El ex comisario ?lvarez prepar¨® con Perote la entrega del 'acta de los GAL' a Garz¨®n
El ex jefe de la lucha antiterrorista Francisco ?lvarez, en contacto con el coronel Juan Alberto Perote, fue el que promovi¨® la entrega al juez Garz¨®n del acta fundacional de los GAL y decidi¨® que fuera Ricardo Garc¨ªa Damborenea quien la llevara, al juzgado. La iniciativa de ?lvarez cont¨® con el benepl¨¢cito de Juli¨¢n Sancrist¨®bal y de Miguel Planchuelo. Esa aportaci¨®n, despu¨¦s de haber asegurado ?lvarez que tuvo en su mano el sello de los GAL, facilit¨® a Garz¨®n el hilo conductor para buscar la implicaci¨®n del Cesid en la guerra sucia. El sucesor de Perote, Manuel L¨®pez Fern¨¢ndez, ni siquiera nombr¨® a los GAL en su declaraci¨®n ante el juez militar, en contra de lo difundido por el entorno del ex banquero Mario Conde.
La estrategia de defensa de Mario Conde utiliza el mismo sistema que emplean los esp¨ªas para ocultar el aut¨¦ntico m¨®vil de sus acciones: hacer pasar por real la apariencia que ellos fabrican; hacer que lo aparente ocupe el lugar de lo real, y lo veros¨ªmil el lugar de lo ver¨ªdico. As¨ª, el entorno, del ex presidente de Banesto hizo ver que el testimonio del coronel Manuel L¨®pez Fern¨¢ndez ante el juez militar, el pasado d¨ªa 19 de junio, hab¨ªa acreditado, la implicaci¨®n del Cesid en la guerra sucia contra ETA. A la vez, el equipo de Conde ha ocultado los movimientos con que se hizo llegar al juez Garz¨®n oportunamente -la v¨ªspera de la reuni¨®n de la Sala Segunda del Supremo para estudiar el sumario de los GAL- la denominada acta fundacional de los GAL.En realidad, el sucesor de Perote al frente de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid no hizo la m¨¢s m¨ªnima alusi¨®n a la guerra sucia contra ETA en su declaraci¨®n en el juzgado togado militar n¨²mero 1, presidido por Jes¨²s Palomino. El coronel Manuel L¨®pez Fern¨¢ndez se limit¨® a se?alar que entre la documentaci¨®n del Cesid microfilmada y en poder de Perote se encuentran "asuntos de actividades operativas o informativas en el ¨¢mbito del terrorismo, tanto dentro del territorio nacional como fuera del mismo". Esa misma gen¨¦rica descripci¨®n fue la utilizada para mencionar "acciones conjuntas con servicios de inteligencia extranjeros en actividades contra el terrorismo". En ambos casos, la difusi¨®n de los datos sustra¨ªdos por Perote, resalt¨® L¨®pez Fern¨¢ndez, pondr¨ªan al descubierto tanto a miembros del Cesid como a personas que sin pertenecer a ese servicio secreto colaboran en la lucha antiterrorista.
La declaraci¨®n judicial -que ha dejado de estar bajo secreto- muestra, en contra de lo que quer¨ªa hacer ver el entorno de Conde, que no hay ning¨²n dato que inculpe en la guerra sucia al antiguo director del Cesid, Emilio Alonso Manglano, ni al antiguo jefe de la Agrupaci¨®n Operativa, Juan Alberto Perote. Ni ¨¦ste ni su sucesor mencionaron a los GAL en la actuaci¨®n del Cesid contra ETA.
Consulta a Sancrist¨®bal
De otro lado, queda patente que no fue destruida la declaraci¨®n del coronel L¨®pez Fern¨¢ndez y, por tanto, dif¨ªcilmente Felipe Gonz¨¢lez pudo decir a Jes¨²s Santaella, cuando le recibi¨® el 23 de junio en La Moncloa, que ¨¦se documento no exist¨ªa. Seg¨²n el entorno de Mario Conde, San taella hab¨ªa podido presionar a Gonz¨¢lez con comprometedoras revelaciones -ahora se ha sabido que inexistentes- hechas por L¨®pez Fern¨¢ndez y que el presidente del Gobierno cre¨ªa destruidas -aunque nunca hubo tal-. Hace varias semanas, Francisco ?lvarez hizo saber a otros procesados en el caso GAL que Perote le hab¨ªa entregado documentos que pueden influir en las investigaciones judiciales sobre los GAL. Informaciones que pueden servir para obtener beneficios procesales de manos del juez Garz¨®n, y que pueden tambi¨¦n ser utilizadas para presionar a otras personas para que testifiquen a favor de los procesados por la guerra sucia. ?lvarez conoce de anta?o a Perote, e incluso han colaborado en asuntos de inter¨¦s com¨²n despu¨¦s de que el coronel saliera del Cesid.
En conexi¨®n con Perote, uno de los presuntos intervinientes en el informe presentado como acta fundacional de los GAL, Francisco ?lvarez, promovi¨® el env¨ªo de esa acta a Garz¨®n y que fuera Ricardo Garc¨ªa Damborenea el que la entregara, ya que ¨¦ste le hab¨ªa dicho al juez que iba a buscarla. La idea cont¨®, al parecer, con el benepl¨¢cito del ex polic¨ªa Miguel Planchuelo y del ex secretario de Estado para la Seguridad Juli¨¢n Sancrist¨®bal. Un comportamiento que muestra el progresivo distanciamiento de Sancrist¨®bal respecto del Gobierno. Aunque mantiene v¨ªas de di¨¢logo, en particular a trav¨¦s de Jos¨¦ Barrionuevo, su actitud muestra que es receptivo algunos planteamientos de Conde.
Operaciones al descubierto
A estas alturas, el, Cesid y el Goierno conocen muy bien los documentos sustra¨ªdos del servicio secreto que Perote tiene en su poder y que Conde puede manejar. Aunque probablemente Conde no dispone de todos esos documentos, del mismo modo que esas microfichas no resumen toda la documentaci¨®n arrebatada por Perote. Porque ¨¦ste microfilm¨® tambi¨¦n sus propias notas sobre informaciones y operaciones en las que particip¨®.
Todos esos datos abarcan desde los planes de protecci¨®n del rey don Juan Carlos y de las principales autoridades del Estado hasta la labor de control de personas vinculadas al golpe de Estado del 23-F; desde los nombres y localizaci¨®n de agentes y colaboradores del Cesid en la lucha contra el terrorismo dentro y fuera de Espa?a hasta los planes de la Escuela de Formaci¨®n de agentes, pasando por detalles concretos de las compras de material de espionaje.
Perote, seg¨²n la informaci¨®n oficial facilitada por el Cesid al juez Jes¨²s Palomino, puede poner al descubierto las empresas pantalla, las coberturas la infraestructura y todo tipo de medios utilizados en operaciones conjuntas con otros servicios de inteligencia extranjeros. Asimismo, el ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa, hoy imputado por el juez Garz¨®n en el caso Monbar, podr¨ªa detallar las actividades del Cesid para controlar y neutralizar a los agentes de servicios secretos extranjeros, en particular de pa¨ªses del Magreb, Oriente Medio y del Este de Europa, que son los que m¨¢s preocupaban al Ministerio de Defensa.
Perote se ha llevado consigo detalles sobre las v¨ªas que utiliza habitualmente el Cesid para captar agentes y colaboradores y para acceder a informaciones que necesita en su funcionamiento cotidiano. Dispone de todos los planes de seguridad para proteger las embajadas espa?olas en el xtranjero. Y guarda anotaciones de operaciones relacionadas con el tr¨¢fico de armas.
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