Un 'showman' en la pol¨ªtica
Mill¨®n y medio de espectadores cruzan el Mississipi en las madrugadas de Tele 5
El lunes, en el estreno del programa de Pepe Navarro (Tele 5, 23.35) se habl¨® de un supuesto Doctor Infierno, empleado del cuartel de Intxaurrondo, que jugaba a la ruleta rusa poniendo un rev¨®lver en la sien de los detenidos. Al d¨ªa siguiente acudieron dos genuinos jugadores de ruleta rusa, de los que lo hacen por amor al arte y sin paga estatal. Vivimos tiempos de emociones fuertes. Con una sesi¨®n de ruleta rusa, una dosis de Carrascal y una tinaja de tila, podemos dar gracias a Dios todas las noches. La imagen ligth de la Espa?a de los ochenta ha sido totalmente barrida.Y esto es lo que hay que decir, a primera vista, en favor de Esta noche... cruzamos el Mississipi. Se trata de una apuesta con cierto riesgo. A la pertinente pregunta, ?qu¨¦ hay de nuevo, viejo?, hay que responder que alguien se rompi¨® la cabeza en alg¨²n eslab¨®n de la cadena amiga para perge?ar un show informativo. Y no estamos muy acostumbrados a que la gente se juegue el pellejo en el establecimiento televisivo, dominado por el sindicato conformista.
Confieso que ten¨ªa a Pepe Navarro encuadrado en el c¨ªrculo de las expectativas limitadas, sobre todo desde que azucaraba deprimentes galas comerciales y hac¨ªa un poco el ganso en el Juego de la oca. Pues no. El hombre volvi¨® a nacer cual lib¨¦lula de una larva en agua estancada.
Es excesiva la etiqueta que pregona de periodismo alternativo, pero por lo menos hay hambre de gol. Una de las ideas originales del programa son esas conexiones con el Vicente Calder¨®n, con las estrellas del f¨²tbol hispano intentado batir el r¨¦cord de Lasa, el tanto a m¨¢s de 60 metros. En directo y con tres citas semanales, lo que endurece la apuesta, Esta noche... tiene el formato de una revista abierta. En su primera tanda semanal se barajaron todos los g¨¦neros y se habl¨® de Intxaurrondo pero tambi¨¦n de los extraterrestre de RossweIl, salpicado todo con piezas cortas y vi?etas de intenci¨®n sat¨ªrica. En el cap¨ªtulo de ideas interesantes hay que incluir la figura del confidente, una especie de garganta profunda que introduce las cuestiones escabrosas de la actualidad. El peligro es que el atrevido c¨®ctel se vuelva un popurr¨ª. La identidad se basa en una est¨¦tica y en este magazine hay una pugna todav¨ªa no resuelta entre el estilo Martini y la almohada cervical.
Lo que s¨ª resulta alternativo es la curiosa forma, no se sabe si intencionada o inevitable, que tiene Pepe Navarro de adentrarse en la pol¨ªtica. Su pose es la de uno de esos presuntos marcianos de Rosswell. Un showman autista. Su papel en el debate que organiz¨® el mi¨¦rcoles entre portavoces del PSOE y el PP fue de antolog¨ªa. Parec¨ªa no enterarse de nada y entender menos, y eso que se estaba hablando del diluvio universal. Pero esa ignorancia puede ser tal vez lo que le granjee las simpat¨ªas del mill¨®n y medio de espectadores que le sigue cada noche.
Una confidencia final. Las conexiones en directo, tan escatimadas por la burocracia televisiva, pueden ser una baza fuerte de Navarro, pero siempre que no se estafe, como ocurri¨® el lunes con la enga?osa noche de Almod¨®var. Para jugar a la ruleta rusa hay que hacerlo con balas de verdad.
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