El creador de la mayor obra p¨²blica de Madrid apoya grandes v¨ªas para la bici

El urbanista Manuel Ayll¨®n ha convertido en seis a?os ocho kil¨®metros urbanos de v¨ªas de tren y de f¨¢bricas en un espacio habitable con sitio para casas, carreteras, peatones y ciclistas. El creador del Pasillo Verde Ferroviario -as¨ª se llama esta operaci¨®n urban¨ªstica, la mayor obra p¨²blica de la ciudad- considera "perfectamente posible" abrir en Madrid grandes v¨ªas para circular en bicicleta.

El urbanista del Pasillo Verde Ferroviario coincide con los t¨¦cnicos catalanes art¨ªfices de la actual red de carriles-bici existente en Barcelona. Estos t¨¦cnicos, a propuesta de este peri¨®dico, pensaron y dise?aron d¨®nde deber¨ªan habilitarse v¨ªas para las dos ruedas en la capital. La propuesta catalana, a la que se sumaron urbanistas madrile?os como Alfonso Sanz, se resum¨ªa en lo siguiente: si se quiere convertir de verdad Madrid en una ciudad en la que la bicicleta sirva como medio de transporte y no como mero entretenimiento, es necesario crear un carril-bici en la Castellana y otro que una la Ciudad Universitaria con el Retiro.Ayll¨®n aplaude la propuesta catalana, y no es un novato en el tema: el Pasillo Verde Ferroviario dispondr¨¢, cuando est¨¦ completamente terminado, de ocho kil¨®metros de carril-bici, desde la glorieta de Santa Mar¨ªa de la Cabeza hasta la calle de Segovia.

Terreno plano

Las ideas del urbanista del Pasillo Verde Ferroviario con respecto a las dos ruedas van incluso m¨¢s lejos: "El carril-bici del Pasillo Verde hay que alargarlo hasta que llegue a la Ciudad Universitaria. El terreno es plano, sin cuestas, y as¨ª se conseguir¨ªa que la gente de todo este barrio pudiera llegar a la universidad en bicicleta", sostiene Ayll¨®n.Por otro lado, el eje este-oeste propuesto por los catalanes, seg¨²n Ayll¨®n, deber¨ªa incorporar adem¨¢s, un bucle: "Arrancar¨ªa de la Ciudad Universitaria, unir¨ªa Cuatro Caminos, Doctor Esquerdo, Bilbao y Goya, y luego saldr¨ªa, a trav¨¦s del Retiro, hacia la M-30".

Los que piensan que la bicicleta no sirve en Madrid, por lo general apelan al particular relieve de la ciudad; en una palabra, a las cuestas. Los defensores contraatacan alegando que hay ciudades en Europa tan monta?osas como Madrid que s¨ª que utilizan la bicicleta como medio de transporte.

Ayll¨®n, que conoce el problema, matiza: "Es cierto que Madrid no es Amsterdan, y que las cuestas no hay quien las quite; pero la Castellana, por ejemplo, tiene un desnivel peque?o, del 5%. Ah¨ª es perfectamente posible poner un carril-bici".

Manuel Ayll¨®n, adem¨¢s, esgrime otra raz¨®n para reforzar la teor¨ªa de las v¨ªas exclusivas para bicicletas: "Es muy barato; el metro cuadrado de carril-bici cuesta s¨®lo 500 pesetas". La ¨²nica dificultad para su plan la ve en la calle de G¨¦nova: "Ah¨ª s¨ª que hay un buen desnivel, pero no es insalvable".

En la actualidad, Barcelona supera ampliamente a la capital en n¨²mero, ubicaci¨®n y conexi¨®n de carriles-bici. La capital catalana cuenta con 50, bien unidos entre s¨ª. Madrid, si se cuentan los del Pasillo Verde, uispone de 14, repartidos en tres esquinas de la ciudad.

Por el Pasillo Verde Ferroviario, en el distrito de la Arganzuela, discurren, en la actualidad, unos dos kil¨®metros de carril-bici. Hay casi terminados otros seis m¨¢s.

El pasado s¨¢bado se inaugur¨® el tramo que discurre por la calle del Doctor Vallejo-N¨¢gera, entre el paseo de la Esperanza y el paseo Imperial. Adem¨¢s de preocuparse por la bicicleta, los dise?adores del Pasillo Verde, cuya obra total ha costado 34.000 millones de pesetas, tambi¨¦n han pensado en el peat¨®n. "La estructura particular de las calles impide que los coches circulen r¨¢pidamente, ya que el sentido de la carretera cambia en cada cruce; as¨ª, sirve para aliviar el tr¨¢fico, pero no es una avenida de alta velocidad", explica Manuel Ayll¨®n.