Militares con las pistolas cargadas

El suceso ocurrido ayer en Madrid no es el primero de consecuencias mortales que se registra en la Comunidad y que implica directamente a un militar legalmente armado con un delincuente com¨²n.

Jes¨²s Maeso del Barrio result¨® muerto en M¨®stoles el s¨¢bado 11 de enero de 1986, cuando sumaba 37 a?os, por los disparos efectuados por J. M. R. C., un capit¨¢n del cuerpo de Intendencia del Ej¨¦rcito de Tierra, entonces con 28 a?os. Maeso recibi¨® un tiro en el pecho tras intentar, seg¨²n la versi¨®n facilitada entonces a la polic¨ªa por el militar, agredir a la esposa de ¨¦ste, con un arma blanca, presumiblemente una navaja. El militar hab¨ªa acudido a un piso de la calle de los Hermanos Pinz¨®n, de M¨®stoles, a reclamar el pago pendiente del alquiler a la joven a la que se lo hab¨ªa arrendado. La inquilina estaba acompa?ada, entre otros amigos, por Maeso. Se desat¨® una discusi¨®n y el militar us¨® su pistola Astra del calibre nueve mil¨ªmetros corto.

Tan s¨®lo unos meses m¨¢s tarde, el mi¨¦rcoles 6 de mayo de 1987, Javier Agudo Rivero muri¨® cuando ten¨ªa 22 a?os y tras entrar encapuchado junto con Miguel Santana Ruiz, de 19 a?os, a robar en un mes¨®n de la calle de Pablo Neruda. Los dos j¨®venes se introdujeron en el local enmascarados y armados con una pistola, y dos navajas. Jos¨¦ Sierra, un teniente del Ej¨¦rcito de Tierra en situaci¨®n de reserva, de unos 50 a?os, cenaba con su esposa cuando oy¨® los gritos del atraco. Se levant¨® e intent¨® mediar. Le pusieron un cuchillo en el cuello. En un descuido de los ladr¨®nes tuvo tiempo para sacar su pistola y utilizarla contra los dos atracadores.