de acusaciones contra el presidente del Gobierno? ?Por qu¨¦ lo hace por cap¨ªtulos, en vez acudir directamente al juez? ?Es casualidad que ahora, 12 a?os despu¨¦s, aparezca un testimonio que refuerza la tesis de la investigaci¨®n que dirige el comisario De Federico? Y m¨¢s preguntas: ?Es casualidad que el comisario De Federico y este pretendido testigo reci¨¦n descubierto hubieran coincidido en San Sebasti¨¢n, trabajando en el mismo edificio, desde 1984? ?Por qu¨¦ algunas personas de Interior van peregrinando de peri¨®dico en peri¨®dico, filtrando supuestas noticias incriminatorias contra miembros y ex miembros de la Guardia Civil, hasta dar con alguno, generalmente Egin, que les da cr¨¦dito y las publica? ?Qu¨¦ pretenden?

P. ?Habla de una conspiraci¨®n de la que participa el Ministerio del Interior?

R. Hablo de lo que pasa.

P. ?Cree que, efectivamente, Lasa y Zabala pudieron haber estado secuestrados en el palacio de La Cumbre?

R. No. Lo comprobado hasta la fecha es que desaparecieron en Bayona y que sus restos aparecieron en la provincia de Alicante.

P. ?Puede asegurar que no estuvieron en La Cumbre?

R. Ya le he dicho que no creo que pudieran haber estado ah¨ª.

P. ?Su comparecencia voluntaria ante el juez Carlos Bueren es fruto de la indefensi¨®n o de una t¨¢ctica de autodefensa?

R. He acudido al juzgado al enterarme de que se me acusaba, porque creo que lo adecuado es exponer la verdad al juez. Y s¨ª, claro que me siento desamparado, porque la prensa tiene mucho poder frente a un ciudadano. Ustedes pueden decir lo que quieran sin m¨¢s control que el que ustedes mismos se quieran autoimponer. Pueden hacer mucho bien, cierto, pero le aseguro que tambi¨¦n pueden hacer y hacen mucho da?o. S¨ª, claro, puedo acudir a los tribunales, y no le quepa duda de que acudir¨¦, pero me va a costar dinero en abogados y procuradores y, desde luego, nunca podr¨¦ obtener una completa reparaci¨®n, porque no hay forma de recoger el agua derramada. Sigue siendo verdad el refr¨¢n "calumnia que algo queda". Eso, independientemente de que se me ha puesto en el punto de mira de ETA.

P. ?Qu¨¦ ha declarado al juez?

R. La verdad.

P. Aunque sea sin entrar en detalles, ?no puede describir su testimonio?

R. No, el sumario est¨¢ declarado secreto.

P. Usted fue gobernador de Guip¨²zcoa durante los a?os de los GAL. ?Qu¨¦ supo de las actividades de estos grupos?

R. Poco, no actuaban en mi y bastantes conflictos ten¨ªa yo todos los d¨ªas. Supe de ellos, m¨¢s o menos, lo que todo el mundo: que dec¨ªan que actuaban contra ETA porque ETA mataba y que sus acciones se desarrollaban en Francia.

P. ?Nunca tuvo noticias de movimientos extra?os en la frontera? ?C¨®mo es posible que no le llegaran informaciones sobre el traslado a Espa?a de Marey o los pasos de explosivos que se describen en los sumarios de los GAL?

R. En el sumario del secuestro del se?or Marey se menciona un paso fronterizo de otra provincia espa?ola, pero me resulta sorprendente que los ¨²nicos movimientos de frontera que llamen la atenci¨®n sean los del GAL y no los de ETA, mucho m¨¢s frecuentes y mort¨ªferos. Por otra parte, fue en Guip¨²zcoa, precisamente, donde se detuvo a dos miembros de los GAL que cumplen condena.

P. ?Controlaba usted los cuerpos de seguridad?

R. La polic¨ªa y la Guardia Civil son cuerpos jerarquizados y estructurados desde la base hasta sus respectivos directores generales. Yo tuve la suerte de contar con unos mandos policiales absolutamente responsables en su trabajo y, salvo en un caso, siempre confi¨¦ en ellos.

P. ?Dir¨ªa que el entonces comandante Enrique Rodr¨ªguez Galindo controlaba perfectamente a los guardias civiles de la 513 comandancia?

R. S¨ª, en la medida en que es posible controlar las cosas. Nadie puede controlarlo todo.

P. Me refiero a la presunta implicaci¨®n de guardias civiles en los GAL.

R. No est¨¢ demostrado en absoluto que hubiera guardias civiles implicados en los GAL.

P. ?El llamado GAL verde es una invenci¨®n?

R. Repito que no hay nada demostrado, pero lo que s¨ª parece claro es que algunos de los actuales acusadores piensan que, si se demostrara la participaci¨®n de la Guardia Civil en la trama, se reforzar¨ªa considerablemente la acusaci¨®n de que los GAL fueron organizados por el presidente del Gobierno y dirigentes del partido socialista.

P. ?Fue Ricardo Garc¨ªa Damborenea un referente pol¨ªtico para usted a la hora de evaluar la pol¨ªtica vasca y la lucha contra ETA? ?Qu¨¦ opina de su comportamiento en el asunto de los GAL?

R. Fue un referente pol¨ªtico para el Partido Socialista de Euskadi. Yo no le trat¨¦ personalmente hasta 1987, pero sent¨ª que se le excluyera de la direcci¨®n del partido, sent¨ª su marcha y sent¨ª m¨¢s a¨²n que apoyara al Partido Popular. Ha elegido para su defensa el camino que le ha parecido m¨¢s conveniente y, obviamente, est¨¢ en su derecho.

P. ?Usted tambi¨¦n cree que hay mucha hipocres¨ªa en el caso GAL?

R. S¨ª, aunque el juicio moral que les merece a los j¨®venes que no vivieron la ¨¦poca es muy negativo, afortunadamente. Es sano que se piense as¨ª, pero lo que se desprende de las hemerotecas y me dicen mis recuerdos es que la sociedad no ha opinado siempre de la misma manera. En aquellos a?os hubo gente que justific¨® la existencia de los GAL ante la proliferaci¨®n de asesinatos y atentados, la existencia de un amplio muestrario de organizaciones terroristas y la permisividad francesa, que acog¨ªa a los terroristas espa?oles como si fueran luchadores antifranquistas y les permit¨ªa utilizar su territorio como base segura para sus operaciones. Hab¨ªa gente que opinaba que, lo mismo que existe un derecho personal de leg¨ªtima autodefensa, hab¨ªa un derecho colectivo a esa defensa. Se dec¨ªa, y es cierto, que todos los pa¨ªses que han padecido el terrorismo han utilizado tarde o temprano ese tipo de medios.

P. ?Dice que el contexto justificaba las actuaciones de los GAL?

R. Digo que con tantos a?os de distancia es muy dif¨ªcil juzgar con imparcialidad aquellos sucesos y digo tambi¨¦n que llama la atenci¨®n que se dediquen tantos esfuerzos a descubrir a los responsables de aquellas actividades, sin duda ilegales y reprobables pero pasadas y no actuales, cuando ETA contin¨²a asesinando y est¨¢ dispuesta a todo. Llama la atenci¨®n tambi¨¦n que algunos etarras queden en libertad por no haber sido juzgados a tiempo. S¨ª, todo eso quiz¨¢s sea hipocres¨ªa.

P. ?Qu¨¦ papel desempe?aba entonces el Cesid en la lucha contra ETA?

R. El Cesid depende del Ministerio de Defensa, y yo no ten¨ªa competencias sobre sus funcionarios. Mi impresi¨®n es que irrelevante.

P. D¨ªgame, ?qu¨¦ se hizo mal en la lucha contra ETA?

R. Se han hecho bien muchas cosas, porque la situaci¨®n ha mejorado gracias, en buena medida, a la labor encomiable, muy sacrificada y poco agradecida, de las fuerzas de seguridad del Estado. Pero dicho esto, y puesto que no se ha acabado con ETA, efectivamente, algo se hizo y se hace mal en esa lucha. Aunque yo no tengo la varita m¨¢gica, me parece bastante claro que a la sociedad espa?ola, y sobre todo a su expresi¨®n pol¨ªtica, le falta la voluntad de vencer al terrorismo, un requisito indispensable. Los partidos est¨¢n divididos y son incapaces de ponerse de acuerdo, cuando esa batalla requiere consensos muy amplios.