Dislexia, una diferencia gen¨¦tica con soluci¨®n
Un trabajo espa?ol avanza en el estudio de la herencia en los trastornos de aprendizaje
La palabra es vago. Este ni?o debe esforzarse, dicen padres y profesores, y lo curioso es que todo el mundo aconseja que el chaval lea m¨¢s. "Es como si a una persona que necesita una pierna ortop¨¦dica le dijeran que su problema se soluciona andando", afirma Francisca Mac¨ªas, psicopedagoga, subdirectora de la fundaci¨®n Centro de Estudios de Aprendizaje y Reeducaci¨®n (CEAR). Sin embargo, ese ni?o parlanch¨ªn e incapaz de concentrarse, condenado al fracaso escolar, es en realidad disl¨¦xico. Entre un 10% y un 15% de ni?os en edad escolar tienen este problema, aunque no se detecta en un alto porcentaje de casos.
Un reciente estudio, dirigido por Jos¨¦ Antonio Abrisqueta, jefe de la unidad de gen¨¦tica humana del CSIC, financiado por la CEAR, ha mostrado que la dislexia, que consiste b¨¢sicamente en una dificultad para asimilar el s¨ªmbolo escrito, puede estar relacionada con variaciones en la forma (heteromorfismos) de algunos genes.
Huellas dactilares
Esta investigaci¨®n, la primera que asocia aspectos cromos¨®micos, geneal¨®gicos y de huellas dactilares, analiz¨® 35 familias y 113 individuos disl¨¦xicos, durante cuatro a?os. "Nos interesaba estudiar al menos tres generaciones y dislexias puras, no asociadas a otros trastornos, como el retraso mental", explica Abrisqueta. Una de las condiciones es que se tratara de personas de inteligencia media o superior.Los resultados, aunque son s¨®lo el primer paso para una investigaci¨®n m¨¢s profunda, revelan que un 25% de los casos presenta heteromorfismos gen¨¦ticos en el cromosoma 15 -cuya alteraci¨®n patol¨®gica provoca distintos trastornos metab¨®licos y hematol¨®gicos- "Es dif¨ªcil afirmar que esta variaci¨®n, de car¨¢cter normal, sea la causa de la dislexia, pero indica sin duda que existe un cierto tipo asociada a ella".
En general, los disl¨¦xicos presentan una gran cantidad de heteromorfismos. El estudio geneal¨®gico muestra, adem¨¢s, que la dislexia tiene un marcado componente hereditario, de caracrer autos¨®mico dominante, es decir, no asociado con los cromosomas sexuales. La incidencia entre hombres y mujeres es similar.
El aspecto m¨¢s sorprendente es tal vez la configuraci¨®n de las huellas dactilares, determinada gen¨¦ticamente y asociada a la configuraci¨®n del propio cerebro (de hecho, algunas alteraciones gen¨¦ticas, como el s¨ªndrome de Down, est¨¢n asociadas, con unas huellas caracter¨ªsticas): los disl¨¦xicos muestran un mayor n¨²mero de formaciones en torbellino en sus huellas y un n¨²mero mucho menor de arcos que en la poblaci¨®n general.
Normalmente, hombres y mujeres se distinguen precisamente en que los primeros presentan m¨¢s torbellinos y la segunda tienden a tener m¨¢s arcos. "Las mujeres disl¨¦xicas tienen, sin embargo, una configuraci¨®n dactilar parecida a la de los hombres en general y los hombres disl¨¦xicos m¨¢s torbellinos de lo normal, lo que puede confirmar una configuraci¨®n cerebral distinta", se?ala Abrisqueta.
Una investigaci¨®n dirigida por el neur¨®logo chileno Alberto Galaburda en la universidad de Harvard, descubri¨®, hace tres a?os, heteromorfismos tambi¨¦n en el cromosoma 15 y en el 6, que podr¨ªan estar asociados a pequefias lesiones en la. corteza cerebral, originadas en las primeras semanas de embarazo.
"Cada vez es m¨¢s evidente que la dislexia tiene una base gen¨¦tica, pero no es una enfermedad", insiste Francisca Mac¨ªas. Es una forma distinta de aprender las letras y los n¨²meros y de organizar la informaci¨®n. De hecho, la mayor¨ªa de los disl¨¦xicos muestra un coeficiente de inteligencia por encima de la media, lo que acrecienta su impotencia y su frustraci¨®n".
Depresi¨®n, una baj¨ªsima autoestima y trastornos del comportamiento (especialmente autoagresivos, con deseos muy fuertes de suicidio en algunos casos) son los trastornos m¨¢s frecuentes asociados a una dislexia no tratada, adem¨¢s de problemas g¨¢stricos, dolores de cabeza, trastornos del sue?o y de la alimentaci¨®n, enuresis y alergias, con las que tienden a somatizar la angustia.
(Para m¨¢s informaci¨®n: Fundaci¨®n CEAR, tel¨¦fonos 91 / 715 51 38 o 544 41 83).
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